El voto indígena será decisivo -pero no uniforme- en la segunda vuelta electoral en Ecuador

Las elecciones presidenciales de 2025 han mostrado una particular fragmentación y polarización del electorado. De 16 candidatos que participaron en la primera vuelta, solo tres lograron porcentajes significativos: Daniel Noboa, con 44,17%, Luisa González, con 43,97%, y Leonidas Iza, con 5,25%. Este escenario configura una segunda vuelta extremadamente ajustada entre Noboa y González, donde el voto de quienes apoyaron a Iza podría convertirse en un factor decisivo.

Como explicaron Carlos Larrea y Malki Sáenz en el conversatorio “Geografía del voto en el Ecuador”, el voto ecuatoriano muestra patrones de diferenciación territorial, social y de género muy marcados. Su investigación revela que existe una clara distribución geográfica y socioeconómica del voto que cobra especial relevancia cuando se analiza el comportamiento electoral de la población indígena.

Es importante aclarar que si bien Iza obtuvo un apoyo significativo en zonas con alta población indígena, no todo su electorado es indígena, ni todos los votantes indígenas apoyaron su candidatura. Existen parroquias con población mayoritariamente indígena donde otros candidatos resultaron ganadores. El presente análisis se enfoca en comprender los patrones de votación en zonas con presencia indígena significativa, basándose en los datos del estudio presentado por Larrea y Sáenz  y la información de la Encuesta Nacional de Empleo, Desempleo y Subempleo (ENEMDU).

DISTRIBUCIÓN TERRITORIAL DEL VOTO DE LEONIDAS IZA

El análisis territorial del voto por Leonidas Iza muestra una clara concentración geográfica. Según los datos del estudio citado arriba, Iza ganó en 50 parroquias (4% del total), ubicadas principalmente en la Sierra central y la Amazonía sur del Ecuador (Gráfico 1).

Gráfico 1

Ganadores según parroquia

Fuente: CNE – Elaborado por: Carlos Larrea, Malki Sáenz & Camilo Baroja.

Como se observa en el mapa de ganadores por parroquias, el voto por Iza se concentra en zonas específicas: la sierra central (particularmente en Cotopaxi, Tungurahua, la provincia de Bolívar y el sur de Chimborazo), el norte de Cañar, algunas zonas de Loja (área de los saraguros) y en la Amazonía, especialmente en las provincias de Pastaza y Morona Santiago.

Larrea cuenta que existe una zona “bastante significativa en el sur de Chimborazo, Alausí, y es muy claro también un fuerte apoyo a Leonidas Iza en la Amazonía centro-sur, principalmente la provincia de Pastaza”. Además, destaca que “en el caso de Leonidas Iza tiene un voto concentrado y pierde completamente en la Costa, es decir, la Costa no existe, está absolutamente en blanco en el caso de Iza”.

El mapa de votación para Leonidas Iza por parroquias confirma esta concentración territorial, mostrando las áreas donde obtuvo entre el 40% y 85% de los votos, principalmente en la Sierra central y la Amazonía sur, mientras que su presencia en la Costa es prácticamente nula. Este patrón de votación coincide en gran medida con áreas de fuerte presencia indígena (Gráfico 2)

Gráfico 2

Voto por Leonidas Iza según parroquia

Fuente: CNE – Elaborado por: Carlos Larrea, Malki Sáenz & Camilo Baroja.

CARÁCTER RURAL DEL VOTO POR LEONIDAS IZA

Un aspecto fundamental del voto por Iza es su carácter eminentemente rural. Los mapas de votación de Iza en Cuenca y Quito muestran este patrón. En ambas ciudades, el apoyo a Iza es significativamente mayor en las parroquias rurales circundantes que en las áreas urbanas.

En el caso de Cuenca, se observa que el voto por Iza es “eminentemente rural”, con porcentajes de entre 11% y 15% en las parroquias rurales del sureste como Quingeo, Cumbe y Victoria del Portete, mientras que en la zona urbana de Cuenca apenas alcanza entre el 2% y 5% (Gráfico 3).

Gráfico 3

Votos por Leonidas Iza en Cuenca

Fuente: CNE – Elaborado por: Carlos Larrea, Malki Sáenz & Camilo Baroja.

De manera similar, el mapa de votación para Iza en Quito muestra un contraste entre el bajo apoyo en las parroquias urbanas (2-5%) y el mayor respaldo en las parroquias rurales circundantes, donde alcanza entre 11% y 14% en zonas como Lloa, Nono, Píntag y San José de Minas (Gráfico 4).

