Tras permanecer relativamente sin cambios desde 2015, el porcentaje de personas afectadas por el hambre se disparó en 2020 y siguió aumentando en 2021, según datos del último informe "El estado de la seguridad alimentaria y la nutrición en el mundo" publicado recientemente por la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO). El año pasado, entre 701,9 y 828 millones de personas padecían hambre en todo el mundo. Considerando el punto medio del rango estimado (767,9 millones), el hambre afectaba en 2021 a 46 millones de personas más que en 2020 y a 150 millones más que en 2019. Esto habría dejado al 9,8% de la población mundial afectada por el hambre en 2021, frente al 9,3% en 2020 y el 8% en 2019.
Las cifras muestran disparidades regionales persistentes, siendo África la región donde el hambre está más extendida, afectando al 20% de la población en 2021, en comparación con el 9,1% en Asia, el 8,6% en América Latina y el Caribe, el 5,8% en Oceanía y menos del 2,5% en América septentrional y Europa.
La interrupción de las cadenas mundiales de suministro de cereales debido a la invasión de Ucrania por parte de Rusia amenaza principalmente a los países que ya sufrían inseguridad alimentaria, dado que muchos de ellos son importadores de cereales. El Director Ejecutivo del Programa Mundial de Alimentos, David Beasley, advirtió que el aumento de los precios de los alimentos relacionado con la guerra en Ucrania producirá "una desestabilización mundial, hambre y migraciones masivas a un nivel sin precedentes" e instó a los líderes mundiales a actuar para evitar esta “catástrofe inminente”.
Last modified on 2022-07-18