Con los cortes de luz, más de 100 barrios de Quito cayeron en un espiral de carencias. Porque, para que el agua llegue a las zonas altas de la ciudad, es necesario bombearla desde zonas más bajas, pero esas bombas de la Epmaps funcionan con energía eléctrica.
Y no se trata solo de que haya luz eléctrica, sino que ya con las bombas funcionando, el agua tarda horas en llegar. Y poco después ocurre un nuevo corte de luz que vuelve todo a cero.
Según la Empresa de Agua Potable, alrededor de 25.000 familias se quedan sin agua por los cortes de luz que sufre Quito. Esto ocurre porque estos barrios se abastecen de agua mediante el sistema de bombeo que funciona con electricidad.
La solución que ha encontrado el Municipio, hasta el momento, es que estos barrios se abastezcan de agua, a través de tanqueros. Una medida que resulta insuficiente por la cantidad de gente que se queda sin el servicio.
Fuente: Primicias.