Según las cifras del Banco Central del Ecuador (BCE), durante el segundo trimestre de 2022 la economía ecuatoriana creció 1,7% con respecto al mismo período de 2021; registrando una desaceleración respecto a trimestres anteriores. Con este resultado el Producto Interno Bruto (PIB) registra cinco trimestres consecutivos con variación interanual positiva. El Consumo de los hogares aumentó en 4,9% y es el componente que más contribuyó al crecimiento. No obstante, las afectaciones producidas por las movilizaciones significaron pérdidas económicas de $1.115 millones; desacelerando así el crecimiento del país.
LA ECONOMÍA CRECE POR QUINTO TRIMESTRE CONSECUTIVO, PERO EMPIEZA A DESACELERARSE
Entre abril y junio de 2022 el crecimiento interanual del PIB permaneció en una senda positiva, pero disminuyó su magnitud con relación al primer trimestre de 2022 cuando creció 3,8%. Los tres componentes que más aportaron al crecimiento del PIB fueron el Gasto de los hogares, que creció 4,9%, la Inversión o Formación Bruta de Capital Fijo (FBKF) con 3,1% y el Gasto del Gobierno con 2,4%. El Consumo de los hogares representa más del 65% del PIB y su aumento respondió a la subida en el flujo de remesas, importaciones y créditos de consumo; superando incluso los niveles pre pandemia. El crecimiento trimestral también sigue siendo positivo, pero se desacelera al pasar de 0,4% en el primer trimestre a 0,1% en el segundo trimestre del presente año (Gráfico 1).
Gráfico 1
Variación interanual y trimestral del PIB
La variación anual y trimestral muestran resultados diferentes debido a que se comparan dos momentos muy distintos de la situación económica del país. Para la interanual se compara con el segundo trimestre de 2021 que recién experimentaba la reactivación económica fruto de la vacunación. Mientras que la trimestral se compara con un buen primer trimestre lo que se traduce en un crecimiento de apenas 0,1% que también se explica por la contracción en el gasto de Gobierno, una caída en la inversión y un ligero aumento en el consumo de los hogares. Además, se puede apreciar que las exportaciones fueron el componente que más sobresale trimestralmente con un crecimiento de 2,6%; mientras que las importaciones cayeron 4,1% con respecto a los meses de enero y marzo de este año (Gráfico 2).
Gráfico 2
Variaciones en la oferta y utilización de bienes y servicios
Resulta optimista que, 13 de las 18 industrias hayan registrado variaciones positivas en términos interanuales, consolidando así su crecimiento. En específico, la industria de Acuicultura y pesca de camarón creció en un 20,3%, siendo el sector que mejor desempeño interanual presentó, debido a una recuperación en sus niveles de producción y a una mayor apertura de mercados locales y extranjeros. Asimismo, el sector de Alojamiento y Servicios de comida, y el sector de Comunicaciones registraron variaciones positivas de 7,9% y 5,8% respectivamente. No obstante, también existieron industrias que reportaron variaciones negativas: Pesca (excepto camarón) con -11,4%, y Petróleo y Minas con -4,2% y Agricultura con -4,1% (Gráfico 3).
Gráfico 3
Variación interanual del valor agregado bruto por industria
EL PAÍS REGISTRÓ PÉRDIDAS DE $1.115 MILLONES DEBIDO A LAS PARALIZACIONES DE JUNIO
El BCE junto al Banco Mundial cuantificaron los efectos económicos provocados por las paralizaciones de junio y destacan que las pérdidas económicas ascienden a $1.115 millones, de los cuales la mayor parte de afectaciones se dieron en los sectores de Energía e Hidrocarburos con $330 millones, y de Comercio con $ 318 millones (Gráfico 4).
Gráfico 4
Pérdidas económicas fruto de las paralizaciones por sector productivo
Esta medición muestra además que, del total de pérdidas la mayor parte afectaron al sector privado con $ 833,8 millones, mientras que el sector público se vio impactado en $ 281,6 millones; los cuales sumados equivalen a 2,6 millones de salarios básicos en nuestro país.
Los resultados presentados sobre el segundo trimestre de 2022 reflejan además los efectos del contexto sociopolítico actual a partir de la invasión rusa a Ucrania y al aumento en los niveles de inflación alrededor del mundo, lo cual supone un escenario adverso para el país debido a la subida en las tasas de interés de los países desarrollados y por consiguiente una recesión a nivel global.
Esto le concierne al país en específico debido al importante flujo de remesas que obtiene de sus migrantes en países como Estados Unidos y España, el cual es un soporte fundamental no solo para la dolarización, sino también para la economía en conjunto. El gerente del BCE, Guillermo Avellán, prevé que las remesas alcancen un monto superior a los $ 4.500 millones, el cual es positivo, pero no representaría un crecimiento significativo comparado con los años anteriores.
Por último, el BCE actualizó a la baja su predicción de crecimiento para 2022 hasta 2,7%; lo que representa una disminución de 0,1 puntos porcentuales con respecto a la última previsión de 2,8%; esto considerando un escenario conservador, en donde influyen tanto el contexto externo de recesión y subida de tasas de interés, así como las problemáticas internas que tiene el país, moratoria petrolera planteada por sectores indígenas, la baja estabilidad institucional, entre otros.
(*) Jorge Pérez, analista económico Revista Gestión.
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Last modified on 2022-10-05