México firma convenio con la ONU para que futura termoeléctrica respete medio ambiente

El Gobierno de México firmó con el programa de agua de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) un convenio para garantizar el respeto al medio ambiente en un sistema de gasoducto, acueducto y una planta termoeléctrica, cuyo futuro será sometido a referendo en el estado de Morelos (sur), informó este viernes el presidente Andrés Manuel López Obrador.

"El acuerdo con la ONU es para que se pueda garantizar a los pobladores de Morelos que, en el caso de se apruebe el funcionamiento de la termoeléctrica, en un ejercicio de participación ciudadana el sábado y domingo próximos, vamos a contar con dictámenes sobre la calidad del agua y la no contaminación, con un organismo internacional independiente", dijo el mandatario al atestiguar la firma del convenio en el Palacio Nacional, en el marco de una conferencia de prensa.

La colaboración se realizará con la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia, y la Cultura (Unesco), "para que no quede la menor duda de que no podríamos llevar a cabo una actividad económica, por importante que sea, afectando el medio ambiente, dañando el agua y el territorio", prosiguió López Obrador.

La construcción de un gasoducto de 170 kilómetros de extensión, que costó unos 1.200 millones de dólares, y de un acueducto que va desde un río local hasta la planta, motivó la resistencia de un movimiento campesino y de comunidades indígenas, en un conflicto que ya lleva unos diez años.

Estos movimientos y comunidades han impedido la construcción de los últimos 150 metros del acueducto hasta la planta, y la Unesco vigilará la calidad del agua, que será sometida a un tratamiento para regresar a los campos y mantos acuíferos sin dañar el ambiente.

"Esa obra afectó a comunidades y hubo protestas (…), para conectar el gasoducto con la planta, son 150 metros los que hacen falta; hay oposición por lo que significó construir esta obra sin consulta de los ciudadanos y con daños", explicó López Obrador.

Un líder de las comunidades fue asesinado el miércoles pasado y al referirse el tema, el presidente reconoció que esas obras "significaron agravios, hubo gente detenida, encarcelada, del movimiento en contra de este proyecto" para la Comisión Federal de Electricidad empresa pública.

La oposición sostiene que se contamina el agua, prosiguió el mandatario, "pero tenemos elementos para decir que no se contaminará, por eso vamos a pedir la supervisión de la ONU; los campesinos no tendrán menos agua porque la planta tiene un proceso para limpiar el agua residual y se revestirán canales para evitar fugas".

Sin embargo, López Obrador volvió a descalificar a los opositores, cuyo movimiento "no tiene nada que ver con la izquierda, no es ser liberal, eso es conservadurismo, no es de izquierda", reprochó.

El referendo se realizará en 60 municipios, nueve del estado de Tlaxcala, 36 de Morelos y 15 de Puebla, que rodean la capital por el suroriente, "para resolver un conflicto con el método democrático, para que la gente decida en democracia el pueblo manda, para mandar obedeciendo", dijo el jefe del Ejecutivo, retomando una consigna de los inconformes que son apoyados por indígena Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN) del sureño estado de Chiapas.

El Frente de Pueblos en Defensa de la Tierra y el Agua (FPDT) y el EZLN responsabilizaron al Gobierno de México y al propio presidente por el asesinato del líder del movimiento campesino, por sus descalificaciones que hace de ellos en sus declaraciones. (Sputnik)