Después de 17 meses, las negociaciones dieron fruto. Finalmente, Ecuador y China firmaron un acuerdo comercial que beneficiará la oferta exportable no petrolera ecuatoriana, siempre y cuando se precautelen los sectores más vulnerables de la economía nacional, como el textil, el de cerámica y automotor. Igualmente, se da paso a una oleada tecnológica que traerá beneficios para el consumidor ecuatoriano. En esta entrega abordamos los beneficios que traerá el tratado; en una próxima publicación explicaremos el lado B de la firma.
El Tratado de Libre Comercio (TLC) entre Ecuador y China, celebrado el 10 de mayo del 2023 en Quito y el 11 de mayo en Beijín de manera virtual, es un hito histórico que convirtió al país en el cuarto en América Latina y el Caribe en lograrlo, por detrás de Chile, Perú y Costa Rica. Se llevaron a cabo rondas y reuniones técnicas entre ambos jefes de Estado, Guillermo Lasso y Xi Jinping, donde se establecieron 17 apartados, incluyendo un capítulo de comercio electrónico, siendo Ecuador el primer país de la región en considerar esta temática.
NUEVOS MERCADOS PARA LAS EXPORTACIONES
Desde 2016, China se ha convertido en la principal economía mundial y ha liderado el comercio global durante varias décadas. Durante este tiempo, ha mantenido un patrón de exportación que supera significativamente sus importaciones, especialmente en comparación con Estados Unidos. En lo que respecta a la comercialización de bienes, Fedexpor registra que China absorbe el 27 % de todo lo exportado por Ecuador.
De hecho, en el año 2022 se llevó a cabo un intercambio comercial entre ambos países que alcanzó alrededor de los USD 12.000 millones, donde las exportaciones ascendieron a USD 5.823 millones. Se destacan productos como el camarón, que representó 68,62% de las exportaciones totales, seguido de minerales y metales, con una participación del 25,52%. También se encuentran productos como maderas y manufacturas, con un valor monetario de USD 136 millones, así como banano y plátano, con USD 104 millones.
Al contrario, entre los productos que se exportaron en menor cantidad se encuentran las frutas, máquinas y aparatos electrónicos y flores, sectores que representaron únicamente el 0,36% en conjunto, con un valor de USD 7 millones cada uno (Gráfico 1).
Gráfico 1
Exportaciones no petroleras en 2022
Actualmente, el camarón exportado a China tiene aranceles entre 2% y 5%, aunque son las frutas no tradicionales las que se llevan las mayores restricciones, con aranceles entre 12% y 30%, seguido de las rosas, con el 10% (Tabla 1). Dichos instrumentos de política comercial suman USD 140 millones al año, que son pagados en Ecuador para ingresar en este mercado de interés.
Tabla 1
Principales aranceles en productos de importación
La negociación del TLC entre Ecuador y China trae varios beneficios para las exportaciones nacionales, una vez que entre en vigencia. El primero de ellos es el acceso real y en mejores condiciones de la oferta exportable actual y potencial a un mercado con más de 1.400 millones de consumidores y alto poder adquisitivo. Con esta negociación se ha logrado acceso para 99,6% de la oferta ecuatoriana actual a China. Además, este acuerdo permitirá al Ecuador competir en igualdad de condiciones con países vecinos, como Perú, Colombia y países de Centroamérica, así como otros asiáticos que ya tienen acuerdos con China.
El ministro de la Producción de Ecuador, Julio José Prado, afirmó en CNN que el TLC tendrá un impacto transformador en varios sectores de agroexportación y disminuirá los costos de producción de la industria. Según el comunicado del Gobierno, el tratado permitirá que nuevos productos ingresen a China con aranceles más bajos, materias primas más económicas, entre otros aspectos destacados.
BUENAS NOTICIAS PARA LA PITAHAYA
Debido a sus condiciones agrícolas excepcionales, Ecuador cuenta con perspectivas prometedoras en la diversificación de frutas tropicales como mango, piña, maracuyá, arándano, papaya, etc. En especial, gracias al TLC, China se une a la lista de 58 países que reciben pitahayas, una de las frutas no tradicionales más importantes en Ecuador. Según estadísticas de ProEcuador, en el país existen 7.216,73 hectáreas de producción de pitahaya y Agrocalidad tiene 1.891 productores registrados dentro de las provincias con mayor producción como Morona Santiago, Pichincha, Manabí y Guayas.
