Existen diversas maneras de estratificar a una población según sus modos de consumo, así mismo por sus ingresos y condiciones de trabajo. En este contexto, ninguna es más válida que otra, porque cada una captura diferentes variables y permite llegar a distintas conclusiones. Como es obvio, los resultados varían de acuerdo a la población estudiada, pues la clase alta ecuatoriana y estadounidense no perciben los mismos ingresos ni mantienen gastos similares; todo es acorde al contexto y a la economía nacional, así como los grupos a comparar.
Según la última Encuesta de Empleo, Desempleo y Subempleo (ENEMDU), realizada en septiembre de 2019 para alrededor de 59.963 individuos, a lo largo y ancho del Ecuador se obtuvo la clasificación por quintiles de los ingresos per cápita que reciben las familias, como producto de su trabajo. Cabe indicar que los valores presentados son ingresos por persona, esto quiere decir que, si el análisis se amplía al núcleo familiar, habría que multiplicarlo por el número de personas que componen al hogar. El Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (INEC) establece que los ingresos medios de una familia se calculan a partir de 1,6 receptores; en donde un miembro trabaja tiempo completo y otro poco más de la mitad.
Los quintiles de ingreso son utilizados en economía para ordenar a una población desde la que menos renta hasta la que más renta percibe en cinco partes iguales -por eso el nombre de quintiles-. El primer quintil (Q1) son aquellos individuos que perciben los menores ingresos, mientras que el quinto quintil (Q5) son quienes representan a la población más rica. Con las cifras de la ENEMDU se puede hacer una clasificación por quintiles de ingreso en el Ecuador, dado que en la encuesta existe una pregunta sobre el dinero que perciben como fruto de su trabajo.
Con esos resultados, la media de ingresos del quintil más pobre corresponde a $ 51 mensuales, mientras que los más ricos perciben $ 637, mostrando una diferencia en términos relativos de 367% (Gráfico 1). Por cada dólar que las familias del Q1 generan, el Q5 recibe $ 12,50; por fenómenos así la desigualdad de la riqueza ha persistido a lo largo de los años, las condiciones no son iguales, por lo que a las familias del Q5 se les hace más fácil ahorrar e invertir en nuevos y mejores medios productivos.
Gráfico 1
Quintiles por ingresos medios per cápita
La estratificación de acuerdo a los ingresos se podría ver así:
Las mayores diferencias se encuentran entre el primer y el segundo quintil con una variación del 104% y entre el cuarto y quinto quintil con el 151%. Es decir que lo más complicado en términos de ingresos, puede ser el salto de ingresos bajos hacia los medios bajos y de ingresos medios altos hacia altos.
Desde un punto de vista económico, los ingresos medios altos ($ 254) no alcanzan ni el Salario Básico Unificado (SBU) que se estableció para $ 394 en 2019. Esto denota que la situación del mercado laboral se encuentra deteriorada, porque solo el quintil de ingresos más altos (Q5) genera una renta promedio mensual más alta a la estipulada por la ley. Esto tal vez se produce porque los datos levantados en la ENEMDU brindan tan solo un panorama general de los ingresos, más no la verdadera situación de las familias.
Se debería generar información estadística clara sobre los ingresos de las familias, pues los últimos datos de la Encuesta de Ingresos y Gastos fueron levantados hace más de 7 años, en el 2012 y muchas cosas han cambiado desde entonces.
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Last modified on 2019-10-30