Tras el lamentable desarrollo del debate presidencial, la intención de voto se torna incierta, sobre todo luego del asesinato del candidato Fernando Villavicencio. Sin embargo, algo que está claro es que la población más joven del país tendrá un importante peso en las elecciones, algo que no ha sido considerado totalmente por los partidos, ni por las organizaciones nuevas ni por las más experimentadas.
LOS JÓVENES, MASA CRÍTICA EN LAS URNAS
Para las elecciones anticipadas que tendrán lugar el 20 de agosto de 2023, el Consejo Nacional Electoral (CNE) hizo uso del padrón electoral de febrero del mismo año, en el que constan 13’450.047 personas, de las cuales, 6’823.832 son mujeres y 6’626.215 son hombres.
Los ecuatorianos tendrán que dirigirse a los centros de votación con el propósito de seleccionar al presidente y vicepresidente, además de elegir a 137 miembros de la Asamblea Nacional. Paralelamente, se llevará a cabo la Consulta Popular del Yasuní, así como la Consulta Popular del Chocó Andino para habitantes del cantón Quito.
Si bien el voto en Ecuador es obligatorio a partir de los 18 años, debido a una modificación constitucional realizada en 2008, los jóvenes desde 16 años, las personas en prisión y los ciudadanos extranjeros residentes también pueden votar de forma voluntaria. Por ese motivo, para febrero los jóvenes representan el 30,4% de todos los votantes, al considerar a aquellos entre 16 y 29 años (Gráfico 1).
Gráfico 1
Padrón electoral 2023
Cabe recalcar que, para las elecciones seccionales de febrero 2023, había un total de 635.381 jóvenes con derecho a voto opcional. El registro electoral para ese año finalizó a finales de julio de 2022, lo que significa que en el siguiente ciclo electoral no habrá ningún votante de 16 años, como lo menciona diario El Universo. Además, con el objetivo de reforzar las medidas de seguridad, el CNE identificó que 71.698 personas han fallecido hasta mayo de 2023, por lo que sus nombres serán destacados en gris en el padrón electoral.
PERSPECTIVA SOBRE EL PAÍS
Los candidatos enfocaron sus campañas principalmente en plataformas digitales como redes sociales, lo que indica que los partidos y movimientos políticos están otorgando una significativa relevancia al segmento demográfico más joven. De hecho, desde las elecciones presidenciales del 2021, ya se pudo observar una estrategia dirigida al electorado juvenil, con un enfoque en la Generación Z.
Para julio 2023, la empresa Ipsos realizó una encuesta online en la que entrevistaron a 728 ecuatorianos pertenecientes a Quito y Guayaquil, siendo el 27% de la Generación Z, el 39% millennials, el 25% Generación X y el 9% baby boomers.
A la pregunta de “¿Diría que las cosas en el país están en la dirección correcta o van por el camino equivocado?”, siete de cada 10 ecuatorianos conectados (75%) consideraron que las cosas en el país van por el camino equivocado.
Específicamente, ocho de cada 10 jóvenes nacidos entre 1997 y 2012 (Gen Z) opinaron que el país ha tomado una dirección equivocada, al igual que los millennials, personas nacidas entre 1981 y 1996 (Gráfico 2).
Gráfico 2
Dirección del país
EL PAÍS TIENE NUEVAS NECESIDADES, EL PASADO ES HISTORIA
Durante el debate presidencial, algunos candidatos se apartaron de las interrogantes planteadas y se centraron en confrontaciones con sus oponentes. Si bien es cierto que la evaluación de gobiernos anteriores es relevante para aprender de errores y éxitos, centrarse únicamente en este enfoque deja en segundo plano las cuestiones más apremiantes que afectan a la sociedad en el presente.
La candidata correísta, Luisa González, por ejemplo, hizo alusión reiteradamente a la administración del expresidente Rafael Correa, sus obras y proyectos, como la inexistente Refinería del Pacífico. Sin embargo, el objetivo del debate era conocer su plan de trabajo actual, lo que permitiría a los más jóvenes, que son votantes que apenas nacían cuando empezó la Revolución Ciudadana, conocer los proyectos futuros del correísmo. Hablarle en pasado a este electorado, pudo ser una estrategia equivocada.
Los debates presidenciales son oportunidades cruciales para que los candidatos presenten sus planes y visiones para abordar los problemas actuales y futuros del país y cuando se enfocan en ataques personales, los candidatos descuidan la oportunidad de discutir temas relevantes, como las preocupaciones sobre la delincuencia que inquietan a la mayoría jóvenes.
Aparte de la seguridad, los encuestados por Ipsos destacaron la importancia de potenciar la calidad de la educación y el sistema de salud, promover la generación de empleo y enfrentar tanto la corrupción como las prácticas especulativas que afectan los precios de productos esenciales (Gráfico 3).
Gráfico 3
El principal cambio que debe realizar el próximo gobierno
POCA CLARIDAD ELECTORAL
Por ahora el panorama se encuentra nublado. El 9 de agosto de 2023 marcó el último día en que se divulgaron encuestas previas a las elecciones presidenciales y legislativas. Conforme al Código de la Democracia, está prohibida la difusión de sondeos de opinión durante los 10 días anteriores a las elecciones. Hasta esa fecha, y previo al trágico asesinato del candidato Fernando Villavicencio, todas las encuestas coincidían en que Luisa González lideraba la intención de voto.
Sin embargo, las encuestas también compartían un aspecto en común: un nivel de indecisión notablemente alto. Precisamente, las últimas encuestas realizadas por Click Research, que fueron aplicadas en Pichincha (380), Guayas (380), Manabí (380), Azuay (380), Sierra norte (380), Sierra sur (380), Costa norte (380) y Costa sur (380), siendo 3.040 en total, indicaban que 41% de la población ecuatoriana no sabe por quién votar (Gráfico 4). Por lo tanto, a pesar de que las encuestas mostraban una tendencia, existe la posibilidad de que esta situación cambie antes del 20 de agosto.
Gráfico 4
¿Ya decidió por quién va a votar para presidente?
(*) Elaborado por Camila Marcayata, analista económica Revista Gestión.
Last modified on 2023-08-16