En marzo de 2023, Asobanca publicó su reporte anual Lupa Crediticia donde presentó cifras sobre el crédito otorgado al sector agrícola. Entre los principales resultados se tiene que los bancos privados son los que entregan más crédito para estas actividades, por delante de cooperativas, instituciones financieras públicas y mutualistas.
El sector agrícola desempeña un papel crucial en la economía del Ecuador ya que proporciona oportunidades de empleo a una importante cantidad de población. Con base en las estadísticas del INEC, en 2022, los sectores de agricultura, ganadería, silvicultura y pesca tuvieron una participación del 30,5% dentro del total de la población con empleo, con aproximadamente 2,5 millones de empleos generados.
El crédito es una herramienta primordial para impulsar dicho sector y por ende, la economía del país. Según la Asociación de Bancos Privados del Ecuador, en 2022, del total del crédito colocado en el sector agrícola (USD 4.445 millones), el 71% fue otorgado por la banca privada, el 22% (USD 975 millones) por las cooperativas, el 6% (USD 276 millones) las instituciones financieras públicas (BanEcuador, Corporación Financiera Nacional y Banco de Desarrollo del Ecuador) y el 1% restante de los créditos (USD 27 millones) fueron colocados por mutualistas (Gráfico 1).
Gráfico 1
Créditos entregados al sector agrícola por subsistema
La evolución de los créditos otorgados por bancos privados al sector agrícola presenta un crecimiento del 30% (USD 725 millones más) entre 2022 y 2021. Mientras que existe un importante incremento con respecto a los niveles pre pandemia, pues comparando con 2019, la entrega de nuevos créditos se superó en 75% (USD 1.252 millones adicionales). Asimismo, Asobanca registra que el número de operaciones para este sector en 2022 fue de 88 mil, lo que representa un crecimiento anual del 12%, y de 35% respecto a 2019. Por otro lado, de los USD 3.168 millones colocados, el 35% fue destinado para acuicultura marina, el 11% para el cultivo de frutas tropicales y subtropicales, el 10% para pesca marina y el resto se concentró en el cultivo de cereales, cría de ganado, entre otros.
(*) Elaborado por Camila Marcayata, analista económica Revista Gestión.
Last modified on 2023-04-06