Aunque el comercio total de bienes se contrajo en -15%, el saldo de la balanza comercial del Ecuador creció rotundamente. Especialmente la balanza comercial no petrolera, que tuvo un saldo positivo por primera vez desde la dolarización, alcanzando un superávit de $ 640,6 millones. Los bienes que sostuvieron la balanza fueron los productos agroalimentarios y, sobre todo, la minería. Un producto estrella que creció estrepitosamente fue el jengibre, tan solo en un año creció en más del 2.000%.
Los recientes resultados de la balanza comercial publicados por el Banco Central del Ecuador (BCE), muestran cómo las tendencias desde el confinamiento se mantuvieron en todo el 2020. El comercio mundial sufrió un fuerte retroceso como consecuencia de la pandemia. Sin embargo, los resultados fueron relativamente positivos para el Ecuador. Aunque, sin duda, unos sectores ganaron y otros no.
Este indicador es el resultado de las exportaciones menos las importaciones. Si la balanza es positiva significa que el país exporta más de lo que importa y, por tanto, quedan flujos excedentes para el país. Por el contrario, si es negativa, significa que se gastó más en los mercados internacionales de lo que se vendió.
La balanza comercial cerró el 2020 con un superávit de $ 3.240 millones, pese a que el comercio total de bienes cayó en -15%. La balanza comercial petrolera cerró con un saldo de $ 2.599,1 millones, mientras que la no petrolera, por primera vez luego de 20 años desde la dolarización, obtuvo resultados positivos con un saldo de $ 640,6 millones (Gráfico 1).
Un factor determinante fue el deterioro del poder adquisitivo de la población por efectos de la crisis. Por ello, las exportaciones y las importaciones decrecieron respecto al 2019, -9,4% y -21%, respectivamente. Como las importaciones se vieron más afectadas que las ventas de productos ecuatorianos al exterior, estas últimas pudieron sopesar las compras al exterior y superarlas, dando como resultado la balanza comercial positiva en dos veces más de lo que se ha obtenido en años atrás.
Gráfico 1
Balanza comercial total y balanza comercial no petrolera del Ecuador 1999-2000
LA BALANZA COMERCIAL, SOSTENIDA POR LOS ALIMENTOS Y LA MINERÍA
Por el lado de las exportaciones, la caída en nueve puntos se debe principalmente al bajo desempeño del sector petrolero. Las exportaciones petroleras decrecieron en -40% por la caída de la demanda mundial y por el daño de los oleoductos. Contrario a los bienes no petroleros, que tuvieron un crecimiento del 10% en el exterior.
El Gráfico 2 indica los productos con mayor crecimiento durante 2020. Gracias a ellos se sostuvo el sector exportador. Los bienes tradicionales representan 59% de la composición de las exportaciones no petroleras, y el otro 41% lo ocupan los bienes no tradicionales.
En el 2020, los productos no tradicionales sorprendieron al país pues tuvieron un desempeño vigoroso, con un crecimiento del 15%, es decir, 10 puntos más de lo que crecieron los bienes tradicionales. Los productos que crecieron notablemente en ese año fueron el cacao y elaborados, el banano y plátano, y el atún. Mientras que el café y el camarón decrecieron de manera importante. Especialmente en China que redujo la demanda de camarón en -9%, como “medida de precaución” por el coronavirus.
Mientras que los bienes no tradicionales que llevaron ventaja sobre el resto fueron los productos mineros, los productos de madera y las conservas de frutas y vegetales (Gráfico 2).
La mayor parte del crecimiento de exportaciones no tradicionales fue gracias a la minería. Cabe destacar el inmenso crecimiento de las exportaciones de productos mineros de 183%, respecto al año pasado. Los minerales más exportados son el oro y el cobre. Hasta octubre, 37% de las exportaciones mineras provinieron de la pequeña minería, seguida en 34% por la mina de oro a gran escala Fruta del Norte, y el 29% restante desde la mina de cobre a gran escala Mirador. Este sector está en rápido crecimiento y ya las cifras lo empiezan a evidenciar.
Gráfico 2
Principales productos de exportación
Por el lado de las importaciones, estas sufrieron una significativa contracción por efectos de la pandemia de la COVID-19. La caída de -21% de las importaciones se explica sobre todo por la reducción de las importaciones de combustibles en -36% y de bienes de capital en -23%.
