De acuerdo con el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), la economía plateada se refiere al cambio demográfico producido por el envejecimiento de la población junto a las necesidades y demandas de los adultos mayores. El desarrollo de esta área de la economía tiene importantes implicaciones para la equidad entre generaciones, géneros y clases socioeconómicas. Además, la economía plateada puede generar oportunidades para la innovación, el emprendimiento y la inclusión.
PRINCIPALES DESAFÍOS DE LA ECONOMÍA PLATEADA
En Ecuador, los adultos mayores de 60 años representaron el 10,9% de la población nacional en el 2020 y se espera que dicha cifra aumente al 21,8% en el 2050. Este grupo poblacional se duplicará en solo 30 años, mientras que Europa y América del Norte atravesarán tal transición en seis décadas. Incluso, América Latina y el Caribe (ALC) será la región con el porcentaje de adultos mayores más alto del mundo en 2090, puesto que 36,4% de las personas pertenecerán a este segmento de la población (Gráfico 1).
Gráfico 1
Porcentaje proyectado de la población mayor a 60 años, por región
Al desagregar la información, se evidencia que la transición generacional conduce a un proceso de feminización del envejecimiento, donde las mujeres tienen una mayor representación entre los adultos mayores a medida que aumenta la edad.
En América Latina y el Caribe, las mujeres constituyen el 55% de la población adulta mayor y dicha cifra se incrementa hasta el 62% entre las personas de 80 años en adelante. Esto se debe a que el sexo femenino tiene una esperanza de vida promedio de 5 años más que los hombres.
La feminización del envejecimiento ha provocado que las mujeres asuman la mayoría de la carga de trabajo de cuidado de los adultos mayores. En América Latina y el Caribe, alrededor del 80% de los cuidados para dicho grupo poblacional son realizados por mujeres. Sin embargo, estas tareas suelen no ser remuneradas, disminuyen la participación femenina en el mercado laboral y su tiempo libre. Cabe señalar que gran parte de los empleos formales generados por el sector de la atención a la dependencia también es femenino.
Los adultos mayores constituyen un grupo vulnerable debido a que tienen menor escolaridad, niveles más bajos de ingreso y menor acceso a la seguridad social. Igualmente, la tercera edad cuenta con empleo de baja calidad y posibilidades más reducidas de aprovechar las nuevas oportunidades de emprendimiento y mercado laboral. En Ecuador, el trabajo adecuado en los adultos mayores es menor que a nivel nacional, mientras que el empleo en el sector informal supera ampliamente los índices del país.
Gráfico 2
Tasa de empleo adecuado y trabajo en el sector informal en adultos mayores
A nivel regional, las personas mayores a 60 años conforman un grupo de atención prioritaria ya que cuentan con una mayor prevalencia de enfermedades crónicas y dependencia funcional. A su vez, los adultos mayores de ALC presentan niveles de vulnerabilidad socioeconómica mucho más altos que en países de ingresos elevados de Europa, América del Norte o Asia del Este. Por tales motivos, es importante que los países empiecen a prepararse, transformando sus economías y adaptando sus sistemas de protección.
¿QUÉ OPORTUNIDADES GENERA LA ECONOMÍA PLATEADA?
El envejecimiento genera desafíos en la sociedad, dado que aumenta la demanda de pensiones jubilares, servicios de salud, tareas de cuidado y atención a la dependencia. Bajo este contexto, es importante que los gobiernos aseguren que la sociedad cuente con suficientes capacidades y recursos para atender tales requerimientos. Incluso, al mejorar las condiciones de vida de los adultos mayores se generan externalidades positivas en el ámbito económico y social.
Atender las necesidades de salud y cuidado de los adultos mayores incrementa su contribución económica, puesto que cuentan con una longevidad más productiva. De esta manera, este grupo poblacional tiene más posibilidades de seguir trabajando, estudiando y consumiendo. De hecho, se estima que más del 30% del crecimiento del consumo en las ciudades de ALC durante 2015 y 2030 provendrá de adultos mayores.
Los desafíos del envejecimiento también conllevan oportunidades de desarrollo económico en la generación de nuevos emprendimientos y oportunidades laborales. Por dichas razones, las sociedades deben prepararse para el envejecimiento y aprovechar las nuevas oportunidades en la creación de servicios y productos que incluyen necesidades y actividades proactivas realizadas por los adultos mayores. Este tipo de intervenciones se enfocan en la salud y tareas de cuidado, vivienda, movilidad y servicios financieros.
Tabla 1
Principales oportunidades relacionadas con la economía plateada
En el ámbito de la salud, se observa que los adultos mayores tienen una demanda creciente de servicios de prevención y tratamiento de enfermedades crónicas. En esta situación, se requiere un aumento en la oferta de servicios de salud, especialmente a nivel primario y en telemedicina para el manejo de este tipo de afectaciones. Igualmente, se necesitan inversiones en medicina preventiva, alimentación saludable o ejercicio físico para el envejecimiento activo.
Un gran número de adultos mayores requieren servicios de cuidado y atención a la dependencia para realizar sus actividades de forma normal. No obstante, la mayor parte de dichas demandas están cubiertas por las mujeres de la misma familia, quienes dejan de lado su vida laboral para priorizar la atención a los adultos mayores. Con una orientación de las políticas adecuadas, esta demanda puede conducir al desarrollo de una nueva industria con nuevos empleos.
Las instituciones financieras están ajustando sus canales de servicio para la tercera edad a través de la entrega de servicios financieros a domicilio con personal especializado para los clientes que no pueden o no desean acudir una sucursal física. Del mismo modo, este sector ha adoptado soluciones tecnológicas para los adultos mayores y han rediseñado productos existentes como tarjetas de débito y crédito que son fáciles de utilizar, leer e incluyen ayudas visuales sobre su funcionamiento.
En el sector de la vivienda, el envejecimiento implica una demanda creciente de infraestructuras con diseños adaptados que permitan que los adultos mayores vivan de manera independiente a pesar de sus limitaciones funcionales (en vista, oído o movilidad entre cuartos). Asimismo, se deben ofertar viviendas asequibles y adaptadas a las necesidades de este segmento poblacional. Por ejemplo, las estructuras deben ubicarse cerca al transporte público, no tener escaleras, ser de menor tamaño (para personas solas), contar con acceso a servicios, etc.
Los desafíos relacionados con la movilidad generan grandes oportunidades para la inversión, en especial para la adaptación de los servicios de transporte público según las necesidades de los adultos mayores. A su vez, se pueden desarrollar nuevos servicios como la entrega de alimentos a domicilio y transporte personalizado para las personas con discapacidad. Por otra parte, los adultos mayores que residen en zonas rurales requieren soluciones que brinden servicios de conexión y promuevan la digitalización de la asistencia.
Finalmente, el aumento de la población adulta mayor en las próximas décadas genera desafíos para los países de la región, ya que este segmento cuenta con indicadores laborales y sociales de baja calidad y es considerado como un grupo vulnerable. Por consiguiente, es clave empezar a trabajar con tiempo para que la región de ALC se adapte mejor a los grandes cambios de los próximos años, enfrentando los retos del envejecimiento y aprovechando las oportunidades de la economía Plateada.
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Last modified on 2023-03-05