Al escuchar la palabra “inversión”, la mayoría de la gente piensa inmediatamente en acciones y bonos. Pero la inversión inmobiliaria también puede formar parte de una cartera diversificada. Hay dos formas principales de invertir en el sector inmobiliario: indirectamente, a través de una participación en títulos inmobiliarios o directamente, a través de la compra de una propiedad.
¿QUÉ ES LA INVERSIÓN INMOBILIARIA O EN BIENES RAÍCES?
La inversión en bienes raíces consiste en comprar, vender o alquilar una propiedad para obtener beneficios. Para la mayoría, una casa unifamiliar es lo que viene a la mente cuando se habla de bienes inmuebles. Se trata de una inversión, ya que es un activo que suele revalorizarse con el tiempo. Para muchas familias, la propiedad de una vivienda ha sido un camino hacia la creación de riqueza a largo plazo.
Pero en realidad hay una amplia gama de categorías de inversión inmobiliaria fuera de la compra de una vivienda a disposición de los inversores: propiedades residenciales multifamiliares, edificios de oficinas, almacenes, instalaciones comerciales y hoteles, por nombrar algunos.
INVERTIR EN BIENES INMUEBLES EN LOS QUE NO SE VIVE
Muchos planificadores financieros creen que las inversiones inmobiliarias distintas de la vivienda habitual son opciones en las carteras de inversión. Aquí algunas opciones.
Fondos de inversión inmobiliaria. El principal vehículo para los inversores inmobiliarios que no desean poseer y gestionar propiedades directamente es el fondo de inversión inmobiliaria. La mayoría de estos fondos poseen propiedades, cobran alquileres y distribuyen sus ingresos a los accionistas en forma de dividendos.
Grupos de inversión inmobiliaria. Muchas inversiones inmobiliarias se financian a través de grupos privados de capital gestionados por un socio general en el que los socios poseen participaciones. Los grupos de inversión reúnen suficiente capital para comprar grandes propiedades, como edificios de oficinas o centros comerciales. Las plusvalías derivadas de la venta del inmueble también se transfieren a los socios.
Plataformas de inversión inmobiliaria. Una novedad reciente en la inversión inmobiliaria privada son las plataformas de crowdfunding. Se trata de empresas en línea que sirven de mercado para inversores y propietarios o promotores inmobiliarios que buscan capital.
Propiedades de alquiler. Para los inversores que prefieren ser inversores inmobiliarios activos, es decir, poseer y gestionar una propiedad ellos mismos en lugar de un intermediario, existen otras alternativas. Algunas personas optan por comprar una vivienda unifamiliar y alquilarla. Otros compran una casa de vacaciones y la alquilan a inquilinos a tiempo parcial o durante todo el año. Y otros compran y gestionan un pequeño edificio, oficinas o una tienda.
Aunque poseer y gestionar este tipo de activos suele implicar más trabajo e implicación personal que la inversión inmobiliaria pasiva, las propiedades en propiedad pueden constituir una parte significativa de la cartera de inversión total del propietario.
Compraventa de propiedades. Otro enfoque de la inversión inmobiliaria consiste en comprar una propiedad, normalmente una casa antigua o que necesita reparaciones, renovarla para aumentar su atractivo y luego venderla. El objetivo es obtener un beneficio rápido.
PROS Y CONTRAS DE LA INVERSIÓN INMOBILIARIA
Casi todos los expertos financieros coinciden en que los bienes inmuebles deben considerarse parte de un programa de inversión amplio y diversificado. El rendimiento de las inversiones inmobiliarias no suele estar correlacionado con el rendimiento de los mercados de renta variable o de renta fija, lo que significa que el sector inmobiliario suele obtener buenos resultados cuando las acciones y los bonos no lo hacen.
Sin embargo, cada enfoque tiene sus ventajas e inconvenientes. La propiedad directa de bienes inmuebles elimina los costos de intermediación, puede realizarse a pequeña escala y ofrece ventajas fiscales, de ingresos y de creación de riqueza.
Los aspectos negativos incluyen el tiempo y el esfuerzo necesarios para gestionar las propiedades, la naturaleza ilíquida de los bienes inmuebles en comparación con los activos financieros, el riesgo de concentración (por ejemplo, ser propietario de una sola casa que se queda sin alquilar durante varios meses).
¿QUIÉN DEBERÍA INVERTIR EN EL SECTOR INMOBILIARIO?
Cualquier inversor que busque una cartera ampliamente diversificada probablemente debería considerar el sector inmobiliario. La forma que adopte esa inversión dependerá de las circunstancias y preferencias individuales de cada inversor.
Para alguien con tiempo libre, una inversión directa en una propiedad de alquiler puede ser perfecta. Para alguien ocupado criando una familia y desarrollando una carrera profesional, la mejor opción puede ser un fondo. Trabajar con un asesor financiero que pueda evaluar mejor las circunstancias particulares, las necesidades y la tolerancia al riesgo de cada uno, así como las oportunidades de inversión adecuadas, es probablemente el mejor punto de partida.
Last modified on 2024-10-05