La proforma de 2017 adolece de lo mismo que critica: aumenta el gasto público y va a requerir nueva deuda para sostenerla, y por si fuera poco, mantiene el problema de ser insostenible. Aunque el Ejecutivo tenía la posibilidad de presentar la proforma presupuestaria del año en curso hasta el 25 de agosto, prefirió anticiparse y entregarla formalmente el 7 de agosto a la Asamblea Nacional (AN), aunque previamente, el presidente Lenín Moreno ya había anunciado el monto de $ 36.818 millones, un crecimiento de 2,3% frente al año anterior, un déficit de 4,7% del PIB por debajo del 7,5% de 2016 que creó el Gobierno anterior.
El anuncio fue acompañado de la denuncia ante la opinión pública de que recibía la economía en una situación delicada, de que el gasto que el Gobierno de Rafael Correa realizó fue elevado y hasta poco delicado y que el país quedó altamente endeudado, con un monto oficial de deuda pública de $ 41.800 millones, más una lista de otras obligaciones que deben sumarse y transparentarse por el bien de la colectividad.
Supuestos dejan ver la crisis
El supuesto de crecimiento de apenas 0,7% del PIB para 2017, cuando para este año la tasa de crecimiento de la población está estimada en 1,5%, más del doble, lo que significa un retroceso claro para la ciudadanía. Esta proyección se redujo en dos ocasiones: desde 3,1% en agosto de 2016 a 1,4% en abril de 2017, y ahora en agosto de 2017 al ser presentada la proforma presupuestaria. Además, el crecimiento real en 2016 fue de 0,5% (medición cuya consistencia técnica ha sido cuestionada) cuando se había proyectado que sería de 1,0%.
Cuadro 1
Entre los supuestos se observa que habrá un incremento en la producción petrolera fiscalizada, lo que se explicaría por la nueva producción de campos del ITT. Hay decisiones positivas que está tomando el nuevo gobierno con respecto a las empresas petroleras privadas, con el ministro de Hidrocarburos, Carlos Pérez, a la cabeza, quien busca saldar cuentas y desbloquear la inversión privada. Se esperaría un crecimiento de 4,6% en las exportaciones petroleras, medidas en volumen, lo que se suma al incremento de casi 20% en el precio promedio del crudo en este año con respecto al de 2016, una pequeña mejoría en este año que está casi jugado en el tema fiscal, excepto porque sigue faltando fuerte financiamiento, por un 3% del PIB en los cuatro meses venideros.
La información del sector externo fue omitida en 2016 (no disponible, n.d.) y sí publicada en 2017 como parte de la transparencia que se busca restablecer en la entrega de cifras. Se observa que el saldo comercial esperado no es significativo, el precio del crudo está a la mitad de los promedios de los años de bonanza, las importaciones de derivados no se han reducido mayormente como se prometía en años anteriores (sigue siendo clave para la generación de energía térmica).
Ingresos sobreestimados por $ 3.476 millones
En un análisis de la Proforma Presupuestaria 2017 realizado por el especialista en temas fiscales del Observatorio de la Política Fiscal, economista Jaime Carrera, en la Facultad de Economía de la Universidad de las Américas (09/08/2017), él destacó que “hay ingresos sobrestimados por $ 3.476 millones” de los cuales, $ 1.000 estarían exagerados en ingresos tributarios, $ 1.526 millones pasados en los ingresos petroleros y $ 950 millones excedidos en transferencias de capital, en donde se registran posibles ingresos por venta de activos del Estado (lo que en estricto rigor sería un financiamiento, no un ingreso).
Cuadro 2
En cuanto a los ingresos tributarios, en 2017 son menores que en 2016 porque terminó el impuesto solidario aplicado el año anterior, se eliminaron las salvaguardias y desde el 1 de junio el IVA volvió de 14% a 12%. No se conoce si acaso se planteará una amnistía tributaria o el aumento de impuestos.
En cuanto a los ingresos petroleros, Carrera destaca que hay una gran opacidad en las cuentas de las petroleras estatales y del Ministerio de Finanzas por las negociaciones de créditos (incluyendo ventas anticipadas) para el Gobierno, logrados con pagos en crudo. Mientras en la proforma de 2016 los ingresos petroleros eran casi cero, estos aparecen en 2017 con un rubro de $ 2.160 millones; considerando que los ingresos petroleros del presupuesto inicial eran de $ 624 millones (por una venta de activos no realizada), la sobreestimación que se calcula es de $ 1.526 millones. En realidad, no se conocen los flujos de ingresos y egresos petroleros efectivos en el presupuesto, ya que la información no existe debido a la opacidad en el manejo de los contratos petroleros, destacó el analista. El incremento de ingresos en 25% está sobreestimado y lo real sería un aumento máximo de 3,7%, de acuerdo con los cálculos del Observatorio de la Política Fiscal.
