La inflación, la cuota del colegio o el aumento de los servicios, el origen del estrés financiero puede ser variado y múltiple. ¿De qué se trata, cómo afecta la salud y cuáles son los consejos clave para evitarlo?
Los expertos entienden al estrés financiero como la angustia y presión ante una situación económica llena de incertidumbre o como consecuencia de dificultades económicas que generan ansiedad y producen sensación de vulnerabilidad o escasez. Así, puede impactar directamente en la salud, provocando insomnio, depresión, alteraciones del sistema inmune o problemas cardiovasculares, entre otras afecciones. Pero no sólo eso.
Según un estudio realizado por Cigna Salud en España, “toda esta sintomatología, unida a la falta de concentración, sensación de cansancio constante o cambios de comportamiento (irritabilidad, apatía, tristeza, etc.) que también provoca el estrés financiero, podrían afectar, a su vez, a tres aspectos clave para el bienestar emocional: la familia, el entorno social y el contexto laboral”.
Estrategias para gestionar el estrés financiero
Ante un panorama tan complejo, cuidar la salud y el bienestar de las personas, las familias y las empresas es relevante. El primer consejo a tener en cuenta es identificar qué gasto o movimiento financiero provoca el estrés. Aun si se trata de algo que no se puede evitar, como la cuota del colegio o el pago de servicios que aumentan cada mes, sí permite planificar cómo afrontarlo y, así, reducir las ansiedades que genera.
El segundo también se trata de estar un paso adelante del problema: hacer un presupuesto mensual. Esto implica pensar con anticipación cuáles son los ingresos y los gastos que habitualmente se realizan en cada periodo, pero también cuáles son aquellos que se hacen por costumbre, que no son necesarios durante una etapa de incertidumbre financiera y que se podrían evitar, al menos por un tiempo determinado.
El tercero, de la mano del anterior, implica llevar un registro diario de ingresos y pagos a lo largo del mes. Cuanto mayor sea el nivel de detalle, más servirá para ahorrar en gastos superfluos y para evitar olvidar pagos que puedan generar intereses por mora. Esto permitirá, también, tener más información para ajustar el presupuesto mensual.
El cuarto consejo es utilizar una herramienta gratuita. Con ella, los clientes de la entidad financiera pueden tener un control diario, estar organizados en función de objetivos y tomar decisiones informadas de forma tranquila y segura.
El quinto consejo para evitar el estrés es ir más allá de la prevención: además de pensar en el ahorro, es relevante animarse a invertir. Esto permite, con el correr del tiempo, aumentar de forma exponencial la posibilidad de cumplir un mayor número de objetivos financieros.
Por último, y quizás el consejo más importante para pensar el futuro, es cuidar la salud financiera en familia. ¿Cómo hacerlo? Hablando, compartiendo y acompañando. Para grandes y chicos, la educación financiera es necesaria para tener conocimientos y habilidades que conlleven a lograr objetivos, salir de vacaciones, comprar bienes y, de forma individual o familiar, planificar y concretar planes a futuro.
(*) Este artículo se publicó originalmente en: https://www.bbva.com/es/ar/salud-financiera/consejos-para-gestionar-y-evitar-el-estres-financiero/.
Last modified on 2024-06-22