wrapper

Últimas Noticias

Autor: Revista Gestión *

Según las cifras oficiales del Instituto Nacional de Estadísticas y Censos, en agosto de 2022 se registró una disminución estadísticamente significativa anual en el desempleo, de 4,9% a 4%, no obstante, esto supone un aumento mensual de 0,1%. Adicionalmente, el tipo de empleo que más aumentó es el subempleo, de 22,1% a 23,1%. Se evidencia a su vez las inequidades de género persistentes en el mercado laboral, con un mayor porcentaje de mujeres que realizan trabajos no remunerados: 18,2% frente al total nacional de 10,7%, lo cual incide en la brecha de ingreso laboral promedio entre hombres y mujeres, que aumentó interanualmente y se ubica en $70,3 para este mes.

EL SUBEMPLEO ES LA DIVISIÓN QUE MÁS AUMENTÓ EN AGOSTO

En agosto de 2022, la Población Económicamente Activa (PEA) representó el 66,3% (8’536.605 personas) del total de ciudadanos que pertenecen a la Población en Edad de Trabajar (PET). De esta cantidad, 96% tiene empleo y 4% se encuentra en la desocupación. Se registra así una disminución en el desempleo anual, ya que en agosto de 2021 fue de 4,9%. Al desagregar por área, se evidencia que la mayor disminución del desempleo se dio en el área urbana, donde bajó de 6,2% a 5,2%, mientras que para el área rural, el desempleo -en comparación con agosto de 2021- disminuyó, pero no significativamente, de 2,2% a 1,8%.

Paralelamente, la tasa de empleo adecuado aumentó levemente de manera interanual, alcanzando el 33,3%. El incremento del empleo pleno significa una mejor calidad en el empleo del país con relación a agosto del año pasado y respecto a meses anteriores. Es decir, a nivel nacional la tasa aumentó levemente de julio a agosto (de 32,1% a 33,3%), o el equivalente a 91.822 personas más que encontraron empleo formal

A su vez, respecto a agosto de 2021, el empleo pleno creció de 32,4% a 33,3%, registrando un aumento en la comparación anual únicamente en el área urbana, pasando de 39,7% a 41,7%; más no en el área rural, donde disminuyó considerablemente de 18,4% a 16,7%.

Se destaca al subempleo como la condición de actividad que más aumentó de manera interanual. A nivel nacional, el aumento es del 1%, pasando de 22,1% a 23,1% (Gráfico 1), registrando a su vez un ligero incremento respecto a julio de 2022 (22%). Su aumento anual corresponde en mayor medida al área rural, pasando de 23% a 28,5%. Mientras que el área urbana disminuyó sutilmente del 21,6% al 20,4%.   

Gráfico 1

Tasa de subempleo mensual 

Por su parte, la tasa de otro empleo no pleno a nivel nacional disminuyó sutilmente de manera anual (de 28,7% a 28,5%) y mensualmente (julio 2022: 29,4%), sin embargo, esta disminución no es significativa. 

EL EMPLEO NO REMUNERADO AFECTA A LA EQUIDAD DE GÉNERO

Respecto al sexo, la tasa de empleo global se incrementó considerablemente para las mujeres en un año, ya que aumentó de 93,9% a 95,3%. Acompañado del empleo adecuado, el cual aumentó tanto para mujeres como para los hombres, por lo que actualmente la tasa de empleo adecuado para hombres se ubica en 38,7% y para mujeres en 26,1%. 

No obstante, el empleo no remunerado sigue manteniendo una incidencia mayoritaria en las mujeres, llegando a ser de 18,2% para agosto de este año, mientras que el promedio total nacional es de únicamente 10,7% en el mismo período (Gráfico 2).