Si el monto total sobreestimado se reajusta en la proforma presentada, el déficit fiscal programado de $ 4.795 millones, se elevaría a $ 8.271 millones, lo cual está más acorde con el incremento del déficit estructural secuencial en que ha caído el fisco en Ecuador cada año, como resultado de una década del modelo de Socialismo del Siglo XXI, que promovió el gasto con endeudamiento. El Cuadro 2 muestra las cifras de las proformas presupuestarias de 2016 y de 2017 tal como fueron presentadas en su momento.
Salarios continúan creciendo pero gasto de capital cae
La comparación del un año y del otro se debe hacer entre la proforma presentada de 2017 y la ejecución del año 2016 (Cuadro 3). Al hacerlo, queda claro que a pesar de la austeridad anunciada por el presidente Lenín Moreno esta no se va a dar. Como muestra de la expansión del gasto, basta ver que el crecimiento de sueldos y salarios que se ha planteado es de 4,6%; el de bienes y servicios 15,1%; transferencias corrientes 56,2%; intereses 16,4%. El gasto en intereses es notable con el ritmo de endeudamiento que ha tenido el Gobierno anterior. Es el único rubro de gasto inevitable hasta poder hallar una fórmula de “reperfilamiento” de la deuda interna y externa en mejores plazos y tasas, como lo ha advertido Moreno.
Aunque los gastos de capital se reducen (-4%), tal como lo anunció Moreno en la cadena nacional de la proforma, el total de gastos crecería 6,2%.
Cuadro 3
Por otra parte, los subsidios (Cuadro 4) de la proforma muestran una disminución exigua. En combustibles la reducción se da solamente en GLP y Nafta importados y en un bajo monto en la seguridad social; pero crecen en desarrollo social, particularmente en el bono solidario y en el de pensión a los adultos mayores. En subsidios al Desarrollo Urbano y Vivienda es donde se da el mayor crecimiento porcentual, pero que al ser parte del programa de gobierno “Toda una Vida”, continuará creciendo en los próximos años.
Cuadro 4
Con ingresos sobreestimados, gastos crecientes y subsidios que se moderan muy ligeramente, queda en evidencia que el ajuste se ha postergado una vez más. Quizá se puedan observar nuevas decisiones de política fiscal en el anuncio de septiembre, cuando el presidente Moreno dé a conocer el Programa Económico de Gobierno 2017-2020.
Financiamiento del déficit de $ 4.775 millones
El presidente Moreno anticipó que se requerirán para este año $ 11.670 millones en financiamiento público, pero en la proforma se le suman a este financiamiento $ 1.420 millones, aparentemente de ventas anticipadas de petróleo, con lo cual el financiamiento total es de $ 13.090 millones.
El Cuadro 5 muestra un comparativo del déficit anunciado en 2016 y en 2017, ninguno de los cuales muestra un valor real, pues de acuerdo con las cifras oficiales dadas por Moreno, en 2016 se cerró el año con 7,5% del PIB, o sea alrededor de $ 7.500 millones. El anuncio de la proforma de 2017 es de un déficit de $ 4.795 millones, pero sin ajuste y con ingresos sobreestimados, por lo que fácilmente este déficit podría elevarse sobre los $ 8.000 millones, y además, el financiamiento público no podrá ser de $ 11.670 millones, sino que la Tesorería de la Nación va a requerir unos $ 3.000 millones adicionales hasta fin de año. Más déficit con más endeudamiento, la misma fórmula anterior.
Cuadro 5
Amortizaciones de la deuda pública se disparan
Si en 2016 se presupuestaban pagos de amortizaciones por $ 2.575,4 millones, en 2017 estas se presupuestan en $ 7.034,1 millones, un crecimiento de 173%, que denota el mal manejo económico, la dependencia del endeudamiento público para mantener el modelo económico de gasto y lo difícil que es racionalizar las finanzas públicas y ponerlas en orden, a nivel de un déficit fiscal manejable de un año a otro. En el Cuadro 5 se prueba una política de endeudamiento agresivo del así llamado modelo económico de la revolución ciudadana.