En todo negocio existen interacciones con los actores del entorno. Al ser las empresas protagonistas sociales de importancia, es clave considerar todos los grupos que están a su alrededor, quienes de forma implícita o explícita tienen interés en sus resultados o tareas.
Por ello es importante que se realicen evaluaciones dentro de la gestión institucional, destinadas a verificar que tipo de necesidades o beneficios puntuales buscan estos actores respecto a las organizaciones. Para ello que es clave identificar a los involucrados y hacer un inventario, lo más detallado posible, de los stakeholders actuales o potenciales del negocio, ya sea como individuos o grupos que pueden afectar o verse afectados por los resultados estratégicos logrados por la empresa y que tienen una opinión positiva o negativa en función de sus intereses particulares.
Se puede ensayar una potencial identificación por su origen de acuerdo al siguiente detalle:
Una vez identificados los actores se necesita conocer qué expectativa específica, tanto efectiva como de condena, tienen respecto a la empresa y su desempeño. De ahí la importancia de implementar sistemas de inteligencia de mercado con metodologías de investigación adecuadas. Así por ejemplo se debe conocer las observaciones que realizan de las actividades de la competencia, el inventario de los requisitos gubernamentales y gremiales, y lo más importante: lo que los clientes opinan en las encuestas y entrevistas. Es clave tener esta información actualizada y establecer un mecanismo de respuesta a cada interesado.
Con esta valiosa información se deberá estructurar acciones específicas en función del impacto que tengan estos intereses inventariados a partir de técnicas de manejo de información.
A estas respuestas se las contextualizan con la estrategia empresarial y se las denomina propuestas de valor. Serán trascendentes en función de las prioridades identificadas. Por ejemplo, se puede hablar de un mayor desarrollo de la cartera de productos o una mejor difusión de la misión de la empresa, entre otras medidas, que permitan mejorar su desempeño organizacional.
Un gran valor agregado al implementar este esquema de gestión basado en la evaluación continua de stakeholders tiene que ver con definir rangos y límites en los cuales las metas e indicadores de la organización serán validados.
Paralelamente se debe desarrollar acciones más precisas y asertivas respecto al mercado, lo que permitirá generar una mejor imagen frente al cliente, esto se denomina total customer enthusiasm y consiste en que los clientes valoren mucho más a las empresas que prefieren, sintiendo un mejor y mayor nexo; aumentando así la posibilidad para la empresa de tener negocios sostenibles y rentables.
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Last modified on 2019-06-12