Las 9 millones de personas vacunadas en el país no son suficientes para la reactivación económica. Los primeros 100 días del gobierno de Guillermo Lasso no han presentado reformas estructurales, ni un verdadero plan de reactivación. El crecimiento se encuentra entre los más bajos de la región y el mercado laboral está en crisis. Una reforma tributaria es urgente para mejorar los ingresos del gobierno. Lo positivo es que se llegó a un acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI), y todo indica que el país recibirá $ 1.500 millones este año; este financiamiento es clave para la situación económica, pero se debe implementar con urgencia reformas que generen un cambio estructural.
El aspecto más destacado de los primeros 100 días de Guillermo Lasso es el plan de vacunación; sin embargo, esta es una condición necesaria para la reactivación económica, pero no es suficiente. En el aspecto económico, las acciones han sido prácticamente nulas, es imprescindible que en los próximos 100 días se avance con las reformas estructurales y un verdadero plan de reactivación económica para lograr equilibrar las finanzas y mantener un crecimiento sostenido. El Gobierno Nacional anunció el miércoles 8 de septiembre de 2021, que ya existe un acuerdo técnico con el Fondo Monetario Internacional (FMI), se esperaría que este acuerdo, y el desembolso proveniente del FMI, signifiquen tomar acciones en el ámbito económico para mejorar la situación del país.
UN PROGRESO LENTO QUE NECESITA ACELERARSE
Los primeros 100 días de gobierno, a pesar de ser un plazo muy corto para evaluar su desempeño, sirven para tener una idea de dónde estamos y hacia dónde vamos. Las cifras económicas dan cuenta de un progreso lento que puede estar explicado por la incertidumbre y la falta de decisiones en su plan de gobierno. El crecimiento, por ejemplo, mejoró en un 0,2% (de 2,8% a 3%) -desde el día 1 hasta el día 100 del gobierno-, pero aún se encuentra entre los más bajos de la región. El empleo adecuado también aumentó, de 30,2% a 31,8% en esos días; sin embargo, la informalidad sigue alta.
Para el 1 de septiembre, el número de vacunados completamente alcanzó los 9’005.051, según las cifras del Ministerio de Salud Pública (MSP), evidenciando el éxito del plan de vacunación. Aunque es un aspecto necesario para la reactivación económica, se necesitan acciones urgentes en el ámbito económico.
La economía ecuatoriana, además del mal manejo de las finanzas públicas, ha sufrido varios shocks. Entre ellos, se puede destacar la apreciación del dólar, que ha disminuido competitividad a las exportaciones, la caída del precio de los commodities (materias primas), desastres naturales y la pandemia que aún sigue.
De acuerdo con el Ministerio de Economía y Finanzas (MEF), un manejo responsable y sostenible de las finanzas públicas constituye un elemento clave para alcanzar los equilibrios macroeconómicos y propiciar el crecimiento de la economía. Esto requiere de una serie de reformas estructurales y del restablecimiento de la disciplina fiscal mediante la racionalización del gasto combinado con una política tributaria simple y progresiva. El nuevo acuerdo con el FMI da esperanza de acciones en el plano económico más concretas, que hasta ahora han sido prácticamente nulas.
REFORMAS URGENTES
La reforma tributaria se sigue aplazando, a pesar de que en campaña Lasso dijo que se enviaría la reforma en el primer día de su mandato. Más de tres meses después, el documento no se ha entregado a la Asamblea. Las autoridades del frente económico aseguran que en septiembre llegará, sin falta. Además, apenas se conoce los detalles de la misma, lo que genera gran incertidumbre sobre su contenido.
El ministro de Finanzas, Simón Cueva, aseguró que el Impuesto al Valor Agregado (IVA) y el impuesto a la renta no tendrán modificaciones importantes. También indicó que habrá un nuevo impuesto para el sector de la población con mayores ingresos, fortaleciendo así los “ingresos tributarios y asegurando que no se tope a los sectores vulnerables”. Se sabe que apuntarán al 4% de la población que tiene ingresos de más de $ 1.000; sin embargo, esta propuesta ya tiene detractores, pues se tocaría en gran medida a la clase media.
Extraoficialmente, además, se habla de eliminar el impuesto a las herencias, donaciones y legados y de continuar con la eliminación gradual del impuesto a la salida de divisas (ISD). Lo que se mantiene pendiente es la eliminación del impuesto de 2% a las microempresas, que fue una promesa de campaña.
La Programación Presupuestaria Cuatrianual (PCC) muestra indicios del contenido de la reforma tributaria. La PCC proyecta que los ingresos tributarios aumentarán en alrededor de $ 2.000 millones en 2022. Es necesaria la reforma tributaria para lograr ese incremento. Se espera también un crecimiento de $ 544 millones en la recaudación del IVA, de $ 725 millones en el impuesto a la renta y de $ 849 millones en “otros impuestos”.
Gráfico 1
Proyecciones de ingresos, gastos y resultado fiscal