Datos del primer trimestre de 2024 del Servicio Integrado de Seguridad ECU 911 revelan un panorama preocupante: un aumento significativo en el número de emergencias atendidas, con las provincias de Pichincha y Guayas liderando las estadísticas. Este incremento no solo refleja la creciente demanda de servicios de emergencia, sino que también pone de manifiesto los desafíos que enfrenta el país en materia de seguridad.
En general, uno de los aspectos más alarmantes es la prevalencia de la violencia intrafamiliar y de género. Las cifras del ECU 911 muestran que, en marzo de 2024, se coordinaron 8.458 emergencias relacionadas con este tipo de violencia, lo que representa un aumento del 10,6% en comparación con el mes anterior y un 6% más que en marzo de 2023. Estas estadísticas son solo la punta del iceberg.
¿CÓMO VA EL 2024 EN EMERGENCIAS COORDINADAS?
En el primer trimestre de 2024, el Servicio Integrado de Seguridad ECU 911 ha enfrentado una creciente demanda de atención de emergencias en todo el país. Los datos revelan que en enero se registraron 208.194 emergencias coordinadas, lo que equivale a un promedio diario de 6.716 emergencias atendidas. Esta cifra marca el inicio de un año desafiante para el sistema de respuesta a incidentes (Gráfico 1).
Gráfico 1
Evolución de las emergencias coordinadas
Por otro lado, febrero trajo consigo un aumento significativo del 33% en comparación con el mes anterior, alcanzando las 276.844 emergencias coordinadas. Marzo no se quedó atrás, con un total de 291.219 emergencias coordinadas, presentando un 5,2% más que en febrero. Este mes representa el pico trimestral y refleja la creciente necesidad de la población de contar con un servicio de emergencias eficiente y bien equipado.
PROVINCIAS CON MÁS EMERGENCIAS EN MARZO
Al analizar los datos por provincia, se observa una clara concentración de las emergencias en ciertas regiones del país: Pichincha, con 74.340 casos, y Guayas, con 70.834, lideran la lista de las provincias con mayor demanda de atención de emergencias. Juntas, estas dos provincias representan el 49,8% del total de casos registrados en marzo. Esta concentración puede atribuirse a varios factores, como la densidad poblacional, la actividad económica y la urbanización de estas regiones (Gráfico 2).
Gráfico 2
Emergencias coordinadas por el 911 por provincia
Pichincha, siendo la provincia más poblada del país y hogar de la capital, Quito, enfrenta desafíos únicos en términos de seguridad y atención de emergencias. La alta concentración de población, junto con la complejidad de la infraestructura urbana, puede contribuir a un mayor número de incidentes que requieren la intervención del ECU 911.
Por su parte, Guayas, con su centro económico en Guayaquil, también presenta una alta demanda de servicios de emergencia. La actividad portuaria, el comercio y la industria pueden generar situaciones que requieren una respuesta rápida y efectiva por parte del ECU 911. En contraste, provincias como Azuay (14.973), Manabí (14.050) y Los Ríos (12.831) presentan un número significativamente menor de emergencias reportadas. Aunque estas cifras son considerables, la diferencia con Pichincha y Guayas es notable.
LOS CIUDADANOS RECLAMAN SEGURIDAD
Según los datos proporcionados por el Servicio Integrado de Seguridad ECU 911, en marzo de 2024, la seguridad ciudadana se destaca como la principal razón de las emergencias coordinadas, con un total de 201.944 casos. Esta cifra evidencia la preocupación de la población por su bienestar y la necesidad de contar con un sistema de respuesta eficiente ante situaciones que amenacen su integridad (Gráfico 3).
Gráfico 3
Principales razones por las que se recurrió al 911
Dentro de la categoría de seguridad ciudadana, el patrullaje policial en el sector solicitado lidera las subcategorías, con 72.535 emergencias. Esto indica que la presencia visible de la policía es un factor clave para la tranquilidad de la ciudadanía y la prevención de delitos. Le siguen los reportes de libadores, con 22.925 , y la solicitud de presencia policial, con 17.175 casos, lo que resalta la importancia de la intervención oportuna de las autoridades en situaciones que puedan derivar en disturbios o actos delictivos. También es importante destacar que, dentro de la seguridad ciudadana, se registraron 3.337 emergencias coordinadas por robo a personas y 3.169 por robo en general. Estas cifras subrayan la necesidad de fortalecer las estrategias de prevención y respuesta ante delitos contra la propiedad.
Otras categorías significativas incluyen la gestión sanitaria, con 32.917 emergencias coordinadas, reflejando la importancia de la atención médica de emergencia; tránsito y movilidad, con 30.732 casos, evidenciando la necesidad de una coordinación efectiva para garantizar la seguridad vial; y servicios municipales, con 16.945 emergencias coordinadas, lo que indica la relevancia de la atención a problemas relacionados con la infraestructura y los servicios públicos.
