La Historia (así, con mayúscula) siempre está en constante revisión. Por eso, en algún punto del debate nacional se puso en duda que el 10 de Agosto de 1809 pudiera considerarse como el Día de la Independencia de Ecuador o como el día del Primer Grito de Independencia.
Cada país tiene una fecha nacional para recordar su origen o al menos su fundación. El 10 de Agosto fue elegido porque, ese día en 1809, comenzó un proceso político que desembocaría en la independencia de Ecuador. Claro, con varias fechas importantes en el camino, como la proclamación del Estado de Quito en 1811, la Independencia de Guayaquil en 1820 y la batalla de Pichincha de 1822.
Ese 10 de agosto
Pero el embrión fue el 10 de Agosto de 1809, cuando una Junta Soberana de Gobierno dio un golpe de estado en la Provincia de Quito, también llamada Presidencia de Quito. Manuel Urriés Conde Ruiz de Castilla, el presidente, fue reemplazado por una Junta liderada por Juan Pío Montúfar, en el cargo de Presidente, y José Cuero y Caicedo, como Vicepresidente.
Además, Juan de Dios Morales fue Ministerio de Negocios extranjeros y de la Guerra. Manuel Quiroga, de Gracia y Justicia. Y Juan de Larrea, de Hacienda.
Este evento pasó a la historia como la Revolución Quiteña, fraguada en la casa de Manuela Cañizares, ubicada junto a El Sagrario. Ahí, los insurrectos planificaron el golpe y sus proclamas. El matiz sobre si esto se trató de un acto independentista, o al menos separatista, viene en este detalle: la Junta se declaró administradora de Quito hasta que el rey español Fernando VII, detenido por los franceses bonapartistas, pudiera ser liberado.
Fuente: Primicias.