El sector eléctrico ecuatoriano está pasando por una situación crítica. El pasado 3 de octubre de 2023, el ministerio de Energía anunció apagones de hora y media durante tres días, pero casi de inmediato negó ese primer anuncio y dijo que las cosas están bajo control.
Por el momento, se ha logrado mantener el volumen de importación de electricidad desde Colombia y se hacen esfuerzo para reparar y ampliar la capacidad de las centrales termoeléctricas (con base en combustibles fósiles), pero el riesgo de apagones persiste con un estiaje (época seca en la cuenca del amazonas donde están casi todas las centrales hidroeléctricas) que podría durar al menos hasta marzo de 2024.
1.- Calor extremo y consumo al alza: Durante 2023, el consumo de electricidad en el Ecuador se ha incrementado, en promedio, entre 10% y 12%. Esto es mucho más que el promedio histórico del 4%
2.- Sin capacidad para almacenar agua en épocas de abundancia: La fragilidad del sistema eléctrico ecuatoriano está dada en que, si bien se tiene suficiente capacidad instalada en centrales hidroeléctricas (casi 90% de la generación de electricidad en el país), lo que no tenemos es capacidad de almacenamiento de agua.
3.- Consumo irresponsable de la electricidad: En los últimos años, el consumo per cápita de electricidad se ha más que duplicado en el Ecuador. Esto ha puesto más presión a un sector eléctrico que ya no tiene la billetera estatal (vía boom petrolero o créditos caros de China) para construir mega proyectos.
Fuente: La Hora.
Last modified on 2023-10-23