Las menores importaciones, sin duda beneficiaron a la balanza comercial, pero significaron una caída en la inversión de ciertas empresas ya que 60% de las importaciones corresponde a materias primas, bienes intermedios y bienes de capital necesarios para la producción. La baja del consumo provoca desincentivos en la industria para no invertir en expansión de infraestructura o de su capacidad productiva.
En 2020, las importaciones de insumos productivos cayeron en poco más de $ 2 mil millones de dólares. El Gráfico 3 muestra los principales bienes de importación. Allí se evidencia que los bienes con mayor decrecimiento fueron los vehículos, las máquinas mecánicas y máquinas eléctricas. Solo los productos farmacéuticos tuvieron crecimiento de 8,1% en importaciones, en respuesta a la mayor demanda por la pandemia.
Gráfico 3
Principales productos de importación
LAS EXPORTACIONES DE ALIMENTOS CRECIERON EN ALREDEDOR DE 5 PUNTOS EN 2020
La Federación Ecuatoriana de Exportadores (Fedexpor), en su edición especial 2020 del Reporte estadístico EXPORDATA, muestra los principales resultados del comercio exterior del año pasado. Dentro del análisis incluyen el seguimiento a las exportaciones agroalimentarias para analizar su evolución durante la pandemia (Gráfico 4).
El crecimiento promedio del porcentaje de exportaciones de alimentos estaba entre 5 y 6% antes de que llegue la pandemia, pero durante el confinamiento las exportaciones llegaron a crecer 10%. Es decir, hubo mayor dinamismo en los mercados internacionales como resultado del confinamiento y de las prioridades de los consumidores. Conforme las actividades productivas se van normalizando, la tasa de crecimiento retorna a su estado pre-pandemia.
Gráfico 4
Evolución mensual de exportaciones de alimentos
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Fuente: Reporte estadístico EXPORDATA, FEDEXPOR.
Elaborado por: FEDEXPOR.
EL JENGIBRE, EL NUEVO PRODUCTO ESTRELLA EN LOS MERCADOS INTERNACIONALES
Los productos estrella del Ecuador han mantenido por décadas su posición. No obstante, cada vez se han conseguido abrir nuevos mercados en el exterior. Esto incluye la posibilidad de ampliar la oferta del país con productos no tradicionales.
Los productos sorpresa del 2020, según Fedexpor, fueron el orito, la pasta de cacao, la teca y el jengibre (Gráfico 5). La teca y el jengibre lograron sobresalir y ampliarse en el mercado mundial. La teca tuvo un crecimiento interanual de 183%, cuenta con 71 exportadores en el país, es decir, 22 más que en el 2019. La teca se envía a 14 destinos distintos o sea cinco más en el último año. Los tres destinos principales fueron India, Bélgica y Vietnam.
En tanto, el jengibre se disparó en los mercados internacionales, alcanzando un crecimiento de 2.102% en tan solo un año. Antes de la pandemia había solo ocho empresas que exportaban este producto, pero al terminar el 2020 pasaron a ser 37 empresas las que exportaban este bien. De igual forma, los destinos se duplicaron, llegando a ocho destinos de exportación, los principales fueron Estados Unidos, Colombia y Holanda. El éxito de este producto se desató en respuesta de los beneficios que aporta el jengibre a la salud y más aún en el contexto de pandemia.
Gráfico 5
Productos revelación del 2020
NO TODOS GANARON
Como se mencionó al inicio de este artículo, no todos los exportadores ganaron en el país. Por ejemplo, los exportadores de flores se vieron golpeados y no lograron recuperar su nivel de ventas hasta el final del 2020, cuando la caída de las exportaciones de flores fue de -6%. Este también fue el caso de otros productos como extractos y aceites vegetales (-5%), tabaco en rama (-4,9%), prendas de vestir (-26,8%), entre otros.
Muchos mercados se han abierto debido a la naturaleza misma del confinamiento y sus efectos. Esta externalidad impulsó las exportaciones no petroleras del Ecuador dando un resultado positivo en su balanza. Sin embargo, la búsqueda debe centrarse en mantener esta tendencia creciente también en condiciones normales. Así como apoyar a las industrias que no lograron recuperarse fácilmente luego del confinamiento obligatorio.
Uno de los retos que persiste en el sector exportador es a la mejora de la competitividad de las cadenas productivas mediante la tecnificación. Las exportaciones de productos energéticos como petróleo y minería suelen desplazar al resto de productos de exportación. Por lo tanto, se debe dar prioridad al fortalecimiento del sector no petrolero y no minero.
(*) Karen Lucero, redacción Revista Gestión.
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