Cuanto más sólidas son las instituciones de gestión económica de un país mayor es su capacidad para responder a las crisis. ¿Dónde radican las fortalezas de los Ministerios de Hacienda de América Latina y el Caribe?
Si antes de la pandemia América Latina y el Caribe ya sorteaba dificultades económicas y una complicada situación fiscal, la COVID-19 terminó de golpear la economía regional frenando el crecimiento global y generando una contracción cercana al 8,1%, casi el doble que la del resto del mundo.
Los Ministerios de Hacienda, corazón de la dirección financiera de los Estados, ya trabajaban a todo gas cuando no sabíamos lo que era el coronavirus; ahora lo hacen con más razón. Ellos proponen la política económica y fiscal de un país, y coordinan y supervisan todas las acciones estatales que implican el uso de recursos financieros. Realizan una acción transversal a toda la labor del Estado y su solidez puede marcar la diferencia en situaciones de emergencia, como la crisis económica y social desde la que tenemos que avanzar hacia la nueva normalidad.
La recuperación económica y los Ministerios de Hacienda en América Latina y el Caribe
La recuperación económica va requerir un gasto público estratégico inteligente. Un estudio realizado por el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) sobre las reformas institucionales de los Ministerios de Hacienda de América Latina en los últimos años destaca la estrecha relación entre la calidad de estas instituciones y su habilidad para desarrollar una política fiscal contracíclica. En otras palabras: cuanto más fuertes son las instituciones de gestión económica de un país, mayor es su capacidad para responder a un shock económico.
La irrupción de la pandemia no encontró a todos los Ministerios de Hacienda de América latina y el Caribe en la misma situación sino que, producto de las diferentes reformas realizadas durante la última década, presentaban capacidades institucionales muy dispares para responder a la crisis subsecuente. Ese mosaico institucional ha permitido contrastar realidades y extraer las funciones clave, y secretos de éxito, de los Ministerios de Hacienda para mejorar su capacidad de respuesta a emergencias económicas como la actual.
- Aplicación de reglas fiscales y gestión de riesgos. Las reglas fiscales son los límites que se autoimpone un país para no sobrepasar ciertas líneas presupuestales (deuda pública, déficit, etc.).La existencia e implementación de estas reglas, así como de políticas de gestión de riesgo, permite que los Ministerios de Hacienda garanticen la sostenibilidad de las finanzas públicas. De hecho, los países con economías más resilientes han logrado institucionalizar en sus ministerios la gestión de los riesgos fiscales y el análisis de los pasivos contingentes.
- Evaluación de la calidad e impacto de los programas públicos. La evaluación rigurosa de los programas públicos permite priorizar el gasto público con un alto nivel de precisión. Los Ministerios de Hacienda más productivos, por ejemplo, evalúan de manera periódica la efectividad de los programas al igual que la calidad y la eficiencia del gasto asociado, con el fin de asignarlo más estratégicamente.
- Gestión fiscal de los recursos humanos del Estado. El pago de nóminas de los funcionarios consume el 8% del PIB regional. Cuando la gestión del servicio civil está en manos de los Ministerios de Hacienda, la planeación, selección, carrera, capacitación y desvinculación del talento público se ejecuta teniendo en cuenta el impacto fiscal. Un buen ejemplo lo encontramos en Brasil o en Chile, cuyos servicios civiles se encuentran entre los más sólidos de la región.
- Buenas estadísticas de las finanzas públicas en tiempo y forma. Además de su contribución a la transparencia, recolectar estadísticas sobre las cuentas del Estado permite conocer el estado fiscal del país en cada momento, identificar riesgos para la estabilidad económica y tomar decisiones eficientes y a tiempo.
- Tecnologías de la información aplicadas a las finanzas públicas. La incorporación de herramientas digitales permite a los Ministerios tener información oportuna y confiable sobre los gasto e ingresos públicos e ir ajustando apropiadamente la política fiscal del país. A su vez, estas son herramientas clave para fortalecer una mayor transparencia y rendición de cuentas de las finanzas públicas.
- Mejores compras públicas. Medicinas, computadoras o material de construcción. Para poder funcionar, el Estado necesita comprar. En 2016, los gobiernos de América Latina y el Caribe gastaron cerca de US$450 mil millones en adquirir productos, servicios y activos de capital. Estas compras supusieron un 29,8% del gasto público y un 8,6% del PIB regional.Los Ministerios de Hacienda más sólidos pueden desarrollar análisis centralizados de compras de bienes y servicios, coordinar su ejecución e identificar áreas para aumentar la eficiencia del gasto.
- Coordinación, articulación, diseño e impulso de políticas públicas. Los Ministerios de Hacienda han cumplido tradicionalmente un rol fundamental en el diseño e implementación de políticas públicas con impacto fiscal significativo. El carácter multisectorial de las políticas públicas que atienden los grandes retos -como la pandemia, la recuperación económica o el cambio climático- ha hecho que algunos Ministerios de Hacienda consoliden una relación de coordinación con el núcleo de los Gobiernos (Presidencias y Oficinas del Primer Ministro) para asignar recursos a las prioridades gubernamentales, coordinar con los ministerios sectoriales su implementación y evaluar resultados.
Camino de la recuperación económica post-COVID
Economías desaceleradas, menos comercio, desempleo… El camino de la recuperación económica post-COVID va a exigir, más que nunca, instituciones económicas capaces de devolver a nuestros países a la senda del crecimiento. La recuperación y el fortalecimiento institucional en América Latina y el Caribe es parte de la Visión 2025 del Grupo BID. Recién cumplido más de un año de la pandemia, es hora de reflexionar cómo seguir impulsando el fortalecimiento institucional y el valor estratégico de nuestros Ministerios de Hacienda para asegurar que el timón de nuestras economías se mantiene firme mientras navegamos esta tormenta perfecta.
Fuente: BID
Last modified on 2021-10-18