La relación de “sana vecindad” se rompió en barrios como Urdesa, al norte de Guayaquil. Los residentes ya no se conocen entre todos, como antaño, y la desconfianza crece respecto al vecino en la capital de la provincia con mayor percepción de inseguridad del mundo, según la encuestadora Gallup.
Fabricio Quintero, residente del barrio por dos décadas, dice que en el sector de la calle Costanera en Urdesa Central sigue conociendo a los más antiguos residentes. Pero hay suites y casas pequeñas cuyo alquiler o venta es de “alta rotación”, a cuyos habitantes no conoce, dice.
“Uno no sabe quién es su vecino. Es gente que llega y nunca convive con el barrio. No se relacionan con nadie. Y también me imagino que es por la misma inseguridad”, dice.
Las cámaras de vigilancia y cercos eléctricos están lejos de blindar al barrio de constantes asaltos y robos, sin contar las tentativas de secuestro, mientras el tejido y la articulación barrial parece haberse roto para siempre, lo que juega en contra de la propia comunidad.
El sentir de Quintero es similar al de cientos de conciudadanos. Una encuesta publicada a mediados de septiembre de 2024 por la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (Usaid) reveló que un 45% de los guayaquileños desconfía en sus vecinos.
Y los principales problemas de convivencia en los barrios son la inseguridad y delincuencia (49%), la venta y el consumo de drogas (40%) además de las calles en mal estado (28%), según el sondeo realizado a 1.700 personas. El 68% de los guayaquileños se siente insegura en espacios públicos.
Fuente: Primicias.
Last modified on 2024-10-02