Para marzo del 2023, en Ecuador solo el 9,9% de jóvenes entre 15 y 24 años tenía un empleo adecuado, situación que no mejora para aquellos entre 25 y 34 años, que poseen la tasa más alta de desempleo, con un valor de 32,7%. Las barreras que enfrentan son varias, entre ellas, el acceso a la educación superior, que es un determinante para la inserción laboral y la obtención de un trabajo pleno.
MENOS EMPLEO ADECUADO PARA LA POBLACIÓN MÁS JOVEN
Es indudable que la crisis sanitaria impactó gravemente en el mercado laboral a nivel mundial, causando que millones de personas pierdan su trabajo y se inserten en el desempleo o en el empleo informal sin las condiciones que da un empleo adecuado, como una remuneración igual o mayor al salario mínimo y seguridad social. En América Latina y el Caribe, más de 17 millones de empleos se han perdido a partir de la pandemia de COVID-19, explica el Banco Interamericano de Desarrollo (BID).
Entre los grupos más afectados se encuentran los jóvenes, dado que en la región, según el BID, la tasa de desempleo juvenil es tres veces la de los adultos, la tasa de informalidad es 1,5 veces más alta, y la inactividad es elevada (21%). Esto se explica por la complicada inserción al mercado laboral debido a la alta competencia. Además, para aquellos que consiguen un empleo, la falta de experiencia conduce a una baja participación en el empleo adecuado, situación que se refleja en Ecuador.
Desde 2018, el empleo adecuado ha ido disminuyendo a nivel nacional, pero ha afectado de maneras distintas a los diferentes grupos de edad. La población entre 45 y 64 años tenía el valor más alto de empleo adecuado (32,4%) a marzo de 2023, en comparación con grupos etarios más rezagados que tienen entre 25 y 34 años, y 15 y 24 años, con una tasa de empleo adecuado de 26,6% y 9,9%, respectivamente (Gráfico 1).
Gráfico 1
Tasa de empleo adecuado por grupo etario
EL DESEMPLEO ABRAZA A LOS MÁS JÓVENES
Por otro lado, aunque la tasa de desempleo se mantenga en niveles bajos y casi sin cambios a nivel nacional, se encuentran significativas distorsiones al verlo por edades. La población más afectada, una vez más, son los jóvenes entre 25 y 34 años, con un valor de 32,7% a marzo 2023, y aquellos entre 15 y 24 años, con 32,2%, según el INEC (Gráfico 2).
Es decir, para la población más joven de ecuatorianos y ecuatorianas hay nueve veces más desempleo comparándolo con el valor nacional (3,6%). Cabe señalar que, para aquellos en el rango de edad de 15 a 24 años, al incluir personas menores de edad, las tasas de desempleo pueden ser más altas simplemente como consecuencia de que la mayor parte de ellos no son jefes de hogar y no tienen la urgencia de encontrar trabajo.
Gráfico 2
Tasa de desempleo por grupo etario
LA EDUCACIÓN SUPERIOR MARCA LA PARTICIPACIÓN LABORAL
Según un estudio del Instituto de Investigaciones Económicas (IIE) de la Pontifica Universidad Católica del Ecuador (PUCE) acerca del mercado laboral juvenil en 2022, existen brechas en términos de participación laboral entre jóvenes que poseen título universitario y aquellos que no. La tasa de participación en el mercado laboral es un indicador que se obtiene dividiendo la población económicamente activa (PEA) de los jóvenes sobre el total de jóvenes, en este caso, personas entre 18 y 29 años.
Para diciembre de 2019, el total de jóvenes con título de educación superior era de 244.963. Mientras que en 2020 aumentó a 269.297 y, para diciembre de 2021, se ve un pequeño incremento a 270.191. La tasa de participación para los jóvenes con título fue más del doble en comparación con aquellos sin título para diciembre 2019, puesto que la tasa de participación de jóvenes con título fue del 92,21% y para aquellos sin, fue de 36,86%.
En cambio, durante la pandemia, la participación del primer grupo disminuyó al 90,23% y aumentó a 39,18% para jóvenes sin título, es decir, un aproximado de 3 puntos porcentuales. Finalmente, para diciembre de 2021, la tasa de participación aumentó a 92,13% para aquellos con título y 45,63% para el segundo grupo (Gráfico 3).
Gráfico 3
Participación laboral entre jóvenes con y sin título
La evidencia muestra que a un mayor nivel educativo, hay una mayor participación en el mercado laboral, ya sea trabajando o buscando trabajo. El estudio explica que una de las razones que pudo provocar una disminución de la participación de los jóvenes en el mercado laboral en 2020, es que algunos optaran ante la crisis sanitaria por continuar con sus estudios o desistir de un empleo hasta que la situación del país muestre mejoría.
Por condición de actividad, también se presentan disparidades entre ambos grupos de jóvenes, explica el IIE. Para empezar, aproximadamente 6 de cada 10 jóvenes con título universitario tienen empleo adecuado, mientras que la situación no es tan favorable para aquellos que no poseen un título, dado que solo 3 de ellos se encuentran en un empleo en el que perciben ingresos laborales iguales o superiores al salario mínimo y trabajan igual o más de 40 horas a la semana. Sin embargo, la tasa de desempleo y subempleo es mayor para aquellos con título en 5,3 y 1,1 puntos porcentuales, respectivamente (Gráfico 4).
Gráfico 4
Empleo juvenil por condición de actividad a diciembre 2021
Cabe recalcar que muchos de los jóvenes que no poseen título en realidad se encuentran en condición de inactividad, es decir, son personas en edad de trabajar que no participan en el mercado laboral y tampoco buscan un empleo, lo cual puede ser causado por varios factores: no tienen necesidad de trabajar o las condiciones en el mercado son tan hostiles que se han dado por rendidos en la búsqueda de un empleo. Al contrario, para jóvenes con título, la necesidad de percibir ingresos e insertarse en el mercado laboral es mayor. Bajo esta realidad, se podría explicar su mayor participación en el subempleo.
En Ecuador, el Estado reconoce a los jóvenes como actores estratégicos para el desarrollo del país, por lo que se supone debe garantizar educación, salud, vivienda, recreación, deporte, tiempo libre, libertad de expresión y de asociación. No solo eso, sino que además debe fomentar su incorporación al trabajo en condiciones justas y dignas, con énfasis en la capacitación, promoción de sus habilidades y conocimientos y acceso al primer empleo.
Sin embargo, la realidad supera lo prometido. La OIT identifica que persisten las mayores dificultades históricas que experimentan los jóvenes en los mercados de trabajo de la región. En general, las condiciones en el mercado laboral ecuatoriano no son favorables para los ciudadanos, menos para los jóvenes. La organización menciona que la pandemia puso de manifiesto la brecha digital con diferentes niveles educativos por lo que resulta fundamental para reducir la brecha digital y de habilidades entre los jóvenes.
(*) Elaborado por Camila Marcayata, analista económica Revista Gestión.
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Last modified on 2023-05-01