La economía mundial está experimentando una inflación sin precedentes en lo que va de siglo. Según las previsiones de octubre de 2022 del Fondo Monetario Internacional (FMI), la tasa de inflación podría promediar en un 8,8% a nivel global este año. Las economías emergentes y en desarrollo serán las más golpeadas por este aumento generalizado de precios, ya que se espera que registren un 9,9% de inflación. En las economías más avanzadas, este porcentaje se situaría en un 7,2%, una cifra mucho más alta que la registrada en los tres años anteriores a la pandemia, cuando no superaba el 2%.
Las causas de este fenómeno, que solía ser un problema propio de economías emergentes que experimentan crecimiento o serias crisis económicas, radican en varios factores. Según el análisis del FMI, entre ellos se encuentran el gran aumento de la demanda en 2021, año en el que también se vio limitado el suministro de productos por las restricciones y la escasez de trabajadores. Como si fuera poco, la guerra de Rusia en Ucrania contrajo aún más la disponibilidad de materias primas y provocó un aumento de los precios de los alimentos y la energía. Por estos motivos, se espera que la inflación continúe siendo un problema en los años venideros.
Se prevé que los países que atraviesan conflictos, convulsiones o problemas económicos importantes en 2022 registren tasas de inflación muy superiores al promedio mundial del 8,8%. Entre ellos se encuentran Venezuela, Sudán, Zimbabue, Turquía y Argentina. Según los cálculos del FMI, unos 95 países tendrán una inflación superior al 5% pero inferior al 10% este año. Esta cifra supera a los cerca de 40 mercados que se estima podrían mantener la inflación por debajo del 5%.
Last modified on 2022-10-25