El agua se afianza año tras año como el tipo de bebida no alcohólica más consumida del mundo, pero son los refrescos los que más ingresos reportan a la industria mundial de las bebidas sin alcohol. Las bebidas refrescantes generaron aproximadamente 800.000 millones de dólares estadounidenses en 2022. Entre las diferentes variedades que se pueden encontrar actualmente en el mercado, son las opciones carbonatadas las que gozan de mayor popularidad entre la población, con una ingesta a nivel mundial de cerca de 180.000 millones de litros el año pasado.
Los refrescos son especialmente populares en México, Nigeria, Estados Unidos y el Reino Unido. Aquí, la proporción de personas que eligen regularmente este tipo de bebida es especialmente elevada, tal y como muestra el siguiente gráfico basado en datos de Statista Consumer Insights. En Argentina y Chile, aproximadamente uno de cada dos encuestados afirma consumir refrescos con regularidad. En Japón, en cambio, son menos populares: menos de un tercio de los encuestados consumen habitualmente bebidas como Coca-Cola, Sprite o Fanta.
Las bebidas refrescantes suelen ser objeto de críticas debido a su alto contenido en azúcar: un consumo excesivo puede tener consecuencias negativas para la salud, como la obesidad. Son varios los países que aplican impuestos sobre los refrescos y bebidas azucaradas con el objetivo de reducir su consumo, entre otros fines. Aunque los refrescos “light” intentan ofrecer a los consumidores el mismo sabor con un contenido reducido de azúcar, este tipo de productos también generan controversias e incluso hay quienes consideran que su consumo puede tener consecuencias negativas.
Last modified on 2023-07-20