Para conocer nuestra capacidad de endeudamiento, es necesario sumar todos nuestros ingresos mensuales y multiplicar el resultado por 0,35. La cifra obtenida es la cantidad máxima que una persona debería destinar a cubrir el pago de todas sus deudas, con sus intereses, para no poner en riesgo su salud financiera.
Son muchas las personas que se arriesgan a solicitar préstamos sin antes considerar qué porcentaje de su presupuesto van a destinar al pago de la deuda y cuánto necesitan para seguir cubriendo sus gastos del mes. ¿Cómo saber hasta cuánto uno puede endeudarse?
Antes de solicitar cualquier crédito o préstamo financiero, hay que tener en cuenta cuál es nuestra capacidad de endeudamiento, también conocida como esfuerzo en deuda. Es decir, hay que saber cuánto podríamos pagar mensualmente para devolver el dinero solicitado. Esta capacidad de pago es un factor clave para determinar la posibilidad de cubrir deudas a corto plazo y, además, es un dato fundamental que la entidad financiera va a considerar antes de desembolsar un préstamo.
¿CÓMO CALCULAR MI RATIO DE ENDEUDAMIENTO?
La capacidad de endeudamiento es el capital máximo por el que una persona se puede endeudar sin poner en peligro su integridad financiera. Los expertos calculan que el límite de capacidad de endeudamiento se sitúa en el 35% de los ingresos netos mensuales.
Una forma de conocer con exactitud el esfuerzo en deuda que podemos asumir es saber cuáles son todos los ingresos que tenemos cada mes. Una vez que se conocen los montos, el resultado se multiplica por 0,35 y la cifra que queda es la cantidad que se puede destinar a devolver todas nuestras deudas. En términos matemáticos, la fórmula sería la siguiente:
Capacidad de endeudamiento = Ingresos mensuales x 0,35
“Por ejemplo, si una persona recibe un sueldo mensual de USD 2.000 y tiene un crédito hipotecario de USD 100.000, debería destinar máximo USD 700 al pago de esa deuda por mes. Esa cifra, USD 700, es su capacidad de endeudamiento”, señala Juan Carlos Ramírez, gerente de Solutions Development & Digital Transformation de BBVA en Perú.
Considerar qué porcentaje de nuestros ingresos mensuales se pueden destinar al pago de las cuotas de un préstamo es importante para no endeudarnos por encima de nuestras posibilidades y forma parte de nuestra educación financiera.
“Siguiendo con el ejemplo, destinar la cifra completa al pago del crédito hipotecario sería recomendable siempre y cuando no se tenga otro préstamo o crédito. En el caso que la persona pague mensualmente USD 600 por el crédito hipotecario y su capacidad de endeudamiento es de USD 700, no es recomendable pensar en pedir otro préstamo ya que, en teoría, hay un saldo de solo USD 100. Si ya se tiene una obligación financiera, lo ideal es amortizar esa deuda antes de juntar una cuota inicial para otra cosa”, indica Juan Carlos Ramírez.
Es importante calcular al detalle nuestros ingresos y gastos mensuales para poder cumplir con las obligaciones financieras y establecer estrategias que ayuden a disminuir gastos. Esto conlleva a tener presente nuestra capacidad de endeudamiento. Hay que considerar que adquirir una deuda que no podemos pagar puede afectarnos no solo económicamente, sino también en nuestras relaciones personales, nuestra tranquilidad e incluso puede tener repercusiones en la salud. Estar bien informado en materia financiera es esencial. Al dinero no se le puede sacar la vuelta. En el fondo, la clave es simple: se trata de hacer bien las matemáticas.