En febrero de 2018, el Índice de Precios al Consumidor (IPC) registró las siguientes variaciones: 0,15% la inflación mensual; -0,14% la anual, y 0,34% la acumulada. De este modo, febrero se convierte en el sexto mes consecutivo en presentar una inflación anual negativa (Gráfico 1) por lo que, según el Fondo Monetario Internacional (FMI), técnicamente el Ecuador se encontraría en una situación deflacionaria.
Gráfico 1
De septiembre de 2017 a febrero de 2018 persisten resultados negativos de inflación
Fuente: Banco Central del Ecuador.
Elaboración: Consultora Multiplica.
El FMI se señala que “la deflación está definida como una declinación sostenida de una medida de precios agregada como el IPC o el deflactor del PIB”.
Uno o dos trimestres de caída de precios, que técnicamente se considera una deflación, no serían preocupantes. Sin embargo, el FMI resalta que “una moderada pero continua deflación puede ser causa de preocupación ya que incrementaría la incertidumbre económica, distorsiona la colocación de recursos, involucra consecuencias en la distribución y conducen a un crecimiento más bajo” (Deflation: Determinants, Risks, and Policy Options, Findings of an Interdepartmental Task Force, FMI, abril 30, 2003).
La deflación incrementa el valor del dinero en el tiempo y en el corto plazo mejora el poder adquisitivo del consumidor, permitiéndole comprar más bienes y servicios. Sin embargo, la deflación incrementa el valor real de los créditos y cuando se prolonga en el tiempo afecta su repago. El impacto monetario de una deflación persistente afecta al sector monetario y por ende al sistema financiero, que va a estar alerta con respecto a su cartera de crédito. Por los mencionados efectos monetarios es que se dice que la deflación puede agravar las recesiones, pues desmotiva la concesión de crédito al encarecer en términos reales la recuperación de cartera.
El exministro de Finanzas, Carlos de La Torre, consideraba que en la economía ecuatoriana en recuperación la deflación era solamente un episodio temporal, ocasionado por un sobre stock de inventarios originado en la etapa de restricción de importaciones. Un periodo que se superaría con las medidas de recuperación que el Gobierno estaba implementando con el fortalecimiento de las micro y pequeñas empresas, generadoras de empleo.
Por: Silvio Guerra, redacción Gestión.
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Last modified on 2018-03-09