Las remesas han sido una de las principales fuentes de ingreso de divisas al país durante las dos últimas décadas. Pese a que su participación como porcentaje del Producto Interno Bruto (PIB) está lejos de lo registrado años atrás, en 2016 constituyeron el tercer flujo de divisas, por detrás de los ingresos petroleros y bananeros.
La evolución histórica de las remesas (Gráfico 1) presenta varios momentos interesantes para ser analizados. El primero se da en el año 2000, cuyo monto de remesas alcanzó los $ 1.317 millones y tuvo un peso de 7,19% en el PIB, siendo el mayor porcentaje que registrado hasta la fecha. Dichas cifras tienen mucha correspondencia con la fuerte migración que experimentó el Ecuador tras la gran crisis financiera de 1999.
Gráfico 1
Evolución de las remesas y su participación en el PIB (1996-2016)
Fuente: Banco Central del Ecuador.
Elaboración: Consultora Multiplica.
* Cifra de remesas disponible hasta el tercer trimestre de 2017, representa 2,07% del PIB pronosticado por el BCE.
Durante los años posteriores, el flujo de remesas mantuvo una tendencia positiva, llegando a su pico más alto en 2007, con un monto de $ 3.335 millones y el segundo mayor porcentaje de participación en el PIB con 6,54%. Sin embargo, coincidentemente con la crisis financiera internacional, a partir de dicho año el flujo de remesas y el peso de estas en el PIB sufren una caída sostenida hasta 2015.
En 2016, las remesas alcanzan los $ 2.602 millones, representando un incremento de 9,4% frente a los $ 2.378 millones registrados en 2015. El aumento del flujo de remesas, se atribuiría a la coyuntura económica de los principales países donde residen los emigrantes ecuatorianos (Estados Unidos, España, Italia, entre otros) así como a la solidaridad de los migrantes frente al terremoto del 16 de abril de 2016 en la provincia de Manabí.
El flujo de remesas que ingresó al país entre los meses de enero y septiembre de 2017 ascendió a $ 2.077 millones, a falta de información del último trimestre del año pasado, se espera que el monto anual de remesas supere los $ 2.602 millones registrados en 2016, lo que significaría dos años consecutivos con variaciones positivas.
Las proyecciones de crecimiento en los países donde residen la mayor parte de migrantes son alentadoras, lo que en definitiva afectará positivamente al flujo de remesas. Que se mantenga dicha tendencia al alza en los años posteriores, será de gran importancia para el país.
Por: Silvio Guerra, redacción Gestión.
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Last modified on 2018-02-27