Las cifras de empleo, a mayo 2021, revelan que el mercado laboral ecuatoriano está lejos de estabilizarse. A pesar de un aumento significativo de la PEA, incorporando a más de 189.000 personas al mercado, mayo presenta la tasa más baja de empleo pleno en lo que va del año (31,5%), con pérdidas de más de 31 mil empleos adecuados. La tendencia indica que para junio esta situación se va a mantener o, incluso, empeorar. La economía informal y las condiciones laborales precarias siguen siendo un reto difícil de superar, así como las tasas de desempleo alarmantes y afectaciones sociales críticas.
El Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (INEC) presentó este martes los principales resultados de La Encuesta Nacional de Empleo, Desempleo y Subempleo (ENEMDU), en donde pone a disposición de la ciudadanía cifras sobre la actividad económica y las fuentes de ingresos de la población ecuatoriana a mayo del 2021.
Desde inicios del 2021, el INEC publica encuestas transversales de manera mensual. Es importante considerar que estos resultados no son estrictamente comparables con los resultados de años anteriores, por diferencias en las metodologías de medición, además de que previamente se los realizaba de forma trimestral. Aún así, permiten tener una visión panorámica referencial para entender las tendencias del mercado laboral.
Como era de esperarse, la pandemia trajo consigo una precarización del mercado laboral, con una intensificación de la cantidad de despidos, reducciones salariales extremadamente altas y un incremento de las horas de trabajo, cerrando el año 2020 con una tasa de subempleo nacional de 22,7%, lo que equivale a un total de 1’833.702 personas, y una tasa de empleo informal nacional de 51,1%, lo que implica que 3’927.221 de ecuatorianos acabaron el año estando en situaciones laborales complejas fuera del marco de la seguridad social, según el Ministerio de Trabajo.
Estas circunstancias irregulares sentaron las bases para las dinámicas laborales en el 2021. Las tendencias han sido irregulares en lo que va del año, con pequeños signos de recuperación en los indicadores en el mes de marzo, pero en caída libre desde el mes de abril y profundizándose en mayo, especialmente en términos de reducción gradual del empleo pleno y personas empleadas absorbidas por la economía informal.
MÁS PERSONAS APTAS PARA TRABAJAR SE ENFRENTAN A LA INFORMALIDAD
A mayo del 2021, la Población Económicamente Activa (PEA) representó 66,9% del total de ciudadanos que pertenecen a la Población en Edad de Trabajar (PET). Según el INEC, cada vez existe mayor incorporación de personas en capacidad de trabajar. Esta tendencia se evidenció desde abril, con una entrada de 101.963 personas. Para este mes, se han incorporado otras 189.368 personas, llegando a un total de 8,5 millones.
Es importante entender las tendencias de la PEA porque reflejan los incentivos intrínsecos de la fuerza laboral por adentrarse al mercado laboral, las facilidades que tiene para hacerlo y, sobre todo, las condiciones en las que se desenvolverá al ejercer sus labores
De la PEA, 93,7% tuvo empleo, lo que implica que el empleo global presentó una disminución total de -0,7 puntos porcentuales. Esto representa un total de 4,2 millones de personas económica desocupadas en mayo, lo que revela que las nuevas personas que están en capacidad de trabajar no encuentran trabajo, por barreras en la demanda laboral. Las empresas, por bajas en la producción y dificultades para operar por la crisis sanitaria, no están preparadas para absorber a potenciales trabajadores, lo que deja una brecha de contratación pronunciada y millones de familias sin sustento.
Por otro lado, las personas que sí consiguieron ser contratadas deben enfrentarse, generalmente, a condiciones deplorables o no del todo óptimas. El empleo adecuado pasó de 32,6% en abril a 31,5% a mayo (Gráfico 1), con una reducción de -1,1 puntos porcentuales, lo que equivale a una pérdida de más de 31 mil empleos adecuados. Así, el mes de mayo presenta la tasa más baja de empleo pleno en lo que va del año, en tanto la tendencia indica que para junio esta situación se va a mantener o, incluso, empeorar.
Gráfico 1
Tasa de empleo adecuado a nivel nacional y por área (porcentaje de la PEA)
En el Gráfico 1 se pueden apreciar, además, las marcadas diferencias entre el sector urbano y rural, dado que para el área urbana se registró un empleo adecuado de 38,5%, mientras que para el área rural fue de 18%. Esto se explica a través de la incidencia de las actividades agrícolas en el sector rural, que son muy diversificadas y responden a condiciones heterogéneas respecto a la regulación laboral, especialmente por la búsqueda de mano de obra barata.
El INEC define al sector informal como el grupo de personas que trabajan en unidades productivas de menos de 100 trabajadores que no tienen Registro Único de Contribuyentes (RUC). En el escenario actual, se verifica que, a nivel nacional, del total de personas con empleo, 43,7% se encontraban en el sector formal y el 48,6% en el sector informal (Gráfico 2). El 7,7% restante está en el empleo doméstico y en la categoría de no clasificados.
Gráfico 2
Población con empleo en el sector formal e informal a nivel nacional (porcentaje del total de personas con empleo)
ALTAS TASAS DE DESEMPLEO POR ESTADO DE EXCEPCIÓN
A mayo 2021, la tasa de desempleo alcanzó cifras preocupantes, con un porcentaje de 6,3%; el nivel de desempleo más alto desde que inició el 2021. La cifra registrada para abril fue de 5,6% (Gráfico 3), lo que implica que 67.752 personas pasaron a ser desempleadas, con un total de 531.969 personas en situación de desocupación.