Gráfico 4

Votos por Leonidas Iza en Quito

Fuente: CNE – Elaborado por: Carlos Larrea, Malki Sáenz & Camilo Baroja.

Según detalla Larrea, “el voto de Iza tiene una curva superconcentrada en los sectores más pobres del país, que son los indígenas, donde obtiene porcentajes cercanos al 40% de la votación, por eso gana en 50 parroquias. Eso es superinteresante, el apoyo de Iza baja radicalmente y repunta un poquito en las zonas más altas, en general, es un voto popular que no logra obtener un apoyo de sectores populares urbanos”.

Este patrón rural no solo se explica por la concentración de población indígena en estas áreas, sino también por la naturaleza del discurso y la campaña de Iza, más orientada a problemáticas rurales y menos presente en medios digitales que dominan el consumo informativo urbano.

INFLUENCIA DEL NIVEL SOCIOECONÓMICO EN LAS ZONAS CON ALTA VOTACIÓN POR IZA

El análisis socioeconómico del voto por Iza revela patrones interesantes sobre la relación entre el nivel de desarrollo social y su apoyo electoral. El voto por Iza según sexo, región y nivel socioeconómico muestra claramente que su apoyo es inversamente proporcional al índice de desarrollo social, especialmente en la Sierra (Gráfico 5).

Gráfico  5

Votos por Leonidas Iza según sexo, región y nivel socioeconómico

Fuente: CNE – Elaborado por: Carlos Larrea, Malki Sáenz & Camilo Baroja.

“En el caso de Iza encontramos un factor interesante: no hay diferenciación alguna por género. Es decir, puede ser que los indígenas se reúnen en la mañana en la familia, deciden por quién votar toda la familia, y vota igualito. De tal manera que no se logra encontrar ninguna diferencia entre el voto masculino y femenino, que es un tema cultural”. El gráfico muestra además que el apoyo a Iza alcanza hasta el 60% en las zonas con menor índice de desarrollo social en la Sierra, mientras que en la Amazonía llega aproximadamente al 20% y en la Costa apenas supera el 5% en las zonas menos desarrolladas.

Esta relación inversa entre el nivel socioeconómico y el voto por Iza se puede analizar con mayor detalle al examinar los datos de las cinco parroquias con mayor población indígena donde ganó Leonidas Iza (Gráfico 6) 

Gráfico 6

Top 5 parroquias con mayor porcentaje de indígenas en las que ganó Leonidas Iza

Es interesante notar que, contrario a lo que podría esperarse, no existe una correlación directa entre el índice de pobreza y el porcentaje de voto por Iza en estas parroquias con alta presencia indígena. Por ejemplo, Pilahuín y Cusubamba tienen índices de pobreza relativamente bajos (9,52% y 9,09%, respectivamente) pero altos porcentajes de voto por Iza (59,34% y 61,94%), mientras que Palmira tiene un alto índice de pobreza (57,14%) y un porcentaje de voto por Iza similar (54,87%) (Tabla 1).

Tabla 1

Índice de pobreza de las cinco parroquias con más indígenas en las que ganó Leonidas Iza

PATRONES DE VOTO EN LA POBLACIÓN INDÍGENA: MÁS ALLÁ DE IZA

Si bien Iza obtuvo un apoyo significativo en zonas con alta presencia indígena, es fundamental entender que el voto de la población indígena del Ecuador, que representa aproximadamente el 9% del total según menciona Carlos Larrea, no se dirigió exclusivamente a su candidatura.

Como explica Larrea, “la población indígena de Ecuador está más o menos en el 9%, el voto de Pachakutik fue el 5%, entonces hubo algunos indígenas que votaron de una forma diferente incluso en la primera vuelta”.

Esta diferencia entre la proporción de población indígena y el porcentaje obtenido por Iza evidencia que existe una diversidad de preferencias políticas dentro de las comunidades indígenas. Factores como el acceso a servicios públicos, la relación con programas gubernamentales, diferencias regionales, y las experiencias previas con distintos gobiernos influyen significativamente en la decisión de voto. Además, es importante considerar que en algunas regiones con presencia indígena, como partes de Imbabura y Chimborazo, otros candidatos lograron captar un apoyo significativo

PROYECCIONES PARA LA SEGUNDA VUELTA ELECTORAL

Con la segunda vuelta electoral programada para el 13 de abril entre Daniel Noboa y Luisa González, el voto de quienes apoyaron a Leonidas Iza en primera vuelta (5,25% del total nacional) se convierte en un factor potencialmente decisivo en una contienda que se prevé extremadamente ajustada.

