El Business Survey Report realizado por PROestudios para el mes de junio estima que la economía ecuatoriana ha entrado en una etapa de desaceleración y que crecerá 0,9% en 2018. El Índice Macroeconómico de Actividad Productiva (IMACRO) para el mes en cuestión es de 143,6, siendo superior en 2,8% respecto a junio del año anterior, pero una vez que este valor se corrige por variaciones estacionales, la tasa anual alcanza 2,9% de acuerdo con las correcciones.
Las cifras se ajustaron este mes de acuerdo con la publicación de las cuentas trimestrales oficiales para el primer trimestre de 2018 y las correcciones para el periodo 2015-2017 presentadas por el Banco Central del Ecuador (BCE). Es así que el reporte proyecta un decrecimiento de -0,1% para el segundo trimestre de este año y un crecimiento de 0,9% en 2018, lo que supondría un Producto Interno Bruto (PIB) real de $ 71.594,3 millones.
El informe indica que esta desaceleración se explica principalmente por la reducción de la inversión y gasto del Gobierno, también por las expectativas que genera un régimen con un fuerte frente social que no termina de acomodarse a los intentos de reducir el tamaño del Estado vía contracción del gasto corriente. Adicionalmente, los inversionistas privados no ven acciones objetivas en los programas de austeridad y en las medidas de impulso al desarrollo empresarial, se encuentran en un escenario de incertidumbre por lo cual no concretan las inversiones que tendrían planeadas.
Se resalta además que a pesar de que el precio de venta del petróleo haya aumentado, existe un espacio reducido de negociación en el mercado abierto dado que el producto se encuentra “prevendido”. Las cifras presentadas por el BCE indican que la cantidad de barriles exportados ha disminuido, el volumen acumulado de barriles exportados para el primer semestre de 2017 fue de 11,3 millones de barriles y para 2018 alcanzó solamente 10,5 millones, lo cual refleja la disminución sostenida de esta actividad.
Finalmente, referente al contexto internacional se menciona que el hecho más destacable es la salida del Ecuador de la ALBA, que además de no aportar beneficios reales económicamente también generó desconfianza para socios comerciales e inversionistas nacionales y extranjeros.
La Alianza del Pacífico (ADP) es una oportunidad para Ecuador que será beneficiosa solamente si se producen cambios estructurales para consolidar la estabilidad macroeconómica y aumentar la productividad y competitividad del país, añade el informe. Por lo pronto, el escenario de comercio internacional sigue siendo incierto, los riesgos de la apertura comercial subsisten, existe una oportunidad de avanzar hacia una nueva economía del conocimiento y sustentable, sin embargo, se debe analizar sus posibles resultados en el mercado de trabajo.
Otras cifras clave del mes, son:
- Deslizamiento (Jun. - Jun.): 2,8 %;
- Año móvil de doce meses (Jul. 2017 – Jun. 2018): 2,6 %;
- Interanual acumulado, enero – junio CVE: 1,6 %; y,
- Tasa anual de la tendencia (TAT), a junio: 3,6 %.
Se establece en el informe que las elevadas tasas se explican porque hace un año los macro indicadores se encontraban en fase de recuperación del enorme declive inicial por lo cual registraban valores muy inferiores.
Last modified on 2018-09-06