Los Juegos Olímpicos de Invierno de Beijing comienzan este viernes con poco público, pues el Comité Olímpico Internacional (COI) calcula que la presencia de espectadores en las tribunas podría alcanzar entre un 30% y un 50% de aforo. Aunque la pérdida de ingresos por turismo debido a la ausencia de aficionados extranjeros hace que algunos negocios locales se vean afectados, se espera que el COI siga ganando una buena suma con estos Juegos. Según los datos del propio organismo, los derechos de emisión constituyen la mayor parte de los ingresos del COI por los Juegos de Invierno. Y esa suma no ha hecho más que aumentar a lo largo de los años.
Mientras que los Juegos de Nagano de 1998, en Japón, sólo supusieron unos 500 millones de dólares en derechos de televisión, esa cifra se acercó a los 1.500 millones de dólares en los últimos Juegos de Invierno de 2018, celebrados en la ciudad surcoreana de Pieonchang. La venta de entradas, por su parte, aporta una cuota de ingresos mucho menor. Incluso si los Juegos Olímpicos de Beijing contaran con la presencia de visitantes procedentes del extranjero, no cabría esperar que el impacto del evento en la economía local fuera altamente relevante. Según un estudio del Instituto Austriaco de Investigación Económica, los Juegos Olímpicos de Invierno no han tenido en el pasado un impacto económico apreciable ni en la economía regional ni en la nacional de los países que los han acogido. En cambio, debido a sus mayores dimensiones, los Juegos Olímpicos de Verano pudieron aumentar el PIB per cápita entre un 3% y un 4% a nivel regional, según el estudio.
Tras los Juegos de Verano de Tokio 2020, estos Juegos de Invierno de 2022 en Beijin serán los segundos Juegos Olímpicos que se celebren en condiciones de pandemia. La capital de China fue la sede de los Juegos Olímpicos de Verano en 2008 y, por lo tanto, ya cuenta con una infraestructura existente para las competiciones deportivas.
Fuente: Statista
Last modified on 2022-02-03