Estrategia organizacional: las claves para un ciclo virtuoso

Enfrentar los retos en la esfera global exige celeridad en la actividad empresarial. Los desafíos son mayores, no se trata únicamente de rentabilidad, una empresa debe ser también  socialmente  responsable, ambientalmente sostenible e inclusiva. Es imperativo entonces la implantación de un sistema gerencial integrado con iniciativa, capacidad analítica y de comunicación estratégica, y liderazgo proactivo. Estas características logran que las organizaciones se proyecten de forma consistente, minimizando los riesgos.

Adicionalmente se debe considerar que el entorno global pospandemia ha generado cambios significativos en la vida de las organizaciones, fundamentalmente en las tendencias de integración digital al ámbito comercial, la preeminencia de factores geopolíticos y económicos en las decisiones locales y la presencia de generaciones nativas digitales que dominan el ámbito tecnológico en las entidades empresariales.

Estos hechos comprometen la capacidad de respuesta institucional para asegurar sostenibilidad y la rentabilidad basadas en una estrategia corporativa sólida y adaptable a los desafíos del management contemporáneo, por tanto, las organizaciones deben desarrollar las siguientes competencias estratégicas de acuerdo a las tendencias vigentes. 

COMPETENCIAS ESTRATÉGICAS EN LA GESTIÓN DE NEGOCIOS

1. Contar con personal capaz de crear y comunicar una visión de un plan estratégico

Una de las fortalezas en la generación de valor es determinar las metas que se pretenden alcanzar, deben tener claro el indicador que las verifica y el rango de validez del mismo. El  team building o construcción de equipos de alto desempeño y/o la capacitación sobre los cambios son tan trascendentes como la producción misma. La filosofía empresarial debe estar definida por una cultura corporativa en la que la experiencia promocione valores sólidos y logre desarrollar hábitos de excelencia para lograr un ganar – ganar.

2. Rediseñar sistemáticamente el trabajo y vivir continuamente procesos de mejoramiento

Cuán a menudo se ha preguntado: ¿qué aspectos rutinarios pueden eliminarse del trabajo?, ¿qué tareas del puesto pueden ser delegadas o re asignadas?, ¿qué se puede innovar en el trabajo? La situación de racionalizar procesos es una acción cotidiana y lógica, que permite optimizar la respuesta en tiempo y efectividad.

3. La jefatura y jerarquía deben ser una guía de los proyectos asignados, dejando libertad de acción a rutinas y formalidades

Las capacidades individuales  y el  entrenamiento son la premisa y resultan totalmente compatibles con el teletrabajo que imperará en muchos sectores e industrias. Los líderes empresariales deben empoderar e involucrar al personal a través de historias comunes que justifican el núcleo del negocio, de tal forma que esté motivado y su trabajo redunde en los resultados de la compañía.

4. Los negocios competitivos deben implementar una logística través de la optimización de la cadena de suministros

La pandemia redujo la capacidad de proveedores clave, por tanto, las acciones de aprovisionamiento y distribución se centran en optimizar el tiempo de respuesta a los requerimientos del mercado. Se debe implementar un servicio de calidad para atención al cliente que incluya canales digitales y presenciales.

5. Todo debe estar orientado hacia el cliente

Es clave satisfacer sus necesidades, ofrecer soluciones efectivas, reales y oportunas. El resultado de estas acciones generará clientes fieles y entusiasmados cuya demanda implicará retornos para los accionistas y financistas de la compañía. Capitalizar el entusiasmo de usuarios o consumidores es la norma de fidelización, se debe maximizar las recomendaciones boca en boca con testimonios de satisfacción.

6. Se debe medir el desempeño del personal con base en sus resultados

La tendencia de imponer evaluaciones continuas con base a KPI (indicadores de gestión clave) de productividad se impone. La valoración de cada colaborador en tiempo real es crucial y debe estar alineada con el esquema plan-proyecto-proceso-puesto determinado en cada gestión. El rendimiento adecuado de cada colaborador repercutirá en la competitividad organizacional, lo que se refleja en el crecimiento sostenido en la participación de mercado con el consiguiente beneficio para los accionistas de la empresa.

7. Crear una cultura como base de la estrategia organizacional

Una de las situaciones más conflictivas es la generación de acuerdos para gestionar conflictos; es clave en las organizaciones construir un pensamiento común que logre una sinergia colectiva en el personal y directivos de la empresa. Esto implica un alineamiento colectivo con la estrategia organizacional que involucre a todos los partícipes. 

*Ingeniero comercial, con especialización en finanzas y habilidades múltiples. Director de Management Advise and Consulting (MA&C). Docente universitario.

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