El Ministerio de Cultura y Patrimonio mediante la Cuenta Satélite de Cultura, remarca la importancia de las industrias culturales en la economía ecuatoriana, sobre todo la producción audiovisual que en 2016 generó $ 572 millones y empleó alrededor de 17.000 familias. De acuerdo al Registro Único de Actores Culturales, en el país se desenvuelven en actividades artísticas, escénicas, musicales a más de 14.000 personas, los cuales se concentran sobre todo en las provincias de Pichincha, Guayas y Pastaza. La valorización de la cultura sobre la producción surge como una iniciativa regional, para facilitar la toma de políticas públicas acertadas, que fomenten el desarrollo de labores que han sido invisibilizadas, dentro del estudio de la economía convencional.
Desde hace algunos años se analiza a la cultura como un sector que produce bienes y servicios, compuesto principalmente por la producción artística, métodos escénicos, cinematografía, producción musical, entre otras. Se busca incorporar a las industrias culturales dentro del esquema económico por el aporte que mantiene a variables como la producción, la reducción del desempleo, la distribución de la renta y el cambio de matriz productiva y tecnológica. Incluso se considera que dentro de la relación económica – cultural, se contribuye a la ampliación de encadenamientos productivos, dado que se requieren de numerosos servicios y productos –infraestructura, vestuario, equipos de sonido, etc.- para llevar a cabo una obra de teatro, por ejemplo.
LA PRODUCCIÓN AUDIOVISUAL Y EL DISEÑO SE CONSOLIDAN COMO LA ACTIVIDADES MÁS IMPORTANTES
El Ministerio de Cultura y Patrimonio (MCYP) viene consolidando desde el 2015 el Sistema de Información Cultural y Patrimonial con la finalidad de proveer cifras y estadísticas para fortalecer las actividades relacionadas a la Economía Naranja que se desarrollan en el Ecuador; mediante la formación de políticas públicas y visibilziación de labores que se contemplan dentro de las industrias culturales y creativas. Este esfuerzo se articula conjuntamente con otros países de la región de América Latina y el Caribe, pues la construcción de Cuentas Satélite de Cultura (CSC) mantiene por objetivo suministrar de indicadores coherentes, consistentes, confiables, oportunos y comparables.
Se estima que para el 2016 la producción de las industrias culturales aportó $ 1.300 millones a la economía nacional, con un peso relativo del 1,93% del producto interno bruto (PIB). Las actividades que mayormente contribuyeron son: audiovisuales y diseño con $ 572 millones cada uno, seguido de libros y publicaciones con $ 78 millones, finalmente creación ($ 26 millones) y artes plásticas ($ 13 millones) (Gráfico 1). Cabe recalcar que en 2016 se estrenaron 47 obras audiovisuales –largometrajes, mediometrajes y cortometrajes- producidas o coproducidas a nivel nacional, frente a escasas ocho producidas en 2007, en nueve años la categoría incremento su producción en más del 500%.
Gráfico 1
Actividades del sector cultural
Ahora bien, pese a que en el 2016 se registró una contracción del 7% en la generación de productos audiovisuales, el mismo ha crecido a un promedio del 17% anual en el lapso 2008-2015. Es así que esta categoría incremento su aporte a la producción nacional en más de $ 408 millones, incidiendo sobre la generación de empleos directos e indirectos y fomentando la cultura artística a nivel nacional, pues la mayoría de películas que se proyectan a nivel nacional, son producidas en el extranjero (Gráfico 2).
Gráfico 2
Producción audiovisual
SE GENERAN NUMEROSOS EMPLEOS PARA LA REALIZACIÓN DE AUDIOVISUALES
Pese a ser el sector que más dinero genera, la categoría de audiovisuales registra oficialmente a 659 personas, posicionándose como la cuarta categoría en este ámbito - por debajo de artes escénicas- según registros del Registro Único de Actores Culturales (RUAC) estos se distribuyen entre las actividades de creación (343), producción (228), gestión cultural (48), técnicos y otros (40). Entre los registros nacionales del RUAC se constata la presencia de 7.975 artistas y gestores culturales verificados, la mayoría se sitúan en las provincias de Pichincha (16,13%), Guayas (12,72%), Chimborazo (8,15%), Pastaza (7,5%) y Azuay (6,54%), las restantes 19 provincias albergan al 48,94%.
Pero los trabajadores en el campo audiovisual no necesariamente deben constatar dentro del RUAC para poder realizar diferentes actividades durante el proceso de elaboración, filmación y producción de una obra cinematográfica. Es así que para el 2017 se emplearon a 17.761 trabajadores, 8.245 menos que en 2013, aun y cuando se produjeron más 33 películas más (Gráfico 3).
Gráfico 3
Empleo relacionado a la producción audiovisual
Pese a la continua reducción del presupuesto destinado al Ministerio de Cultura y Patrimonio, además de la puesta en duda de su funcionamiento; los miembros que conforman al Sistema Integral de Información Cultura, han realizado labores exhaustivas –con financiamiento reducido- para contar con estadísticas pertinentes en cuanto al sector cultural. El RUAC es un ejemplo de política pública pertinente para visibilizar y contabilizar las diversas actividades culturales que se realizan a nivel nacional.
Por: Eduardo Cobos, redacción Revista Gestión.
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Last modified on 2019-04-15