Las expectativas económicas tienen en la proforma presupuestaria uno de sus fundamentos, por lo que su correcta elaboración es de suma importancia para el entorno económico del país. Así, para 2023 uno de los principales supuestos macroeconómicos es el crecimiento de 3,1% del PIB, que se explicaría por la recuperación de la inversión y el dinamismo del consumo de los hogares; no obstante, este puede estar sobreestimado debido a la evolución histórica que ha tenido históricamente. A su vez se evidencia un menor desembolso dirigido a inversión, donde destacan los recortes en salud, desarrollo territorial e infraestructura.
EL PLAN ANUAL DE INVERSIONES DISMINUYE EN $ 147 MILLONES PARA 2023
El 31 de octubre, el Ejecutivo presentó la Proforma del Presupuesto General del Estado (PGE) para 2023, donde uno de los principales supuestos macroeconómicos es el crecimiento de 3,1% del PIB (Gráfico 1), que se explicaría mayoritariamente por la recuperación de la inversión y el dinamismo del consumo de los hogares. Según el Ministerio de Economía y Finanzas (MEF), el incremento en la inversión respondería a la mejora en las expectativas económicas del sector privado y al aumento de la inversión pública, principalmente en infraestructura educativa, de salud y en el mantenimiento de la red vial estatal.
Gráfico 1
Supuestos macroeconómicos para la proforma 2023
Sin embargo, la proforma muestra otra historia. El gasto de capital e inversión para 2023 asciende a $ 6.250 millones, unos $ 240 millones menos que el presupuesto codificado hasta agosto de 2022. Uno de los montos con mayor reducción es el gasto en obra pública, que disminuye en $ 118 millones. El Plan Anual de Inversiones (PAI), que es el conjunto de programas y proyectos de inversión priorizados por la Secretaría Nacional de Planificación, asciende $ 1.871 millones y registra una disminución de $ 147 millones. Al revisar el PAI por sectores observamos que:
- El monto para inversión asignado a universidades cae en $ 128 millones, al pasar de $ 151 millones en 2022 a $ 23 millones en 2023.
- Para obra e infraestructura pasa de $ 435 millones a $ 375 millones, una reducción de $ 60 millones.
- El presupuesto para programas y proyectos de salud disminuye en $ 23 millones.
- La inversión en desarrollo territorial baja de $ 67 millones a $ 20 millones. De modo similar, para desarrollo social disminuye en $ 17 millones.
No obstante, también hay sectores que registran un incremento en el PAI. El gabinete de seguridad recibe un aumento de $ 125 millones para inversión. Las instituciones con mayor incremento son el Ministerio de Defensa ($ 84 millones) y el Ministerio del Interior ($ 40 millones). Asimismo, la inversión en el gabinete de desarrollo productivo sube $ 23 millones (principalmente en el Ministerio de Trabajo).
EL GOBIERNO DEPENDE DE UN FUERTE CONSUMO DE LOS HOGARES PARA LOGRAR SUS METAS
Con relación al mayor dinamismo del consumo de los hogares, la proforma considera un crecimiento de 5% en 2022 y de 6,3% en 2023. El pronóstico para el próximo año tal vez sea demasiado optimista, incluso si la economía llega a crecer 3,1%. La evolución histórica del crecimiento del PIB y del consumo privado muestra que, en general, se mueven a la par y sus tasas de variación difieren en pocos puntos porcentuales (Gráfico 2).
Gráfico 2
Crecimiento del PIB y del consumo de los hogares (porcentaje de variación anual)
Este supuesto puede sobrestimar la meta de ingresos de la proforma, en específico de los tributarios. Es decir, Finanzas prevé ingresos tributarios por $ 16.183 millones, un 7% más de lo que se espera recaudar en 2022. El incremento responde a una mayor recaudación del Impuesto al Valor Agregado (IVA), que a su vez está relacionado con el mayor consumo esperado. La recaudación del IVA crecería 20,3% o unos $ 1.219 millones adicionales, lo cual es una meta bastante optimista. Este impuesto representa el 45% del total de ingresos tributarios y en caso de que no se cumpla el objetivo de recaudación el déficit previsto de $ 2.630 millones podría ser mucho mayor.
