Guía básica para entender los instrumentos financieros

Los instrumentos financieros son una herramienta clave en el mundo de los negocios y la economía. Se tratan de distintos activos que los inversores y/o empresas poseen, compran o venden; con la finalidad de obtener ganancias y recaudar capital.

Si bien son herramientas que debe conocer cualquier persona que desee incursionar en el mudo de las inversiones, estos pueden ser riesgosos (de hecho, todos tienen cierto riesgo); por lo que es imprescindible conocer muy bien de qué se trata. Invertir en un instrumento financiero desconocido o que sea muy riesgoso puede ser de las peores decisiones si no se maneja correctamente.

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¿Qué son los instrumentos financieros?

Los instrumentos financieros son activos que pueden ser comprados o vendidos en los mercados financieros, tales como acciones, bonos, opciones y futuros. Estos son usados por los inversores y las empresas para obtener ganancias a través de la compra y venta de estos activos. También se podrían definir los instrumentos financieros como un documento que representa la propiedad de un activo.

En ese sentido, al saber que estos son activos y que pueden ser comprados o vendidos, es fácil inferir que cada instrumento tiene un riesgo, un precio y posibles personas dispuestas a comprarlos. Todo esto se ve reflejado en su comportamiento en los mercados financieros.

Mercados financieros

Los instrumentos financieros se pueden comprar en mercados financieros, estos pueden ser lugares físicos o virtuales donde los traders, empresas e inversores operan. Aquí se incluyen la bolsa de valores, el mercado de divisas, el mercado de bonos, entre otros.

Algunos ejemplos reales de mercados financieros son:

• La Bolsa de Nueva York (NYSE) en Estados Unidos
• La Bolsa de Tokio en Japón
• El mercado de divisas Forex, que opera a nivel mundial
• El mercado de bonos europeo (Euronext) en Europa

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Ejemplos de instrumentos financieros

Existen instrumentos financieros muy comunes, con ejemplos muy sencillos, que se utilizan en el día a día y suelen ser el punto de partida para quienes comienzan en el mundo de las finanzas. Estos son:

• Acciones: son un tipo de valor que representa una parte proporcional del capital social de una empresa. La compra y venta de acciones se realizan en los mercados financieros.
• Bonos: son un instrumento de deuda en el que un inversor presta dinero a una empresa o gobierno y recibe intereses a cambio.
• Opciones: se trata de un contrato que otorga al comprador el derecho, pero no la obligación, de comprar o vender un activo a un precio determinado en una fecha específica.
• Futuros: estos son contratos que obligan a las partes a comprar o vender un activo a un precio determinado en una fecha específica. Los futuros se negocian en mercados financieros y se utilizan a menudo para cubrir el riesgo de fluctuaciones de precios.
• Fondos cotizados: también llamados ETF, se componen de un conjunto de activos, como acciones, bonos o materias primas, que son seleccionados para seguir un índice específico. Son muy usados por los inversores que buscan reducir el riesgo a través de la inversión en múltiples activos.

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Riesgos de los instrumentos financieros

Todo instrumento financiero representa un riesgo, ya sea alto o bajo, y están vinculados a diferentes situaciones. Estos son algunos de los riesgos principales que hay que tener en cuenta al momento de gestionar una cartera de inversión:

• Volatilidad: se rige por los movimientos de los precios del mercado durante un tiempo específico. La volatilidad es un riesgo que también puede ser visto como una oportunidad, dependiendo de los objetivos y la situación.
• Apalancamiento: aplica cuando el valor real de la exposición a un mercado es mayor que la inversión inicial. Esto puede significar grandes pérdidas para el inversor.
• Liquidez: ocurre cuando es difícil vender o comprar un instrumento financiero rápidamente.

También existen otros riesgos como la inflación, la insolvencia, la falta de diversificación y el riesgo que conlleva las inversiones en el extranjero. Todo esto depende del contexto en el que se encuentren los instrumentos financieros. Sin embargo, siempre existe la estrategia correcta para operar en ellos. ¿Tú ya tienes la tuya?