El riesgo país finalmente se redujo a menos de 1.000 puntos, luego de haber llegado al clímax de la década con 6.063 puntos el 23 de marzo. Detrás de esto está el Acuerdo de Ampliación de Financiamiento con el FMI por un monto de $ 6.500 millones y la renegociación de la deuda de los bonos soberanos que relajaron el flujo de caja. Estos acuerdos lograron que el país no caiga en default y genere mayor credibilidad frente a los mercados internacionales.
El riesgo país es un indicador de referencia mundial elaborado por el banco estadounidense JP Morgan que determina la probabilidad de que un país incumpla con sus obligaciones crediticias. Es por ello que es una fuente para los organismos internacionales ya que corroboran si es sujeto de crédito o no y de ello depende el financiamiento de un país. Los factores que determinan este indicador van desde el desempeño económico hasta el panorama social y político. Mientras más alto se encuentre el riesgo país, más riesgo hay, tiene menor credibilidad internacionalmente y, consecuentemente, los mercados cobran mayor tasa de interés.
Después de un largo y difícil semestre, el país finalmente retomó sus valores prepandemia. Al jueves 17 de septiembre, el riesgo país se encontraba en 950 puntos, después de haber llegado a un tope sobre los 6.000 puntos en marzo, posicionándose solo mejor que Venezuela. Esos niveles entre marzo y mayo fueron los valores más altos de la década y apenas comparables con 2008 por la crisis mundial de la burbuja inmobiliaria.
Gráfico 1
Riesgo país Ecuador 2020
Aunque desde mayo el riesgo país empezó a caer en resbaladera, a partir de julio se registraron reducciones importantes. El 6 de julio, con la presentación de la estrategia de la deuda a los tenedores de bonos soberanos de Ecuador, hubo una caída -de un día al otro- de 496 puntos básicos. A partir de allí hubo un período de estabilidad pues se estaba a la espera de las negociaciones que el gobierno tuviese para concretar el acuerdo preliminar.
El 31 de agosto culminó el proceso de aprobación de la reestructuración de la deuda en bonos soberanos, lo que se tradujo en una reducción de 643 puntos la mañana del 1 de septiembre. Con el apoyo de 98,5% de los tenedores, se logró el canje por nuevos bonos con mejores condiciones en plazo, capital, tiempo de gracia y tasa de interés.
A ello se suma el anuncio del presidente Lenín Moreno por twitter, el pasado 28 de agosto, sobre el Acuerdo Ampliado de Financiamiento (EFF) con el FMI que le otorgará un crédito de $ 6.500 millones, cerrando la brecha del presente año fiscal.
Para haber logrado el acuerdo con los tenedores de bonos fue crucial que el gobierno -en marzo- haya decidido pagar el capital e intereses de los bonos 2020, respetando los compromisos contractuales en lugar de declararse en default. Además, el apoyo de los organismos multilaterales como el Banco Mundial, el BID y el FMI que sostuvieron la propuesta del gobierno ecuatoriano, dándole mayor fuerza y credibilidad frente a los bonistas.
Sin embargo, la reducción más significativa -de 1.900 puntos básicos- se dio el 10 de septiembre, con una caída del -66,62% frente al día anterior. Esto se logró días después de dar por concluido el proceso de renegociación de la deuda.
Todos los acuerdos alcanzados con los organismos internacionales han hecho que el riesgo país regrese a niveles inferiores de los 1.000 puntos. Podrían ser cuatro las razones concretas que lograron estabilizar este indicador: la reestructuración de la deuda, el acuerdo EFF con el FMI, la dolarización y los indicadores positivos y estables de la banca.
Last modified on 2020-09-22