En medio de un ambiente político tenso, la segunda vuelta electoral en Ecuador se presenta como un momento crucial para definir el rumbo del país en los próximos dieciocho meses. En este análisis, examinaremos los elementos clave que delinean el perfil electoral para la segunda vuelta de las elecciones en otubre de 2023.
El análisis de los datos electorales revela que la estructura de los votantes en Ecuador ha experimentado cambios significativos en los últimos años. En términos de sexo, la participación femenina ha sido históricamente levemente mayor que la masculina, debido a que la proporción poblacional sigue esta misma tendencia en el país. Sin embargo, otros factores, como el área de residencia y la edad, han experimentado cambios más notables.
En el caso de los votantes rurales, su participación ha aumentado gradualmente, alcanzando el 23,6% en 2021, tres puntos porcentuales más que en 2002 (Gráfico 1). Este aumento representa un desafío para los candidatos, quienes deberán abordar las preocupaciones específicas de este segmento demográfico.
Gráfico 1
Evolución de la distribución de votantes por zona
EL ASCENSO DEL VOTO FACULTATIVO
El voto facultativo, inicialmente percibido como una tendencia discreta, ha experimentado un crecimiento notable a lo largo de los años, sobre todo desde que se amplió para varios grupos poblacionales en la Constitución del 20228. Según datos del CNE, ha pasado de un 9,7% en 2002 a representar un el doble de la cifra en 2021 con 20,6% (Gráfico 2). Este tipo de voto incluye a los jóvenes de 16 a 18 años, adultos mayores de 65 años, extranjeros radicado en Ecuador por más de cinco años, ecuatorianos y ecuatorianas en el exterior, miembros de las Fuerzas Armadas y Policía, así como personas con discapacidad.
Gráfico 2
Evolución del voto facultativo desde 2002 hasta 2021
TRANSFORMACIONES DEMOGRÁFICAS
La evolución en el porcentaje de votantes jóvenes de 16 a 20 años ha sido notable, pasando del 5,25% en 2002 a un significativo 10,25% en 2021. Esta tendencia presenta un nuevo público para los candidatos, quienes se ven obligados a adaptar sus estrategias para conectar con este grupo poblacional. En contraste, el grupo de votantes entre 20 y 44 años ha experimentado una disminución, pasando de representar el 61% del padrón electoral en 2002 al 50% de este en 2021.
Este incremento en la participación de los jóvenes menores de 20 años, que prácticamente han duplicado su presencia en las votaciones desde 2002, subraya la relevancia de las campañas en redes sociales y plataformas de consumo masivo como Tik Tok, que cada vez son más populares entre los más jóvenes. Estas estrategias actualizadas permiten una mayor conexión con un electorado más joven. Al mismo tiempo, el grupo de mayores de 64 años también ha experimentado un crecimiento, aumentando en 3 puntos porcentuales desde 2002 y representando alrededor del 13% de la masa electoral para los últimos años (Gráfico 3).
Gráfico 3
Evolución de la masa electoral por grupos etarios (2002, 2013, 2021)
De acuerdo con las cifras del CNE para el año 2021, el segmento poblacional comprendido entre los 16 y 40 años representa aproximadamente el 53% del total de la masa electoral. Al refinar aún más este grupo, los jóvenes de 16 a 29 años constituyeron un significativo 30,4% en el año 2023.
EL INTERÉS POR LA CAMPAÑA POLÍTICA
Asimismo, de acuerdo con las encuestas de septiembre de 2023 realizadas por Comunicaliza en relación con el interés por la campaña electoral, se define que los jóvenes menores de 20 años destacan como el segmento más comprometido, presentando un promedio ponderado de interés del 57% (Gráfico 4). Este grupo muestra un sólido 43% de alto interés, y un escaso 11% que manifiesta ningún interés en el tema político.
Gráfico 4
Promedio ponderado de interés por la campaña electoral según grupo etario
De igual forma, en el marco de la reciente campaña electoral ecuatoriana, la estrategia de presentar candidatos jóvenes ha sido acertada. Según Ipsos, alrededor del 50% de los ecuatorianos preferiría a un presidente de entre 41 y 50 años (Gráfico 5). Los atributos que destacan para el perfil de presidente son resolución en la toma de decisiones, firmeza, carácter y decisión.