LA VIOLENCIA INTRAFAMILIAR TAMBIÉN ES UN MOTIVO FUERTE
Dentro de la categoría de seguridad ciudadana, un subtipo de emergencia que requiere especial atención es la violencia intrafamiliar y contra la mujer. Como se define en la Declaración sobre la Eliminación de la Violencia contra la Mujer de la ONU, la violencia de género es “todo acto de violencia basado en la pertenencia al sexo femenino que tenga o pueda tener como resultado un daño o sufrimiento físico, sexual o psicológico para la mujer, así como las amenazas de tales actos, la coacción o la privación arbitraria de la libertad, tanto si se produce en la vida pública, como en la vida privada” (Gráfico 4).
Gráfico 4
Violencia intrafamiliar y contra la mujer
Al considerar todos los tipos de violencia registrados por el Servicio Integrado de Seguridad ECU 911, incluyendo violencia física, psicológica y sexual, se observa una tendencia preocupante en los últimos meses. En marzo de 2024, se coordinaron un total de 8.458 emergencias relacionadas con violencia intrafamiliar y contra la mujer, lo que representa un aumento del 10,6% en comparación con febrero del mismo año (7.648 casos) y un incremento del 6,0% en relación con marzo de 2023 (7.981 casos).
Esta tendencia al alza no es un fenómeno aislado, ya que en los últimos nueve meses se han registrado cifras consistentemente altas. Desde julio de 2023 hasta marzo de 2024, el promedio mensual de emergencias coordinadas por violencia intrafamiliar y contra la mujer fue de 7.565 casos, lo que evidencia la magnitud y persistencia de este problema social.
Es importante destacar que estas cifras representan solo los casos reportados al ECU 911, y es probable que muchos, por no decir miles, de otros incidentes de violencia intrafamiliar no sean denunciados por diversas razones, como el miedo, la vergüenza o la falta de confianza en el sistema de justicia. Según el Ministerio del Interior “la violencia de género y dentro de ella, la violencia intrafamiliar, es considerada como un problema de seguridad ciudadana, pues afecta a 6 de cada 10 mujeres en el Ecuador”.
Además, la violencia intrafamiliar y contra la mujer se ha agudizado debido a la emergencia sanitaria derivada del COVID-19. Como señalan Maritan Galiano, Morffi Collado, Claudia Escobar en su artículo titulado La violencia intrafamiliar en el Ecuador como resultado de la emergencia sanitaria derivada del COVID-19, “el confinamiento, iniciado el 16 de marzo de 2020, trajo consigo no solo un impacto negativo en el ámbito social, económico, educativo y cultural, sino que, más grave aún, desencadenó el aumento de los índices de violencia contra la mujer y demás miembros del núcleo familiar”.
Asimismo, es crucial mejorar los mecanismos de protección y apoyo a las víctimas, garantizando un acceso rápido y efectivo a la justicia, así como a servicios de salud física y mental, asesoramiento legal y asistencia social. Como indican los autores antes mencionados, “es importante que estés consciente de la peligrosidad de tu agresor y de la necesidad de protegerte y, si es del caso, a tus hijas e hijos, así como de la imposibilidad para corregir, controlar o cambiar las conductas del agresor”.
El análisis de las emergencias coordinadas por el Servicio Integrado de Seguridad ECU 911 durante el primer trimestre de 2024 revela una realidad compleja y desafiante para la seguridad ciudadana en Ecuador. El aumento significativo de las emergencias atendidas, especialmente en las provincias de Pichincha y Guayas, pone de manifiesto la necesidad de fortalecer el sistema de respuesta a incidentes y adaptarlo a las necesidades específicas de cada región.
La seguridad ciudadana se erige como la principal preocupación de la población, con un énfasis particular en la presencia policial, la prevención de delitos y la atención a problemas de convivencia social. Sin embargo, no podemos ignorar la alarmante realidad de la violencia intrafamiliar y contra la mujer, que se ha visto agravada por la emergencia sanitaria derivada del covid-19 y que requiere un abordaje integral y multidisciplinario.
Este panorama nos invita a reflexionar sobre la importancia de un enfoque sistémico y colaborativo en la gestión de la seguridad ciudadana. Es fundamental que las instituciones gubernamentales, las organizaciones de la sociedad civil, las comunidades y las familias trabajen de manera coordinada para prevenir, atender y erradicar todas las formas de violencia que afectan a la población ecuatoriana.
(*) Elaborado por Liz Ortiz, analista económica Revista Gestión.
Last modified on 2024-04-23