Gráfico 2

Tasas de empleo no remunerado en mujeres y total nacional 

Dentro del empleo no remunerado están aquellas personas con empleo que, durante la semana de referencia, no perciben ingresos laborales. En esta categoría están los trabajadores no remunerados del hogar y ayudantes no remunerados de asalariados o jornaleros. En sí, el trabajo no remunerado es también conocido como trabajo reproductivo, el cual se realiza para mantener a los miembros de la familia y el hogar. 

De acuerdo con una investigación de Doménica Reyes para la PUCE, este tipo de trabajo es el pilar del funcionamiento de la sociedad, a pesar de no ser reconocido monetariamente, debido a que representa un alivio económico que evita grandes presiones a las familias e impide eventuales escenarios de pobreza. El problema es que está infravalorado, especialmente desde el punto de vista de la economía tradicional, que cataloga a las actividades domésticas como un “no trabajo”, a pesar de que este representa una proporción importante de la economía ecuatoriana, alcanzando el 18,48% del PIB, según la última medición del INEC en 2010. 

Las cifras presentadas muestran que a pesar de que en el ámbito económico la división del trabajo por género ha ido disminuyendo, sigue existiendo sexismo en la contratación de personal, ya que la mujer realiza una mayor cantidad de horas de trabajo no remunerado, sin importar su condición laboral, ya que el espacio del hogar sigue entendiéndose como su responsabilidad, obligándola a duplicar su tiempo de trabajo.

La segregación ocupacional incide a su vez en la brecha de salarios entre hombres y mujeres, la cual se ubicó en $ 70,3 de diferencia en el ingreso laboral promedio; se evidencia que el ingreso promedio ha crecido más para los hombres, tanto mensual como anualmente, llegando a los $ 329,3, mientras que para las mujeres se ha mantenido prácticamente estancado, alcanzando únicamente los $ 259 (Gráfico 3)

Gráfico 3

Ingreso laboral promedio por sexo 

Es importante crear una mayor concientización para llegar a generar cambios en las relaciones de género existentes dentro del mercado laboral; esto con el fin de superar el bagaje histórico que ha tenido la mujer, encasillando naturalmente su pertenencia al hogar, y como el hogar y la familia son instituciones despolitizadas, las demandas de las mujeres muchas veces no son reconocidas ni política ni económicamente como válidas ante la sociedad.

Así, las personas encargadas de realizar política pública deben considerar que la economía no depende únicamente del trabajo remunerado, sino que aquellas actividades no remuneradas constituyen la base de la familia, siendo esta la célula principal de la sociedad. En el caso ecuatoriano, al analizar las estadísticas del país, se puede notar que la situación de desigualdad persiste hasta la actualidad, y que es un fenómeno difícil de vencer, no obstante, el hecho de que las horas de trabajo no remunerado ocupadas por las mujeres en todos los casos son mayores a las de los hombres no es un factor para tomarlo a la ligera, sino que demanda acciones dentro del mercado laboral, y de la sociedad en sí.

(*) Jorge Pérez, analista económico Revista Gestión.

 

Si va a hacer uso de este artículo, por favor cite la fuente original. Artículo de información (I).

Encuentre contenido relacionado en nuestro archivo histórico:

El sistema tributario ecuatoriano necesita reenfocarse para ser más justo

Avance económico y retroceso social, un resumen del Ecuador de hoy

Inestabilidad política e ineficaz gestión pública amenazan la economía

De Ecuador depende potenciar la relación comercial con España 

 

Last modified on 2022-09-25

Quiénes somos

GESTIÓN es una publicación digital producida y editada por la Consultora MULTIPLICA.

MULTIPLICA es una compañía de consultoría e investigación, fundada en enero de 1994. Su objetivo central es llevar adelante investigación aplicada en las áreas empresariales, macroeconómicas, finanzas y desarrollo.

Entre sus actividades específicas está la producción, investigación y análisis de información macroeconómica, sectorial y de coyuntura. Cuenta con un grupo de profesionales en las áreas de economía, finanzas, comunicación y ciencias sociales.