1.- Problema: La incidencia crece cada año
En Ecuador, el cáncer de mama es el cáncer más común entre las mujeres, con 22,2% de casos, según estadísticas de Globalcan.
Solución: La detección temprana
Las campañas masivas de concientización, el acceso a mamografías y los exámenes regulares para mujeres mayores de 40 años son fundamentales para reducir estas cifras. Además, se estima que hasta un 40% de los casos de cáncer de mama son detectados por las propias pacientes cuando notan un bulto u otra anomalía.[2] Explorar tu cuerpo puede hacer la diferencia, pero no debe reemplazar los exámenes periódicos realizados por un profesional de la salud.
2.- Problema: Identificación de factores de riesgo
Si creías que solo estás en riesgo si alguno de tus familiares tuvo cáncer de mama, podrías estar equivocada. Tan solo entre el 5 % y 10 % de los casos de este cáncer son hereditarios. Es importante saber que un estilo de vida sedentario, el consumo de alcohol y el sobrepeso aumentan el riesgo de desarrollar cáncer de seno.
Solución: Mejorar el estilo de vida
Adoptar hábitos saludables como hacer ejercicio regularmente, mantener un peso adecuado y reducir el consumo de alcohol y cigarrillo puede disminuir significativamente el riesgo. Según la PAHO, alrededor de un tercio de todos los casos de cáncer podrían prevenirse con un estilo de vida saludable.
3.- Problema: Visión Unidimensional en el tratamiento
El manejo del cáncer de mama a menudo se centra únicamente en los aspectos médicos, dejando de lado el impacto psicológico que puede tener el diagnóstico y tratamiento.
Solución: Enfoque multidisciplinario e integración de apoyo psicológico
Un equipo compuesto por oncólogos, psicólogos, trabajadores sociales y nutricionistas proporciona una atención integral, abordando tanto las necesidades físicas como emocionales del paciente. Esta atención holística mejora significativamente la adherencia al tratamiento y la calidad de vida del paciente.
Last modified on 2024-11-05