En el marco de la Semana de la Lactancia Materna y como parte de su política pública, Ecuador busca que todas sus madres prioricen el amamantamiento exclusivo durante los primeros seis meses de vida de sus hijos desterrando mitos mal creados y promoviendo iniciativas como los bancos de leche, para que ningún bebé deje de recibir el más completo de los alimentos.
"Un 95% de mamás están en condiciones de alimentar de forma exclusiva hasta los seis meses" a sus hijos y "si educáramos bien cambiaríamos del 36 al 95%" la tasa de niños que toman leche materna en el país, dijo a Sputnik el líder del Banco de Leche de la Maternidad Isidro Ayora, Ramiro Moya.
Para el especialista, todo se basa en la educación, o más bien en la falta de ella, pues considera que muchas madres no reciben la capacitación adecuada antes del parto y después y se dejan llevar por médicos o especialistas que les recetan sucedáneos a la leche (fórmulas) antes de siquiera haber intentado dar de lactar.
Foto: Freepik.
El también nutriólogo explica que "no existe ningún producto" que sea capaz de aumentar la producción de leche, sino que únicamente se trata de trabajar "en la estimulación neuro-hormonal a través del estímulo del pezón, de la hipófisis", pero esto es algo que muchas mujeres desconocen.
En ese sentido, la directora nacional de Promoción de la Salud del ministerio del ramo, Ana Lucía Bucheli, revela un dato importante a esta agencia al señalar que "mientras mayor es la educación de la mujer, mayor es el uso de fórmulas", especialmente por las dificultades que enfrentan las madres para que sus empleadores les faciliten el tiempo o el espacio para la lactancia.
Pero también por "la facilidad" con la que entienden a veces los médicos la alimentación infantil, pues sobre todo "en la salud privada la prescripción de leche de fórmula está implantada como una lógica" relacionada con "lo que es más fácil", cuando "la clave está en la estimulación" ya que "la lactancia es un proceso y cada mujer lo vive diferente".
Y para comprobarlo, Moya cita varios casos, el más impactante quizá es uno que atendió hace 11 años, cuando una mujer que había perdido dos hijos previamente quedó embarazada de trillizos y su preocupación era no tener suficiente comida para los tres.
"Si no nacían aquí (Maternidad Isidro Ayora), estoy seguro de que no sobrevivían", afirma el doctor que se encargó de capacitar a la mujer, que medía apenas 1,40 metros, para que sus bebés tuvieran comida suficiente.
Foto: Ministerio de Salud Pública.
Con su consejo, los infantes nacieron de más de 2.000 gramos y 40 centímetros cada uno y a los nueve días fueron dados de alta y "hasta hoy nunca les ha dado gripes y nunca les he atendido ni por alergia ni por diarreas".
Pero además de la promoción de la lactancia, el Estado promueve iniciativas como los bancos de leche, cuya creación arrancó hace 11 años, precisamente en esta maternidad de Quito, una de las más grandes del país.
En el banco de leche es un centro especializado en lactancia materna, donde se recolecta el alimento y se pasteuriza "para ayudarles a los pequeños que no pueden acceder a la leche de su mamá directamente, como niños prematuros, de bajo peso, con madres con VIH o que tienen farmacodependencia".
De esta manera, a través de un proceso de pasteurización se elimina todo riesgo existente en la leche materna donada que "incluso puede provenir de una madre con hepatitis, con tuberculosis o toxoplasmosis", pero luego es apta para cualquier recién nacido.
El líder del Banco de Leche relata que tras varias investigaciones "se descubrió que la pasteurización, que es un proceso térmico donde se trata la leche a una temperatura de 62,5 grados durante media hora, garantiza el 100% de inocuidad de la leche materna, sin riesgo alguno".
Así, por ejemplo, cuando alguna madre no tiene leche en los primeros días tras el nacimiento del bebé, el banco le proporciona el alimento hasta que la producción de esa mujer se normalice.
Foto: Ministerio de Salud Pública.
Pero también está la posibilidad de donar, aunque esa alternativa aún es poco utilizada en el país por la falta de costumbre, pues actualmente "dos o tres mamás nos entregan leche semanalmente, pero quisiéramos que fueran 30, 40 o 50".
Para ello poco a poco avanzan las capacitaciones, pues las mujeres deben aprender a extraer la leche de forma adecuada, pero también a conservarla para que llegue en buen estado a los bancos.
Actualmente, Ecuador cuenta con nueve bancos de leche en hospitales públicos y tiene la proyección de abrir dos más en el corto tiempo.
En la Maternidad Isidro Ayora se recolectan un promedio de 125 litros mensuales y 1.500 anuales, con los cuales se benefician 1.300 niños, teniendo a los prematuros como prioridad.
Por ello Moya insiste en la necesidad de educar a las madres y padres en el tema, pues cree que si todos conocieran "realmente el valor nutritivo de la leche materna y todas sus ventajas no mencionaríamos siquiera la fórmula", al tiempo de apuntar orgullosamente que él "nunca" la ha prescrito a ninguna de sus pacientes.
Aparte de todos los beneficios nutricionales, los expertos mencionan también el tema económico, pues según sus cálculos una familia necesitaría al menos 1.500 dólares cada seis meses en caso de usar sucedáneos.
Otros beneficios para las mujeres es que aquellas que dan de lactar tienen menos riesgo de contraer cáncer de seno, de útero, de ovario y menos riego de osteoporosis.
El objetivo del Ecuador es en el corto plazo al menos lograr que 64% de sus niños cuente con lactancia materna exclusiva durante los seis primeros meses de vida.
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Last modified on 2018-08-07