Gráfico 5
¿Cuál considera que debe ser el rango de edad en el que debería estar un candidato a la presidencia?
Estas características tendrían una clara relación con la percepción de los ciudadanos sobre los principales problemas del país. Según Comunicaliza, la inseguridad y delincuencia son los principales problemas que preocupan a los ecuatorianos, con un 41,7% de los encuestados. La falta de empleo es el segundo problema más relevante para la ciudadanía, con un 17,2%, seguido de la situación económica del país, con un 10,2%. En contraste, los problemas con menos preocupación son los impuestos, con un 0,2%, la política y los servicios básicos, ambos con un 0,5% (Gráfico 6).
Gráfico 6
Principales Problemas del país
INTENCIÓN DE LOS VOTOS
Tras plantear la caracterización que se espera de los candidatos, Daniel Noboa, el candidato de la derecha, con 35 años, y Luisa González, la representante de la izquierda, pero sobre todo del correísmo, parecen encajar en el perfil respecto al carácter y la jovialidad buscada. Ambos candidatos mantuvieron una sólida posición en los resultados de la primera vuelta; González con alrededor del 33% de los votos, y Noboa, con alrededor de 10 puntos porcentuales menos, aproximadamente 23% de los votos.
Según las encuestas de Cedatos y Comunicaliza, que se pudieron difundir hasta el 5 de octubre, Daniel Noboa encabezaría la intención de voto de esta segunda vuelta, con una diferencia de alrededor de 12 puntos en la primera, y con alrededor de 6 puntos de diferencia en la segunda (Gráfico 7).
Gráfico 7
Intención de voto segunda vuelta
Entre las principales razones de voto para cada candidato se encuentran las buenas propuestas, la representación de cambio y la mejor opción para generar empleo. Sin embargo, la razón de representar un cambio es la que más diferencia a Daniel Noboa de Luisa González, con una brecha de 7,5 puntos porcentuales en la encuesta de Comunicaliza.
Asimismo, alrededor del 11% de los votantes se inclina por uno u otro candidato en función de si gana o no el correísmo. Este dato es contundente, ya que sugiere que los candidatos representan más que sus propuestas o sus programas, y que el voto se ve influenciado por otros factores, siendo la postura frente al correísmo lo que podría definir el resultado de esta segunda vuelta.
Sobre los candidatos a la Vicepresidencia, la percepción de la población frente a Verónica Abad es desconocida en un 44,6%, frente al 20,5% de Andrés Arauz (Gráfico 8).
Gráfico 8
Valoración de los candidatos a vicepresidente
En cuanto a los votos nulos y blancos, que aún alcanzarían el 10,6%, las principales razones para votar nulo son la falta de conocimiento acerca de los candidatos, la percepción de insuficiente preparación y el no sentirse representado por ninguno.
¿ENTONCES QUÉ ES LO QUE VERDADERAMENTE IMPORTA EN LA SEGUNDA VUELTA?
El paisaje electoral ecuatoriano ha evolucionado significativamente en términos de sexo, área de residencia y edad de los votantes. Estos cambios plantean nuevos desafíos y oportunidades para los candidatos en la segunda vuelta electoral de 2023. Entender a fondo este perfil electoral diverso es esencial para anticipar los posibles resultados y sus implicaciones para el futuro de Ecuador.
La composición etaria de los votantes juega un papel crucial en esta segunda vuelta. Los jóvenes, con su particular visión del país, están llamados a ser una fuerza determinante en las urnas. Este grupo, que representa el futuro de Ecuador, busca respuestas concretas y soluciones palpables para los desafíos que enfrenta la nación.
A pesar de que 5,1 millones de votantes no respaldaron las candidaturas de Noboa o González en la primera vuelta, esta segunda ronda definirá quién liderará Ecuador en el próximo período de un año y medio. La ciudadanía elegirá al candidato que mejor represente sus necesidades, las de una masa electoral principalmente joven y urbana, que ambiciona un líder que tenga la firmeza para enfrentar la creciente inseguridad del país.
(*) Elaborado por Milena Escobar, analista económica Revista Gestión.
Last modified on 2023-10-12