Gráfico 3
Evolución nacional de la tasa de desempleo
Esto se explica porque el covid-19 y su rápida expansión provocó que el Comité de Operaciones de Emergencia Nacional (COE) dispusiera medidas de confinamiento en los meses de abril y mayo, con toques de queda y restricciones de movilidad. Los establecimientos y demás empresas tuvieron que limitar sus actividades, a la par que disminuía su necesidad de capital humano. Es así que se dieron reducciones salariales o, incluso, despidos intempestivos.
Los sectores más afectados, según la Cámara de Comercio de Guayaquil (CCG), fueron el comercio y servicios varios como alojamiento, restaurantes y entretenimiento y recreación. En suma, debido al estado de excepción, se estima una caída de $ 2,3 millones en ventas para sector productivo ecuatoriano.
El desempleo nacional está compuesto, en líneas generales, por el desempleo abierto y oculto. A mayo de 2021, 5,6% de la PEA a nivel nacional estuvo buscando activamente un trabajo (desempleo abierto) y 0,7% estuvo en condiciones de desempleo sin realizar ninguna acción de búsqueda (desempleo oculto), pero con disponibilidad para trabajar.
Esta situación da luces de cómo se desenvuelven las personas en situación desempleo predominantemente, ya que las cifras son mayores entre quienes están en la búsqueda constante de trabajo. Esto se verifica con los datos de participación de los tipos de desempleo frente al total; el desempleo abierto, con 89,4%, y el oculto, con 10,6%.
MENOR TASA DE SUBEMPLEO, PERO CON UN ESCENARIO TODAVÍA DESALENTADOR, ESPECIALMENTE PARA LAS MUJERES
Las desigualdades de género en el ámbito laboral han sido recurrentes dentro de las sociedades latinoamericanas. Dentro del marco general regional, según un informe de la CEPAL sobre la autonomía económica de las mujeres en la recuperación sostenible, la tasa de participación laboral de las mujeres fue del 46% en 2020, mientras que la de los hombres en 69%.
Asimismo, se registró que la tasa de desocupación de las mujeres llegó al 12% en 2020. Esto se explica con una abrupta salida de mujeres del acervo de oferta laboral por mantenerse al cuidado de los miembros de la familia, por lo que se dificultan sus búsquedas sistemáticas de empleo.
En el caso ecuatoriano, las cifras provistas por el INEC muestran que, afortunadamente, más de 22 mil personas salieron del subempleo en mayo, lo que en total equivale a 9 millones de personas, es decir, 23,1%, con una reducción de -0,8 puntos porcentuales en comparación con el mes de abril.
No obstante, las condiciones laborales siguen dejando mucho que desear, especialmente en términos de brechas de género, tal que, en mayo, el ingreso laboral promedio de un hombre con empleo fue de $ 338,50, mientras que para una mujer con empleo fue de $ 271,10 (Gráfico 4).
Gráfico 4
Total nacional de los ingresos laborales por sexo
Según la variable de sexo, en mayo de 2021, la tasa de empleo pleno se ubicó en 36,4% para los hombres y 25% para las mujeres, cuya situación empeoró, en comparación con el mes de abril, con una tasa de 26,5%. Se verifica que Ecuador sigue las tendencias regionales en donde las mujeres continúan rezagadas, teniendo que además equiparar actividades del cuidado que normalmente están invisibilizadas.
Las tasas de desempleo también revelan disparidades según sexo, ya que a mayo la tasa de desempleo se ubicó en 7,2% para las mujeres y 5,6% para los hombres. Asimismo, las tasas de otro empleo no pleno (es decir, las personas que tienen insuficiencia de tiempo y/o ingresos, pero que no desean y no están disponibles para trabajar más horas) para las mujeres fue de 28% (3,8 puntos porcentuales más que en el mes de abril), mientras que para los hombres fue de 24,7% (sin variación en comparación a abril).
Se revelan de nuevo esos compontes propios de las actividades femeninas no remuneradas, que impiden a las mujeres acceder a mejores trabajos por las ocupaciones del hogar. Las tasas de empleo no remunerado presentan tendencias similares, siendo que las mujeres en el Ecuador presentan un porcentaje aproximadamente 3 veces más alto que los hombres (18,3% frente a 6,7%).
Asimismo, los datos muestran que la situación para los hombres mejoró en comparación a abril, en donde se registró 6,9%, por lo que hubo una reducción de -0,2 puntos porcentuales. No obstante, para las mujeres las circunstancias fueron peores, con un incremento de 0,3 puntos (18,0% a abril).
Las condiciones necesarias para el pleno empleo siguen siendo un reto al mes de mayo. El deterioro constante del empleo y sus condiciones pone en jaque a las familias ecuatorianas. Detrás de las cifras, se encuentran personas que día tras día con día buscan cubrir sus necesidades básicas, dentro de un mercado laboral cuyas dinámicas siguen propiciando largas jornadas y bajas remuneraciones. Se espera que la estabilización progresiva de las actividades económicas permita mejoras graduales en el mercado laboral.
(*) Elaborado por Aitana Veloz, redacción Revista Gestión.
Si va a hacer uso de este artículo, por favor cite la fuente original. Artículo de información (I).
Encuentre contenido relacionado en nuestro archivo histórico:
El mercado laboral nacional no logra una mejora sostenible
Aunque el empleo crece, el mercado laboral sigue deteriorado
El empleo adecuado sigue cayendo y el subempleo crece
El empleo se recupera de a poco, ¿pero a qué costo y de qué forma?
El COVID, un huracán que arrasó con el empleo y la formalidad laboral
Last modified on 2021-06-24