El valor del Impuesto a la Renta estimado para la proforma 2023 es de $ 4.873 millones, un 4,8% más que en 2022. Según el MEF, el crecimiento se explicaría por el nuevo esquema de gastos personales para la declaración del impuesto a la renta personas naturales y la creación del Régimen Simplificado para Emprendedores y Negocios Populares (RIMPE).
Por su parte, los ingresos arancelarios ascienden a $ 1.265 millones, lo cual representa una subida de 3,1% (Gráfico 3). El Impuesto a los Consumos Especiales (ICE) tiene una variación positiva de 11,4% a pesar de su eliminación en varios servicios como telefonía fija, telefonía móvil, videojuegos y calefones. Por último, la reducción del Impuesto a la Salida de Divisas (ISD) en un punto porcentual (de 5% a 4%) se refleja en la estimación del 2023 que alcanzaría un monto de $ 972 millones, cifra inferior en 1,2% con respecto al año anterior.
Gráfico 3
Ingresos tributarios al Presupuesto General del Estado (PGE)
LA INCERTIDUMBRE GLOBAL PUEDE SUBESTIMAR LOS INGRESOS PETROLEROS
La otra fuente principal de recursos para el PGE son los ingresos petroleros que se estiman en $ 3.382 millones para 2023. La previsión de los ingresos de fuente petrolera se basa en el aumento del precio del crudo exportado que se espera sea de $ 64,84 por barril en 2023 y al incremento en el volumen de producción de 179,8 a 187,9 millones de barriles. El supuesto sobre el precio del crudo es moderado, pero con mucha coherencia frente a la gran incertidumbre que existe.
Una buena noticia es que la Administración de Información de Energía de EEUU (EIA) revisó al alza su pronóstico para 2023 de los precios mundiales del crudo West Texas Intermediate (WTI) a $ 89,3 por barril. A pesar de las crecientes preocupaciones sobre el debilitamiento de las condiciones económicas mundiales, la agencia pronostica que el consumo mundial de petróleo superará la producción mundial de petróleo, lo que contribuirá a aumentar los precios del petróleo en la segunda mitad del año (Gráfico 4). De cumplirse estas proyecciones, incluso con un castigo de 10% entre el precio del WTI y el crudo ecuatoriano, el barril exportado bordearía los $ 80, es decir, unos $ 15 por encima del precio en la proforma.
Gráfico 4
Comparación del precio del barril de petróleo WTI y de la proforma (pronóstico 2022-2023)
Con respecto a la producción, los 187,9 millones de barriles para 2023 son aproximadamente 515.000 barriles diarios. Como referencia, entre enero y septiembre de 2022 la producción promedio diaria bordea los 477.000 barriles. El incremento se sustenta en la mayor producción de la empresa pública Petroecuador, bajo el supuesto de un aumento en la producción de Sacha e ITT. Según la Programación Cuatrianual, en el mediano plazo se estima una trayectoria creciente y sostenida en los volúmenes de producción hasta alcanzar los 543.000 barriles diarios en 2026. En tal sentido, la meta de duplicar la producción hasta alcanzar el millón de barriles quedaría en promesa, ya que este fue un supuesto ambicioso que se vio comprometido por los acuerdos preliminares de las mesas de diálogo entre el Gobierno y los grupos indígenas.
Por último, Finanzas estima un incremento de 22,2% en las importaciones no petroleras para 2022 con base en: el récord de importaciones no petroleras registradas en el primer semestre de 2022; el incremento de los precios internacionales, sobre todo de las materias primas; y la mayor demanda de insumos para la elaboración de balanceado para camarón de exportación. Así, en el mediano plazo se espera una moderación en el ritmo de crecimiento de las importaciones no petroleras, en línea con las estimaciones de crecimiento económico del PIB y la expectativa de que la inflación internacional disminuya.
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Last modified on 2022-11-17