Las actualizaciones de los organismos nacionales e internacionales van empeorando a medida de que transcurre el año. A nivel regional, el FMI proyecta un decrecimiento de -9,4%, es decir, más del doble de lo previsto en abril. Mientras que organismos como el Banco Mundial, CESLA y BCE proyectan una caída para Ecuador por sobre -7,1%. Esto es, al menos, un detrimento de -1% más que lo proyectado al inicio de la pandemia del COVID.
La pandemia del coronavirus ha tenido un impacto más negativo de lo que todos imaginábamos en un principio. Esto también lo evidencian los distintos organismos en las actualizaciones de las proyecciones de la economía nacional para 2020.
POR PRIMERA VEZ LA ECONOMÍA DE TODA LA REGIÓN DECRECERÁ
Los principales factores que marcan el deterioro de la economía nacional son la suspensión de las actividades productivas por la pandemia y la incertidumbre que tienen los socios comerciales sobre la recuperación del país. Por primera vez se estima que todos los países de la región sufrirán caídas en su Producto Interno Bruto (PIB), aunque en diferentes proporciones.
El Fondo Monetario Internacional (FMI) en su informe de actualización de las perspectivas de la economía mundial lanzado el 24 de junio muestra el hundimiento más profundo de las economías. Para América Latina y el Caribe, la proyección actualizada para el 2020 es un decrecimiento de -9,4%, mientras que en abril se proyectó que la caída sería de -4,2%. Al menos se estima que el 2021 sea más próspero, pues a nivel regional se estima un crecimiento de 3,7%, es decir, 3,4% más de lo proyectado en un principio. Esto se debe al proceso de recuperación poscrisis que atravesarán todas las economías.
LA CRISIS DEL COVID SUPERA A LA CRISIS BANCARIA DEL 99 PARA ECUADOR
Para el Ecuador, esta crisis debido al COVID-19, constituiría un trance incluso peor que el de 99, cuando la economía se contrajo en -4,7%. Actualmente, los principales factores que socavan la economía nacional son el deterioro en el consumo de los hogares, la caída drástica de la formación bruta de capital fijo (inversión), la contracción del gasto del gobierno, la caída del precio del petróleo y el deterioro de los socios comerciales.
En un principio, con la pandemia, el 16 de marzo se declaró en estado de excepción a nivel nacional y se paralizó la mayor parte de la actividad productiva, con excepción de ciertos sectores estratégicos: salud, seguridad, alimentación, sector financiero y transporte de personal sanitario. Junto con dicha paralización, el país enfrentó un daño en el Oleoducto de Crudos Pesados (OCP) y en el Sistema de Oleoductos Transecuatorianos (SOTE) produciendo menos del 10% de lo que se producía antes del daño, y, paralelamente, el precio del crudo cayó a niveles inesperados a nivel global por falta de demanda.
Los efectos que tienen en el sector real son preocupantes. Según las proyecciones del Banco Central del Ecuador (BCE) para el presente año, el gasto de Consumo Final de los Hogares decrecerá en -8,4% con respecto a 2019 debido a la reducción de salarios en el sector público, los despidos masivos, la caída de las importaciones y la reducción del 22% en las remesas recibidas por los tres principales destinos (EEUU, España e Italia). El gasto del Gobierno disminuirá también en -5,6% por el recorte en ciertos rubros como sueldos y salarios, y en la compra de bienes y servicios. La inversión es la más socavada pues se espera un decrecimiento de -14%. Por último, aunque las exportaciones también caerán no será tan drástico como la caída de las importaciones, -5,2% y -16,1%, respectivamente.
Tabla 1
Comparativa proyecciones Ecuador 2020
Es por tanto que las expectativas de todos los organismos han empeorado (Tabla 1). En general, las actualizaciones de las proyecciones están por sobre los 7 puntos porcentuales negativos, siendo la del BCE la más pesimista.
Por: Karen Lucero, redacción Revista GESTIÓN.
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Last modified on 2020-07-10