El encarecimiento del dólar estadounidense con respecto al euro y otras de las monedas más fuertes del mundo es uno de los acontecimientos económicos más significativos en lo que va de 2022. El fortalecimiento de la divisa estadounidense se debe, en gran parte, al marcado aumento de la tasa de interés adoptado por la Reserva Federal de Estados Unidos desde inicios del año con el objetivo de frenar la inflación. Una mayor tasa de interés en EE.UU. contribuye a atraer a los inversores hacia el dólar debido al aumento de su rentabilidad. A medida que más personas compran dólares o en dólares, la demanda de la moneda aumenta, fortaleciéndola en el proceso.
La escalada del dólar genera consecuencias positivas y negativas a nivel internacional. Las economías emergentes suelen verse particularmente afectadas por este contexto, ya que el debilitamiento de sus monedas hace más caros a los bienes importados, produce más inflación a nivel doméstico y genera mayores dificultades en el pago de la deuda externa. Además, en países como los latinoamericanos, estas condiciones internacionales se suman a otros factores internos que contribuyen a la devaluación, como la emisión monetaria o la poca confianza de la población en la moneda local.
Si comparamos a las denominaciones monetarias de las seis principales economías de la región, vemos que las monedas de Argentina, Chile y Colombia han sufrido las mayores devaluaciones frente al dólar estadounidense desde principios de 2022. Tomando como referencia la primera cotización del año, correspondiente al 3 de enero, el peso argentino registra la mayor pérdida de valor con respecto a la divisa estadounidense. La cotización de cierre vigente el 20 de julio de 2022 indica que la moneda argentina arrastra una devaluación de más del 20% en comparación con su valor del 3 de enero, según los datos de Yahoo! Finanzas. El peso chileno, en tanto, cotiza un 8% a la baja con respecto al dólar este 20 de julio, si bien llegó a rozar una pérdida del 19% de su valor el 18 y 19 de julio. La moneda colombiana, por su parte, ha perdido casi un 6% de su valor en comparación a la divisa estadounidense, aunque también llegó a registrar una pérdida de dos dígitos en la segunda semana de julio.
En la primera mitad del año, el peso mexicano se mantuvo dentro de un rango del 5% de apreciación o depreciación con respecto al dólar, llegando al 20 de julio con una disminución de su valor de apenas 0,1%. A esta fecha, tanto el real brasileño como el sol peruano no han perdido terreno frente al dólar sino que han ganado en valor, ambos con un alza de alrededor del 3%.
Last modified on 2022-07-26