La región de América Latina y el Caribe enfrenta mucha incertidumbre en el 2025, por los numerosos cambios políticos en el mundo, el impacto de las guerras en curso, la creciente ola de crimen y violencia en sus países y las cada vez mayores dificultades fiscales y de gestión de la deuda.
Pero centrarse en lo negativo puede hacer que uno se pierda lo positivo. Este nuevo año ofrece grandes oportunidades que pueden ayudar a los países a prosperar en estos tiempos de incertidumbre. Estas posibilidades se encuentran en:
Aprovechar las oportunidades verdes para atraer más inversiones. América Latina y el Caribe ya es líder en energía verde con una de las redes eléctricas más limpias y las economías con menor intensidad de carbono del mundo. Hay un enorme potencial para la energía solar, eólica y geotérmica.
La región cuenta con importantes reservas de litio y cobre y otras tecnologías con bajas emisiones de carbono. Para capitalizar estas oportunidades se necesitará una combinación de incentivos, instituciones, coordinación e inversiones públicas clave.
Ampliar las oportunidades digitales para más personas. La región ya ha logrado grandes avances en el comercio y el empleo digital, y las nuevas empresas tecnológicas con altas valoraciones de mercado, conocidas como unicornios. Países como Argentina, Colombia y México están invirtiendo en capacitación tecnológica para los jóvenes. Esto está ampliando las oportunidades de empleo digital y difundiendo la adopción de la inteligencia artificial.
El desafío que enfrenta ahora la región es lograr el acceso y el uso universal de la banda ancha.

Avanzar en el tema fiscal. Esto podría hacer que las sociedades sean más justas, promover el crecimiento y crear más espacio en los presupuestos públicos para invertir en el futuro.
Hay un gran enfoque en los impuestos sobre la riqueza. Gravar los activos financieros puede ser difícil debido a lo complicado que puede ser la tributación de los bienes muebles, como las acciones y los bonos. Una opción más efectiva es gravar la propiedad, ya que esta no se puede trasladar y representa una proporción mucho mayor de la riqueza de la región. Por lo general, los países de la región recaudan solo el 2 % de los ingresos tributarios provenientes de los impuestos a la propiedad —un porcentaje inferior al promedio mundial—, pese a que el 80% de su riqueza se mantiene en el sector inmobiliario.
Aprobar e implementar reformas que promuevan el crecimiento con inclusión. Cuando hablo con líderes de toda la región, observo cada vez más la necesidad de reformas que impulsen el crecimiento.
Una reforma importante debe ser la introducción de más competencia. La gente paga precios demasiado altos por bienes y servicios de menor calidad. Esto reduce el bienestar general y contribuye a aumentar la desigualdad. Una mayor competencia debe combinarse con políticas de innovación y sistemas que funcionen, incluidos mejores sistemas educativos y de formación de habilidades.
Es el momento de aprovechar al máximo estas oportunidades y ofrecer a los habitantes de la región el mejor futuro que se merecen.
(*) El autor es vicepresidente del Banco Mundial para América Latina y el Caribe.
Last modified on 2025-01-27