El 2020 enfrentará una serie de dificultades que enrevesadamente podrán sobrellevárselas en la forma en la que las naciones del mundo están actuando. El debilitamiento de gobiernos, los levantamientos sociales y las medidas proteccionistas de las naciones son el inicio de un camino hacia un estancamiento económico global. Los problemas medioambientales cada vez son más fuertes, la extinción de especies está elevada en su décima potencia y se aproximan, aún más, temperaturas exorbitantes. Otros de los problemas a enfrentar es la fragmentación tecnológica, que limita el acceso a medios informáticos, y los nuevos retos surgidos en el sistema de salud, como respuesta a la transición del ser humano y la Tierra.
El Foro Económico Mundial, mediante su Reporte de Riesgos Globales para el 2020, advierte de los principales problemas a enfrentar en el marco de la economía, el ambiente, la tecnología y la salud pública. Actualmente, el mundo se muestra inestable con un panorama geopolítico que deja en incertidumbre al nuevo equilibrio, donde la visión de cada nación es unilateral y priman los intereses de poder. Este es el principal problema para bloquear las decisiones integrales de los líderes mundiales, pues no toman en cuenta las consecuencias transversales.
RIESGOS PARA LA ESTABILIDAD ECONÓMICA Y LA COHESIÓN SOCIAL
El panorama económico sigue cada vez más frágil a nivel global por las debilidades macroeconómicas y la desigualdad financiera entre las naciones. Estos problemas se intensificaron aún más en 2019, aumentando así el riesgo de un estancamiento económico. Este año, según la Encuesta de Percepción de Riesgos Globales, habrá un clima económico desafiante que persistirá. Los riesgos principales previstos son “las confrontaciones económicas” y la “polarización política interna”.
Las medidas nacionalistas se están volviendo más populares en esta época, hecho que tiene efectos en las barreras comerciales, en el equilibrio fiscal y en la inversión extranjera. Los márgenes para estímulos monetarios y fiscales son más estrechos, incluso que antes de la crisis financiera de 2008-2009, creando incertidumbre sobre los resultados de la aplicación de medidas anticíclicas. Además, el descontento de los ciudadanos se ha endurecido con los escasos avances y los gobiernos no cuentan con la validación para tomar medidas decisivas. Así, responder ante los riesgos globales se vuelve una situación más compleja.
AMENAZAS CLIMÁTICAS Y PÉRDIDA ACELERADA DE BIODIVERSIDAD
El 2020 tiene por primera vez en la historia los problemas ambientales como los principales riesgos globales, tanto en el corto como en el largo plazo. No solo tienen el mayor impacto que los demás ámbitos, sino que además tienen la mayor probabilidad de que sucedan. Se esperan los cinco años más cálidos de la historia, los desastres naturales son cada vez más intensos y frecuentes y, es más, el año pasado se presenció un clima extremo sin precedentes. Las temperaturas globales aumentarán al menos 3°C hacia el final del siglo, el doble de lo advertido que es el límite para evitar las consecuencias económicas, sociales y ambientales más severas.
El fracaso de la mitigación y adaptación al cambio climático es el principal riesgo por impacto y el segundo por probabilidad. La pérdida de biodiversidad es el segundo riesgo más impactante y el tercero más probable; la tasa de extinción es de 10 a 100 veces mayor que el promedio de los últimos 10 millones de años. La pérdida de biodiversidad tiene implicaciones críticas para la humanidad, desde el colapso de sistemas de alimentos y salud hasta la interrupción completa de suministros.
CONSECUENCIAS DE LA FRAGMENTACIÓN DIGITAL
En este instante, más del 50% de la población mundial está en línea, aproximadamente un millón de personas se conecta por primera vez cada día, y dos tercios de la población mundial tienen un dispositivo móvil. Este avance tecnológico trae enormes beneficios económicos y sociales, pero también problemas como la desigualdad del acceso a internet, la falta de gobernanza de la tecnología global y la inseguridad cibernética. La fragmentación del ciberespacio, por problemas geopolíticos o geoeconómicos, amenaza al no aprovechamiento del potencial de las tecnologías. El mayor riesgo en este ámbito es “el colapso de la infraestructura de información” como el sexto riesgo más impactante hasta 2030.
SISTEMA DE SALUD BAJO NUEVAS PRESIONES
El mayor riesgo que corren todos los sistemas de salud es de no ser aptos para el propósito. Los cambios en los patrones sociales, ambientales, demográficos y tecnológicos han traído consigo nuevas vulnerabilidades que pueden deshacer las ganancias ganadas en el sistema de salud durante el siglo pasado. Las enfermedades no transmitibles, como las cardiovasculares o las mentales, han reemplazado a las enfermedades infecciosas como principal causa de muerte. Y, el progreso contra las pandemias también está siendo socavado por la vacilación de las vacunas y la resistencia a los medicamentos.
Por: Karen Lucero, redacción Revista GESTIÓN.
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Last modified on 2020-02-14