Hoy, 24 de agosto, la calificadora de riesgos Fitch Ratings dio a conocer que, tras la evaluación realizada de la economía ecuatoriana, mantiene el rating de B y la perspectiva negativa que le dieron hace un año.
Historial del rating con Fitch
Aspectos clave
Los elevados déficit fiscales de Ecuador y sus perspectivas de débil crecimiento están llevando a un rápido aumento de la deuda pública total, que se espera llegue a 44,3% del PIB a fines de 2017, desde un nivel de 38,5% en 2016. Se espera que la carga de la deuda llegue a 50,2%, convergiendo en 2019 hacia el promedio de deuda de los países calificados con B, que está en 55,6% del PIB.
Sin embargo, Fitch considera que la tolerancia de Ecuador al endeudamiento es relativamente más débil que la de otros países que exhiben esa calificación, debido a su elevada dependencia de commodities, el acceso restringido al endeudamiento externo y su débil récord histórico de pagos.
Fitch comenta que el nuevo presidente, Lenín Moreno, ha optado por aumentar el gasto social en lugar de recortar el presupuesto. Se ha comprometido a mejorar la transparencia en el proceso presupuestario y en la contabilidad de las obligaciones del gobierno.
Fitch espera que el déficit fiscal caiga a 5,8% en 2017 desde 7,4% en 2016 debido a recortes en gastos de capital y un aumento de los ingresos; los riesgos están a la baja. La nueva administración ha esbozado una reorganización de las cuentas fiscales de un 3% del PIB hasta 2021.
El plan de ajuste fiscal toma en cuenta un menor gasto de capital, pero la implementación de este programa tiene riesgos elevados, debido a la rigidez de los gastos corrientes y un menor riesgo de experimentar nuevos shocks por caída de ingresos.
Fitch hace un pronóstico de que el déficit fiscal en 2018 será de 4,8% del PIB y de 3,7% en 2019. Muchos de los proyectos de construcción de hidroeléctricas y carreteras iniciadas bajo la administración de Rafael Correa están terminadas o cerca de finalizar. La posibilidad de Ecuador de mantener déficit fiscales abultados dependerá del acceso a financiamiento externo, lo cual puede ser muy retador.
A criterio de la calificadora de riesgos, actualmente el Gobierno encara un requerimiento de financiamiento por $ 5.000 millones adicionales en lo que queda de 2017 y unos $ 10.000 millones en 2018. El pago promedio anual de amortizaciones de la deuda será de $ 5.000 millones hasta 2019, aunque la mayor parte está comprometida con deuda doméstica o con deuda bilateral.
Los alegatos de corrupción contra el vicepresidente Jorge Glas, han causado fricciones en el Gobierno y podrían llevar a retos de gobernabilidad, dado que el partido de gobierno, Alianza País, tiene ahora una representatividad de 74 escaños vs. los 91 que tenía en el período anterior el bloque aliancista en la Asamblea Nacional. Fitch espera que el crecimiento del PIB sea de apenas 0,7% en 2017, tras una caída de 1,3% en 2016, pronosticada por la propia calificador. También prevé que en los próximos tres años este crecimiento estará debajo del 2%. El crecimiento dependerá del ritmo del ajuste económico para incentivar mayor inversión privada.
Last modified on 2017-09-20