Poseer una deuda no es sinónimo de algo negativo, todos adquirimos una en algún momento de nuestras vidas. Un compromiso financiero administrado de forma adecuada, tiene el potencial de abrir las puertas para la consecución de objetivos.
Sin embargo, si debido a una situación en particular, el manejo de deudas se ha vuelto complejo, Juan Carlos Ruiz, gerente de Desarrollo de Negocios de Equifax Ecuador y especialista en educación financiera, ha desarrollado los siguientes pasos para aprender a gestionar y mantener en un nivel saludable de endeudamiento:
1. Conocer en dónde está: esto se logra mediante la respuesta al qué, cuánto, quién y cómo. En una hoja de cálculo o una libreta responda a las siguientes preguntas:
- ¿Qué deudas tengo? Un crédito para una vivienda, un crédito educativo, bienes, servicios, etc.
- ¿Con quién las mantengo? Un banco, una cooperativa, una casa comercial, familiares, amigos, etc.
- ¿Cuánto y cómo debo pagar? La cantidad del préstamo incluidos los intereses, las condiciones del crédito: plazo, cuota mensual, fecha de pago, etc.
Toda esta información se encuentra consolidada en lo que se conoce como un reporte de crédito, que en Ecuador está disponible por medio de la página: https://www.equifax.com.ec/miscreditos/
2. Tener un plan: una vez que sepa cuál es el panorama de sus deudas, puede establecer un plan para su correcta gestión. Parte de ese plan es la elaboración de un presupuesto. Si al restar de todos sus ingresos las deudas, obtiene una cifra en negativo, es hora de hacer algunas concesiones en su vida, como eliminar gastos no prioritarios o buscar nuevas fuentes de ingreso.
Encontrar oportunidades para recortar el presupuesto es más sencillo de lo que parece, por ejemplo, si compra un café a diario en una cafetería por $ 3, en realidad está gastando $ 1.095 al año. Si almuerza fuera de casa todos los días, a un costo unitario de $ 5, el gasto anual es de $ 1.825. Si en algún momento tiene dudas de si debería adquirir una nueva deuda, guíese por uno de los refranes más populares de la educación financiera: si no puedo pagarlo, no puedo tenerlo.
3. Primero las deudas, luego el ahorro: asimismo, si bien es importante dedicar un porcentaje al ahorro, si los gastos son mayores que los ingresos no es el momento indicado para crear un fondo, encuentre primero el balance en sus cuentas y después fíjese una meta de ahorro. Si durante el año recibe una cantidad de dinero extra como bonos, décimo tercer y décimo cuarto sueldo, dedíquelos al pago de la deuda más fuerte que tenga para que salga de ella lo más pronto posible.
4. Claridad en el tiempo: así como es importante saber cuánto se adeuda y a qué entidades, es fundamental conocer las fechas de los pagos y establecer recordatorios para hacerlos de forma puntual. Generalmente, los pagos de créditos se realizan al final de cada mes, algunas tarjetas de crédito tienen una fecha de pago en la primera quincena del mes. Si es posible, converse con su proveedor de servicios financieros para homologar las fechas de pago. También puede recurrir a aplicaciones de recordatorio o colocar los días clave en su calendario digital para pagar a tiempo y evitar atrasos.
5. Venza el miedo a hablar: muchas veces tememos responder las llamadas de nuestros acreedores, sobre todo si sabemos que no podemos cumplir con el pago de las deudas; sin embargo, las entidades con las que adquirió un compromiso tienen interés en que lo pueda cumplir y por ello la gran mayoría tiene planes que pueden ayudarle a no incurrir en un no pago. Sea honesto sobre su situación y converse sobre sus alternativas.