“El voto indígena, yo pienso que va a ser un voto fragmentado, o sea que es muy difícil, independientemente de lo que decida Pachakutik, que todo el voto de Pachakutik, que son 5,2%, vaya por ejemplo a favor de Luisa. Se tiene la impresión, por ciertas razones, que al menos la mitad podría ir a favor de Luisa, pero no mucho más que eso, o sea que no va a ser un voto decisivo en términos de que cambie el balance, porque se va a fragmentar. Es posible que un 30% más puedan irse por Noboa, como ya ha pasado por ejemplo en Chimborazo, y como ya pasó con Lasso en Imbabura”, añade Larrea.

Un factor importante a considerar es la relación histórica entre el movimiento indígena y el correísmo, que podría influir en las decisiones de voto para la segunda vuelta. Larrea menciona que “la población indígena no se benefició con el gobierno de Correa y hubo muchos conflictos tanto en la Sierra como en la Amazonía, entonces el primer factor es que los indígenas no tienen un buen recuerdo de Correa, y hay dirigentes indígenas, como Lourdes Tibán que ya lo han dicho públicamente, que fueron perseguidos. Entonces, eso más bien influye para que los indígenas hagan cualquier otra cosa menos apoyarle a Luisa”. Sin embargo, también existe un distanciamiento con Noboa, por lo que, como señala Larrea, “están obligados a escoger entre dos malos y eso es muy difícil”.

Analizando los resultados en parroquias con alta población indígena, se puede ver que en algunos casos, como Zumbahua (donde Correa vivió varios meses en su juventud), González obtiene un apoyo significativamente mayor que Noboa (27,64% vs 8,42%), mientras que en otros, como Salasaca, ocurre lo contrario (11,86% vs 24,88%). Esto sugiere que la transferencia de votos no seguirá un patrón único y estará influenciada por factores locales y territoriales.

Considerando estos elementos, es probable que el voto de quienes apoyaron a Iza se divida entre ambos candidatos, con tendencias que variarán según la región y las características socioeconómicas de cada comunidad. La decisión de los dirigentes indígenas y de Pachakutik podría influir en esta distribución, pero como indica la experiencia histórica, no determinará completamente el comportamiento electoral de estas comunidades.

El escenario político de cara a la segunda vuelta electoral presenta una compleja fragmentación dentro del movimiento indígena, evidenciando que no existe una postura unificada respecto al apoyo a los candidatos finalistas. Las recientes declaraciones de Leonidas Iza y las posturas divergentes de organizaciones indígenas revelan varios aspectos fundamentales:

Iza ha señalado que el apoyo de quienes votaron por su candidatura no es automáticamente transferible y que la decisión será tomada mediante un proceso orgánico y consensuado. Según sus propias palabras, recogidas por Primicias, se evaluará entre “una propuesta encabezada por la socialdemocracia, eso es lo que representa la señora Luisa González, y la derecha, el señor presidente Daniel Noboa”. Es significativo que Iza haya descartado la opción del voto nulo que promovió en 2021 y haya enfatizado que la decisión será entre Noboa y González, no entre Noboa y Correa.

Sin embargo, existe una marcada división interna en el movimiento indígena. Mientras la dirigencia de la Conaie y Pachakutik parece inclinarse hacia un posible apoyo a González, organizaciones de base como la Confederación del Movimiento Indígena de Chimborazo (Comich) han manifestado explícitamente su rechazo al correísmo.

Esta fragmentación confirma el análisis presentado por Larrea y Sáenz sobre la diversidad del voto indígena y su probable fragmentación en la segunda vuelta. Como señalaba Larrea, es improbable que todo el 5,25% que obtuvo Iza se traslade en bloque a alguno de los candidatos finalistas.

La decisión final de Pachakutik, programada para anunciarse el 7 de marzo tras un consejo ampliado, será un factor importante pero no determinante. Como ha quedado demostrado con las posturas divergentes dentro del movimiento indígena, las bases podrían seguir caminos distintos a los que indique la dirigencia nacional.

En un escenario electoral tan ajustado, donde apenas 19.756 votos separan a los dos finalistas, esta fragmentación del voto indígena podría resultar decisiva para el resultado final, convirtiendo a las comunidades indígenas en un actor clave para la definición de la presidencia ecuatoriana en los comicios del 13 de abril.

(*) Economista, analista económica Revista Gestión.

 

Last modified on 2025-03-04