Estados Unidos encabeza el mercado de destino, con el 84% del volumen total exportado en 2022, seguido de Canadá, Colombia y Singapur, explica el Ministerio de Producción. La exportación de pitahaya experimentó un crecimiento exponencial, multiplicándose por 12 entre los años 2017 y 2022. Durante este período, las ventas pasaron de USD 12,9 millones a USD 99,4 millones, explica MasContainer, plataforma digital especializada en logística y comercio exterior.
En el caso de China, no fue un camino fácil. Desde julio de 2012, Ecuador solicitó que se permitiera la entrada de pitahaya a su mercado, sin embargo, el proceso constó de ocho fases, y la última se completó apenas el 16 de febrero de este año, cuando los técnicos chinos realizaron una inspección virtual para verificar la implementación de las medidas de cuarentena establecidas en el protocolo de exportación.
LAS IMPORTACIONES SE EXPANDEN, PERO CON CAUTELA
Por otro lado, en 2022 se registraron importaciones desde China por un monto cercano a los USD 6.353 millones en productos como manufacturas de metales, automóviles, teléfonos celulares, computadoras, máquinas y sus partes, entre otros. Entre los principales productos importados se tuvo maquinarias y aparatos mecánicos (22,62%), seguido de maquinarias y aparatos electrónicos (21,69%) y vehículos y partes (19,91%), rubros que juntos suman USD 3.123 millones.
En cambio, aparatos quirúrgicos, caucho y sus manufacturas, así como otros productos químicos tuvieron menor participación, con menos del 4% cada uno (Gráfico 2). De hecho, gracias al acuerdo se podrá acceder en mayor medida al desarrollo tecnológico del país asiático, con productos como computadoras, celulares, impresoras y otros dispositivos llegarán a Ecuador sin aranceles (0%), lo que facilitará su acceso y promoverá su utilización en el país.
Gráfico 2
Importaciones no petroleras en 2022
En concordancia con la industria local, se ha establecido que aproximadamente el 10% de las subpartidas arancelarias (alrededor de 800 productos) queden excluidos del acuerdo comercial, especialmente en los sectores de industria, agricultura y pesca, debido a su alta sensibilidad (Gráfico 3). La decisión influye en la industria textil, el sector metal-mecánico, el sector del calzado, ciertos electrodomésticos y ciertos productos de cerámica. Cabe aclarar que la exclusión de estos productos no impide su venta en el país, pero significa que no se les otorgará un tratamiento preferencial, como es la reducción arancelaria.
Gráfico 3
Distribución de exclusiones en sectores sensibles
Específicamente, la industria pesquera nacional estaba preocupada por la posible entrada de productos pesqueros de China, especialmente los atuneros, ya que esto podría amenazar la producción ecuatoriana. Sin embargo, se ha excluido al atún ecuatoriano para que no tenga beneficios preferenciales.
También se implementará un proceso de reducción gradual de aranceles para otros productos chinos importados, con plazos que varían entre cinco y 20 años. Entre estos productos se incluyen automóviles, camionetas, motocicletas y montacargas.
En suma, China ha ampliado su interés más allá de las materias primas en América Latina y ahora busca dar acceso a otros productos como lácteos y cárnicos. En definitiva, se fomenta la competitividad empresarial y brinda a las empresas un mayor acceso a mercados potenciales donde poseen ventajas competitivas significativas.
Sin embargo, la reciente declaratoria de “muerte cruzada” torna complejo el panorama, pues la Asamblea Nacional es la que debe dar el visto bueno final para que el acuerdo entre en vigencia. Con un Legislativo disuelto, el trámite puede tomar bastante más tiempo. El Gobierno está estudiando la posibilidad de que sea la Corte Constitucional la que pronuncie sobre el tema, pero aún no existe claridad al respecto.
(*) Elaborado por Camila Marcayata, analista económica Revista Gestión.
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Last modified on 2023-05-24