El Gobierno ecuatoriano decidió eliminar los subsidios a la gasolina extra y Ecopaís, con lo que su precio pasará de $ 1,48 a $ 1,85 en los próximos días, después de que se emita el decreto ejecutivo correspondiente, indicó este martes el ministro de Finanzas, Richard Martínez. Según sus cálculos, este incremento en el precio de los combustibles le representará al Estado un ahorro anual por $ 400 millones.
De paso, Martínez advirtió que el diésel para transporte público y el gas doméstico no sufrirán ninguna variación en sus precios.
Adicionalmente, el ministro de Trabajo, Raúl Ledesma, manifestó que se tomarán medidas de austeridad al interior del Gobierno para intensificar el ahorro de recursos, por ejemplo, los secretarios de Estado reducirán su salario en un 10% y se eliminarán 25.000 vacantes que estaban disponibles hasta el momento.
De paso, el secretario del presidente, Juan Sebastián Roldán, expresó que lo que se recaude a través de estas medidas “irá a una cuenta específica, como una subcuenta única del ahorro nacional” que tendrá cuatro propósitos definidos: proteger la dolarización, proteger los servicios de salud de la seguridad social, cumplir con el pago de las pensiones jubilares y aliviar la carga de endeudamiento de la clase media a través de créditos productivos.
Según el Gobierno, entre 2005 y 2017 mantener los subsidios de los combustibles representó un costo para el país de $ 50.383 millones.
“Con esos millones pudimos llegar a tener 12.500 escuelas, 2.500 hospitales o 2,5 millones de casas”, agregó Roldán.
Martínez justificó las medias indicando que se toman “en una situación compleja fiscal que se torna insostenible y ve cómo una variable para la generación de ingresos del país, como es el petróleo, se reduce cada día más”.
Explicó que cada dólar de reducción de ingresos por petróleo le significa al Ecuador “un sacrificio de recursos de $ 70 millones anuales”. Este martes el crudo se cotizó a $ 49,88, en una tendencia que se muestra decreciente a pesar de los acuerdos internacionales alcanzados para disminuir la producción y mejorar los precios.
Asimismo, Martínez apuntó que se está trabajando en un mecanismo para compensar a los taxis y a las cooperativas de transporte.
Sobre el diésel para transporte público y el gas doméstico, insistió en que no van a sufrir variación, con lo que se evitará “afectar a las personas que menos tienen”, pues en el caso del gas “es usado por una buena parte del población más pobre”.
Se prevé que el próximo jueves o viernes el presidente Lenín Moreno formalice los nuevos precios de los combustibles a través de los respectivos decretos.
Last modified on 2018-12-18