Internet se ha convertido para muchos en una fuente de información para responder a preguntas sobre salud. Hoy en día, el primer instinto de muchas personas cuando experimentan malestar o síntomas inusuales es consultar Google con el fin de intentar hacer un primer diagnóstico por sí mismos.
En 2021, el 69% de la población española usó la red para buscar información relacionada con la salud en los tres meses anteriores a una encuesta anual de Eurostat, mientras que en 2011 solo el 38% recurrió a ella. La evolución de esta tendencia es bastante similar en los demás países europeos, a excepción de Alemania, donde el porcentaje de personas que se conectan a internet para informarse sobre cuestiones médicas ha disminuido durante este periodo (del 54% al 45%). Los finlandeses son los más propensos a navegar por la red para buscar información sanitaria, con un 80% en 2021. En cambio, esta práctica está menos extendida en países como Rumanía (40%) y Bulgaria (36%).
Aunque en internet se puede encontrar información fiable e interesante, la proliferación de contenidos digitales relacionados con la salud ha dado lugar a un nuevo fenómeno denominado "cibercondría". Este término describe el hábito de los individuos que buscan obsesivamente información sanitaria en la web y desarrollan una ansiedad excesiva sobre su propio estado de salud. En caso de preocupación, no hay nada que sustituya a una visita tradicional al médico.
Last modified on 2022-04-19