El Acuerdo EFF con el FMI se oficializará a finales de septiembre por un monto histórico de $ 6.500 millones, esto equivaldría a 850% de la cuota de Ecuador en el FMI en derechos especiales de giro (DEG). Este monto es lo único que le permitirá al país cubrir el déficit del Gobierno Central que cerraría en $ 4.000 millones en 2020. Los compromisos que se firmarán a finales de este mes se pondrán en marcha en 2021, cuando otro Gobierno asuma el poder.
Se prevé que este año cierre con una caída en el PIB de -11% debido a la emergencia sanitaria por el covid-19. El contexto económico, político y social es complejo y el espacio fiscal es minúsculo. La probabilidad de que el Ecuador caiga en un default era muy alta, pues la brecha fiscal para 2020 estimada al 10 de abril superaba los $ 8.000 millones.
Los pertinentes y adecuados acercamientos con los organismos multilaterales y el gobierno estadounidense han logrado que el gobierno llegue a un nuevo Acuerdo Ampliado de Financiamiento (EFF). Este acuerdo obtuvo un monto históricamente elevado, pero gracias a ello se podrá culminar el 2020 sin el colapso fiscal, que aún con la renegociación de la deuda no se podía cubrir.
No obstante, la adquisición crediticia con el FMI está sujeta a compromisos de reestructuración macro fiscal. Entre los compromisos están reformas tributarias, laborales, a la seguridad social y al gasto de los gobiernos seccionales; esto podría desencadenar futuros conflictos sociales según la fórmula de reestructuración que se utilice. Sin embargo, estas medidas empezarían en el 2021, es decir, cuando el próximo gobierno entre al poder.
EL VIGÉSIMO ACUERDO CON EL FMI LLEGA A UN MONTO HISTÓRICO DE $ 6.500 MILLONES
El gobierno de Lenín Moreno obtuvo un acuerdo impensable con el FMI de una magnitud histórica. Algo que no ha ocurrido con otros países de la región, menos aún en el contexto de la pandemia donde todos compiten por conseguir financiamiento.
El monto acordado llegó a $ 6.500 millones, un monto nunca antes obtenido. Los desembolsos se realizarán en tres años. El 62% se desembolsará en este mismo año ($ 4.000 millones), otros $ 1.500 millones en el 2021 y, finalmente, los $ 1.000 millones restantes en el 2022. De este modo, el crédito total vigente que recibiría el país es 850% de la cuota de Ecuador en el FMI en Derechos Especiales de Giro (DEG) (Cuadro 1).
Las condiciones técnicas acordadas con el FMI de la facilidad Extendida de Financiamiento (EFF) tienen buena pinta. Estos fondos son de libre disponibilidad a 10 años plazo, cuatro años de gracia y con un interés promedio de 2,9%.
Los factores detrás de este acuerdo están ligados al cumplimiento de las obligaciones crediticias del país, al logro de la reestructuración de la deuda y, además, al buen acercamiento con el gobierno estadounidense y las instancias técnicas del BID, Banco Mundial y CAF. Los organismos técnicos le han dado a Ecuador credibilidad en el mercado financiero internacional, lo que dio apertura a concretar negociaciones.
Además, se suman los logros obtenidos por el gobierno acorde al cumplimiento de las condiciones del acuerdo firmado en marzo de 2019. Entre esto se encuentra la aprobación de la Ley Orgánica de Planificación y Finanzas Públicas; la eliminación de subsidios a los combustibles y la implementación de las bandas de precios; el recorte a la jornada laboral influyendo en un recorte salarial; la aprobación de la Ley Humanitaria, entre otras varias decisiones de austeridad.
Cuadro 1
Cuota del Ecuador en el FMI y créditos vigentes
¿CUÁL ES LA REFORMA ESTRUCTURAL ESPERADA POR PARTE DEL FMI?
A finales de septiembre se conocerá la Carta de Intención, cuando se formalice la aprobación por parte del Directorio del FMI. La estructura del Acuerdo de Crédito es la de un Servicio Ampliado de Financiamiento (SAF o EFF en inglés). Se lo ejecutaría por 27 meses hasta enero del 2023 bajo términos de un programa de consolidación fiscal, reactivación productiva, reforma estructural para el fortalecimiento del BCE y de las reservas internacionales y también de protección social.
El segundo Acuerdo EFF anunciado el 29 de agosto de 2020 y que se ratificará en septiembre conlleva importantes reformas estructurares que iniciarían desde el 2021 debido a la débil gobernabilidad del gobierno de Moreno. El Cuadro 2 señala los lineamientos de reforma estructural que se espera para que el acuerdo llegue a ser sostenible.
Cuadro 2
Lineamientos de la reforma estructural esperada
El apoyo técnico del FMI siempre ha sido motivo de polémica y desaprobación social. En el 2021 ya se aplicarán estas medidas con tendencia a la flexibilización del mercado, pero principalmente a la sostenibilidad de las finanzas públicas y al fortalecimiento de la institucionalidad.
