Cuando nos toca hacer el salto del cómodo mundo de la universidad a las trincheras del mundo laboral, parece ser que no habrá nada más estresante que una entrevista de trabajo. Y es que no es para menos, es el momento que puede definir tu futuro, aquello por lo que trabajaste tan duro durante años de carrera universitaria. Piensas: “¿y todo se define en una conversación de media hora con alguien mucho mayor y con más experiencia que la mía?”
Llegas a tu primera entrevista pensando que tienes que agradarle a alguien que en realidad te intimida. Tu corazón se empieza a agitar el momento en que te sientas en una sala de conferencia a esperar a la persona que te va a entrevistar. La persona llega, se presenta y empieza a hacerte preguntas y tú te das cuenta de que te has quedado con la mente en blanco y sólo puedes pensar “¿y ahora qué más puedo decir?”.
Al salir te sientes frustrado y crees que pudiste haber hecho un mejor trabajo. En el camino a casa te vienen a la cabeza todas las respuestas correctas y te frustras aún más, si tan solo tuvieras la oportunidad de regresar y ahora sí responderlas bien. Te consuelas y te dices a ti mismo: “La próxima vez me irá mejor porque ahora ya sé que responder”.
Pero, llega esa siguiente oportunidad, las preguntas son diferentes, y otra vez te quedas en blanco.
Si esta es tu experiencia, debes saber que no eres la única persona que pasa por esto. Pero, si deseas salir de este círculo vicioso, te invito a que sigas leyendo para que puedas convertir tus experiencias con entrevistas en una oportunidad de crecimiento y aprendizaje.
¿QUÉ ES UNA ENTREVISTA DE TRABAJO?
El primer paso que debes tomar para dominar una entrevista de trabajo es entender cuál es el verdadero objetivo de esta. Si tienes claro qué es lo que busca la empresa durante la entrevista, estás un paso más allá del resto de candidatos.
En esencia, una entrevista de trabajo es una conversación formal entre un aspirante a un puesto y un representante de la empresa, usualmente un reclutador o un gerente. Este encuentro permite a ambas partes evaluar la competencia del candidato para el trabajo y determinar si hay un buen ajuste entre el aspirante y la empresa.
Pero todos sabemos esto. Por eso, a continuación te dejo una lista de otros objetivos que debes tener en mente al momento de preparar tus respuestas a las preguntas.
LOS VERDADEROS OBJETIVOS DE LA ENTREVISTA
- Evaluar competencias y habilidades: las empresas quieren saber si tienes las habilidades necesarias para realizar el trabajo. Esto incluye tanto habilidades técnicas, como el uso de programas informáticos o maquinaria específica, como habilidades blandas, tales como la comunicación, el trabajo en equipo y la resolución de problemas. Prepárate para hablar sobre tus experiencias y dar ejemplos concretos que demuestren tus capacidades. Para demostrar esto, debes abstenerte de hablar de forma general, mientras más específico seas, más resaltará tu respuesta.
- Conocer tu personalidad y actitud: los entrevistadores buscan entender quién eres más allá de tu currículum. Quieren ver si encajas con la cultura de la empresa y si tu actitud y valores son compatibles con los del equipo. Ser auténtico y mostrar tu verdadera personalidad es tan importante como demostrar tus habilidades técnicas.
- Evaluar tu motivación e interés: las empresas quieren asegurarse de que estás genuinamente interesado en el puesto y en la organización. Siempre buscan a alguien que quiera quedarse varios años así que asegúrate de demostrar que tú eres ese candidato. Para lograr esto debes investigar sobre la empresa y el sector antes de la entrevista y demuestra tu entusiasmo por el rol específico al que aplicas. Preguntas bien pensadas pueden mostrar tu interés y tu deseo de contribuir al éxito de la empresa.
- Verificar experiencia y logros: aunque tu currículum detalla tu experiencia laboral y académica, la entrevista es el momento para profundizar sobre tus logros así que prepárate para discutirlos. Demuestra que sabes enfrentar con éxito todo tipo de desafío, conflicto y adversidad. Prepara tus respuestas a típicas preguntas pero enfócate en hablar sobre soluciones y logros.
- Establecer expectativas mutuas: la entrevista es también tu oportunidad para evaluar si la empresa es el lugar adecuado para ti. Pregunta sobre el día a día del trabajo, las oportunidades de desarrollo profesional y la cultura de la empresa. Asegúrate de que el puesto esté alineado con tus objetivos y valores personales. Recuerda que una relación laboral funciona con dos partes (empleador y empleado) ganando. Así que olvídate de tener entrevistas en modo de interrogación y concéntrate en definir lo que buscas y preguntar si las empresas lo tienen.
CONSEJOS PARA UNA ENTREVISTA EXITOSA
Una vez que tienes claro qué es lo que busca cada empresa a la que aplicas y tú defines qué es lo que tú buscas de esa empresa o trabajo, puedes poner atención a los siguientes pasos.
Primero, debes prepararte para la entrevista. No llegues sin saber nada sobre la empresa o sobre la persona que te va a entrevistar. Tampoco te olvides de preparar y practicar tus respuestas únicas a preguntas comunes. Olvídate de sacar respuestas de videos de YouTube o TikTok porque son poco auténticas y fáciles de identificar. Además, en base al puesto al que estás aplicando y tu experiencia, encuentra situaciones concretas que sirvan para ejemplificar tu capacidad de desempeñar el rol al que estás aplicando.
Por otra parte, debes vestir de manera apropiada. Si haces bien tu trabajo durante el primer paso, al investigar la empresa debes aprender sobre su cultura y dentro de ella yace la vestimenta. ¿Tienen una cultura casual, relajada, old fashion, formal? Eso te dará la pauta de cómo vestir durante la entrevista. Recuerda que tu apariencia siempre debe ser profesional y adecuada para la industria.
Al momento de presentarte a la entrevista, no olvides ser puntual. Llegar a tiempo muestra profesionalismo, educación y respeto así que en ninguna circunstancia se te ocurra estar tarde. Tampoco permitas que la empresa te tenga más de 15 minutos esperando si tu estuviste a tiempo.
Durante la entrevista recuerda mantener una conversación fluida. Debes escuchar y comunicar de manera clara todas tus ideas. Pon atención a las preguntas y responde a lo que te están preguntando. Si no entiendes una pregunta, es mejor que pidas aclaraciones a que respondas algo que no es. Y para tus respuestas recuerda ser concreto y no tomarte más de 3 minutos en responder una pregunta sencilla.
Recuerda que la primera impresión es importante, así que pon atención a tu lenguaje corporal, tu comportamiento y tu confianza en ti mismo. Trabaja en evitar titubear, demuestra que eres un profesional preparado y que conoces tus capacidades y sabes venderlas. Reconoce tus logros, pero también sé consciente de que siempre hay espacio para aprender y crecer.
Recuerda, una entrevista de trabajo es una oportunidad para demostrar quién eres y lo que puedes aportar a la empresa. Es un intercambio de información donde ambas partes buscan asegurarse de que hay un buen ajuste mutuo. Al entender estos objetivos y prepararte adecuadamente, estarás en una mejor posición para impresionar a tus entrevistadores y encontrar el trabajo ideal para ti. ¡Buena suerte!
Last modified on 2024-07-23