El deterioro económico y social que atraviesa Ecuador ha desencadenado en un nuevo éxodo de su población. Según la Encuesta de Intenciones y Dinámicas Migratorias (ENEDIM), realizada por la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) en abril de 2024, aproximadamente 1,2 millones de ecuatorianos tienen la intención de migrar al extranjero, una cifra que evidencia la gravedad de la crisis que enfrenta el país.
Esta situación se ha visto agravada por múltiples factores económicos. Según la Asamblea Nacional del Ecuador, el sector productivo y comercial ha sufrido pérdidas de hasta USD 4 mil millones debido a diversos problemas, incluyendo los apagones eléctricos. Como lo han señalado diferentes expertos, es evidente que la priorización del pago de la deuda externa sobre la inversión en servicios básicos como salud y educación ha profundizado la crisis.
TENDENCIAS MIGRATORIAS Y BALANCE HISTÓRICO
El análisis del balance migratorio ecuatoriano revela una tendencia creciente y preocupante. Según datos del Ministerio del Interior, se ha registrado un incremento exponencial en el saldo migratorio negativo, pasando de 19.213 personas en 2017 a un alarmante 121.335 en 2023. Hasta julio de 2024, esta cifra ya alcanza los 99.753, sugiriendo que podría superar el récord del año anterior (Gráfico 1).
Gráfico 1
Balanza migratoria
Según el estudio “Determinantes y tendencias de la migración en Ecuador: un análisis econométrico” realizado por varios autores, la tasa de desempleo, el nivel educativo, la inflación y los homicidios son los principales factores que impulsan la emigración en busca de mejores oportunidades en el extranjero. Este análisis se confirma con la tendencia actual, donde la migración se ha intensificado especialmente desde 2021, cuando se registró un déficit migratorio de 81.479, representando un aumento del 265% respecto a 2019. El año 2022 continuó esta tendencia con un saldo negativo de 99.361, evidenciando la aceleración del fenómeno migratorio.
DISTRIBUCIÓN GEOGRÁFICA DE LA CRISIS MIGRATORIA
El impacto de la crisis económica ha generado un patrón migratorio desigual en las distintas regiones del Ecuador. Según la OIM, Manta registra la mayor intención migratoria, con un 19,6% de su población, seguida por Guayaquil (18,1%) y Cuenca (17,8%). En contraste, ciudades como Coca y Tulcán muestran las tasas más bajas, con 3% y 3,5%, respectivamente. Esta disparidad es particularmente relevante pues refleja cómo las condiciones económicas locales influyen en la decisión de migrar (Gráfico 2).
Gráfico 2
Porcentaje de intención de migrar al extranjero por ciudad
El estudio antes mencionado, señala que existe una correlación significativa entre el desarrollo económico local y la intención de migrar. Las zonas costeras, tradicionalmente vinculadas al comercio internacional y con una mayor exposición a redes migratorias establecidas, presentan los porcentajes más altos. Ciudades intermedias como Ibarra (15,5%), Machala (14,9%) y Loja (14,1%) muestran también una fuerte presión migratoria, mientras que Quito, registra una tasa del 13,7%.
Esta distribución geográfica de la intención migratoria refleja las profundas desigualdades económicas regionales del país. Las ciudades con economías más diversificadas y mejor conectadas a mercados internacionales tienden a tener mayores tasas de intención migratoria. Como señala el análisis econométrico, la estructura económica local juega un papel fundamental en la propensión a migrar. Esto sugiere que la decisión de migrar no solo está influenciada por las condiciones económicas adversas, sino también por las capacidades y oportunidades disponibles en cada región para materializar esa intención.
PERFIL SOCIOECONÓMICO DEL MIGRANTE ECUATORIANO
Por otra parte, considerando el perfil de los potenciales migrantes, se revela importantes patrones socioeconómicos. Según la OIM, existe una predominancia masculina con el 57,3% frente al 42,4% de mujeres. La distribución por edad muestra una concentración en la población joven: el 31,8% de las mujeres y el 28,6% de los hombres tienen entre 18 y 29 años, mientras que el 27,3% de mujeres y 25,1% de hombres están en el rango de 30 a 39 años. Estos datos sugieren que la crisis está afectando principalmente a la fuerza laboral joven del país (Gráfico 3).
Gráfico 3
Edad y género de personas con intención de migrar
El nivel educativo de los potenciales migrantes revela un patrón significativo para entender la dinámica migratoria actual. Según la OIM, la mayoría alcanza únicamente el nivel secundario (53,7% mujeres y 54,5% hombres), mientras que solo una parte menor cuenta con educación universitaria (27,1% mujeres y 20,9% hombres), y un porcentaje muy reducido tiene estudios de posgrado (0,8% mujeres y 0,6% hombres) (Gráfico 4).
Gráfico 4
Nivel de instrucción y género de personas con intención de migrar
El estudio “Determinantes y tendencias de la migración en Ecuador: un análisis econométrico” muestra que el nivel educativo actúa como un facilitador de la migración, pues las personas con mayor educación tienen mayores recursos y capacidades para concretar sus planes migratorios, aunque la evidencia muestra que son precisamente quienes tienen educación secundaria los que más intención de migrar presentan.
En términos laborales, el 44,1% trabaja de manera independiente, 28,9% en relación de dependencia, y un preocupante 19,2% está desempleado. Solo el 21% tiene un trabajo considerado adecuado, mientras que el 37% se encuentra en condiciones precarias y el 39% en situación inadecuada por formalidad. Esta precariedad laboral, según el estudio econométrico, es uno de los principales impulsores de la migración, estableciendo una correlación directa entre la calidad del empleo y la intención de migrar (Gráfico 5).
Gráfico 5
Situación laboral de personas con intención de migrar
COSTOS Y RUTAS DEL PROCESO MIGRATORIO
Los costos asociados a la migración representan inversiones significativas para las familias ecuatorianas. Según la OIM, migrar a Estados Unidos, el destino más deseado, requiere en promedio USD 9.591,62. Otros destinos también implican inversiones considerables: USD 8.419,73 para Canadá y USD 7.590,58 para países europeos como Alemania, Francia e Italia (Gráfico 6).
Gráfico 6
Promedio del costo esperado del viaje por destino
Estas cifras son particularmente relevantes considerando que, según los datos de la OIM, el 40% de los potenciales migrantes gana menos de USD 425 mensuales. La búsqueda de rutas más económicas ha llevado a la diversificación de los caminos migratorios, incluyendo opciones más riesgosas pero menos costosas. El estudio econométrico identifica una correlación entre el aumento de los costos de migración tradicional y la búsqueda de rutas alternativas, frecuentemente más peligrosas.
Las perspectivas a corto plazo no son alentadoras. Con un saldo migratorio negativo que continúa creciendo y condiciones económicas que siguen deteriorándose, la tendencia migratoria probablemente se mantendrá. Se requiere abordar los factores estructurales que impulsan la migración, incluyendo la generación de empleo de calidad y la estabilización económica.
(*) Elaborado por economista Liz Ortiz, analista económica Revista
Last modified on 2024-12-08