Hay cuatro reformas adicionales que no están incluidas en el Cuadro 2 que, si bien no se han hecho públicas, Consultora Multiplica considera que entrarán en discusión:
- Reforma tributaria: establecer como base los impuestos recaudatorios indirectos, como por ejemplo subir el IVA, y también se ha analizado la posibilidad de crear impuestos al patrimonio.
- Reforma a la seguridad social: esto podría implicar el aumento en la edad de jubilación y/o un aumento en los aportes patronales o individuales. La insostenibilidad del seguro social es crítica; según los informes del IESS, se calcula que la deuda por pensiones es de $ 1.312 millones y además hay una deuda desde 2012 con convenio de pago con el MEF de $ 8.742 millones. Actualmente, con la caída del empleo formal la situación se complica aún más.
- Reforma laboral: se realizaría mediante nuevas formas de contratación laboral con el fin de dinamizar el mercado de trabajo y se recupere la competitividad.
- Seguimiento fiscal a los GAD y otras entidades: esto implicaría un mayor control del gasto y alineamiento a las metas macrofiscales a las que se sujetan, esto se implementará en el reglamento de la Ley Orgánica de Planificación y Finanzas Públicas que fue aprobada.
2020 PODRÍA CERRAR CON UN DÉFICIT DE $ 6.200 MILLONES ¿QUÉ LE ESPERA AL GOBIERNO QUE VIENE?
El Acuerdo EFF logrado con el FMI permitirá terminar el 2020 sin descalabro fiscal. El ministro de Economía y Finanzas, Richard Martínez, señalaba que el Estado tiene una brecha de financiamiento de $ 4.000 millones lo cual se refleja en los atrasos de pago de obligaciones a proveedores, funcionarios y entidades, gobiernos autónomos descentralizados (GAD) y universidades.
Por tanto, los $ 2.000 millones que se desembolsarán en octubre de este año y los siguientes $ 2.000 en diciembre -después de la primera revisión- cerrarían la brecha fiscal de este año. Con estos recursos se podrá recuperar la cadena de pagos, se reactivaría el sector privado y, consecuentemente, el consumo de los hogares.
En este sentido, si el próximo gobierno quiere continuar con el financiamiento y acceso al mercado internacional, deberá asumir los compromisos acordados en el 2020. Es probable que esto suceda debido a las necesidades del país y el gran déficit fiscal con el que culminará el gobierno este año.
Se espera que al cierre del 2020, el Gobierno Central tenga un déficit de $ 6.200 millones, en comparación con el déficit estimado a principios del año de $ 3.385 millones. Sin embargo, ambos valores son mejores que lo esperado a principios de abril, pues se estimaba un déficit de $ 8.652 millones. El detrimento sustancial del déficit se debe a las consecuencias de las restricciones por el confinamiento para evitar la propagación del virus.
Es así que los ingresos caerán en cerca de $ 10.000 millones a lo presupuestado para este año (Cuadro 3). En sí, los ingresos tributarios tendrán una caída anual del -17%, los ingresos por el crudo también han sido seriamente reducidos debido a la interrupción de la producción en marzo y abril y por el precio históricamente bajo por la caída de la demanda mundial.
Por el lado de los gastos, se ve un recorte prácticamente general en casi todos los rubros. El recorte más fuerte se da en el gasto de capital con un gasto menor de -$ 3.000 millones y que, además, está en línea con la caída de las importaciones de capital de 30%.
Es preciso resaltar que gracias a la reestructuración de la deuda se dio un respiro a las cuentas fiscales, pues se suavizaron las amortizaciones. Sin ello es posible que el déficit fuera como se estimaba en el Programa Económico del 10 de abril, y muy probablemente se habría llegado a un default.
Cuadro 3
Resultado global del cierre del año fiscal tras la reestructuración de la deuda en millones de dólares
Con un escenario complejo a nivel macroeconómico se aproximan las elecciones presidenciales. El nuevo gobierno tendrá sobre sus hombros continuar con las alianzas estratégicas con los organismos multilaterales y con el gobierno de EEUU. Por lo tanto, llevar adelante estas reformas va a depender de la orientación política del nuevo gobierno.
* MULTIPLICA es una compañía de consultoría e investigación, fundada en enero de 1994. Su objetivo central es llevar adelante investigación aplicada en las áreas empresariales, macroeconómicas, finanzas y desarrollo.
Si va a hacer uso de este artículo, por favor cite la fuente original. Artículo de información (I).
Encuentre contenido relacionado en nuestro archivo histórico:
¿A quién culpamos de la insostenible deuda pública?
Hasta 2026 le tomará al Ecuador saldar la crisis del coronavirus
Una leve reactivación económica suaviza la deflación en el país
La pandemia solo profundizó una inevitable crisis económica
La manufactura, una tabla de salvación en medio de la crisis
Last modified on 2020-09-13